Un día, estando en clase de filosofía, tras haber hablado nosequé palabras (no las recuerdo), el profesor me miró, casi con rabia (más pose que nada), y me espetó:
– ¿Conoces la fábula de la hormiga y la cigarra?
Yo dije que hombre, que claro. “No, no la conoces, se la voy a contar a ti y a todos.” dijo.” Era tiempo de otoño, y las hormigas, tras haber estado trabajando en verano, seguían recogiendo alimento. La cigarra, que las miraba, seguía cantando y cantando (ésta vez con guitarra) y se reía de ellas. Y llegó el invierno, y una hormiga fue a hablar con la cigarra, dándole a entender cómo había perdido el tiempo. ¿Y sabes que pasó?” dijo, aquí, poniendo énfasis con una emoción que ni un atleta. PUES QUE LA CIGARRA SE COMIÓ A LA HORMIGA Y SIGUIÓ TOCÁNDOSE LAS… NARICES EL RESTO DE SU VIDA.
Y colorín colorado, toma metáfora del mundo actual que me pegó.
jajajajaja!!!!!!!!!!
Toma metáfora. Vaya con el profe. Os cambió la vida.
Me ha gustado Ismael, por lo menos me he reido.
Un abrazo