Lectores y lectoras del Vorem. En esta vida nos ocurre de todo. Encuentras un gran número de personas nobles, sinceras, honestas, que manejan la personalidad sensata y la inteligencia como bandera de comportamiento ético y social. Pero, a veces, de manera imprevista, aparecen en tu vida tipos raros, personas faltas del suficiente entendimiento para saber lo que hacen en un momento determinado y que normalmente actúan inclinados a hacer daño a los demás. Quizás sean envidiosos y la envida les corrompe el corazón. O frustrados por razones más o menos ocultas. ¿Por qué os cuento ésto?. Porque me ha ocurrido algo tan insólito y lamentable que jamás pensé que me podría ocurrir alguna vez. Sucede que yo ayer, el sábado 21 de enero, no escribí ni una sola letra en el Vorem porque estuve las 24 horas del día haciendo un viaje de ida y vuelta a Guayaquil. Las 24 horas estuve por las carreteras. Pero mi sorpresa ha sido mayúscula (además de profundamente desagradable) cuando hoy, al consultar Vorem, me encuentro con que hay 2 textos escritos bajo mi seudónimo. Yo no los escribí jamás y no soy el autor de dichos textos. Me estoy refiriendo al cuento titulado “En un lugar de La Mancha” y a la reflexión titulada “Ocho de cada diez”. He descubierto rapidamente -por evidencias múltiples y obvias- quien ha sido el patán que utilizó mi nombre para escribirlos. Resulta que es un familiar mío (un concuñado casado con una de las hermanas de mi esposa) que actuó bajo efectos del alcohol y la cocaína. Es una persona, por llamarla de alguna manera digna, que no tiene calificativo para denominarle.
Esta persona hace unos días me acompañó mientras escribía algo para el Vorem y me pidió que le explicara que era eso. Astutamente (ya lo tenía por lo tanto planificado) aprendió mi clave secreta de entrada. El sabía que yo iba a estar todo el sábado ocupado en mi viaje y aprovechó para entrar en Vorem y escribir esos 2 textos (justifica tal repelente acción en que lo hizo alcoholizado y drogado). Es cierto que de ambas enfermedades padece.
Yo jamás escribiría un cuento que contiene ciertas expresiones literarias que están totalmente en contra de mi forma de escribir y pensar como persona. Aprovechando algunas notas que yo tenía escritas elaboró un texto plagado de expresiones que están fuera de las que yo empleo y bajo un lenguaje que yo jamás utilizo ni en mi forma de escribir ni en mi forma de hablar. Mi naturaleza humana me impide hacerlo. Respeto la manera libre de cada persona para escribir como desee pero nunca he traicionado mis propios principios de lo que entiendo cómo debo escribir yo. No los he traicionado jamás en mi vida. Este patán que ha utilizado mi persona para hacer tal acto denigrante ya lo había planeado astutamente porque tiene esos problemas de adicción a las drogas y porque quería vengarse por cierto motivo particular: una vez le expulsaron de un trabajo por falta de ética profesional y ese trabajo luego me lo ofrecieorn a mí. Eso, bajo su limitada manera de pensar, no lo ha sabido aceptar jamás.
El cuento En un lugar de La Mancha está escrito con alevosía, traiciona todos mis principios, utiliza a veces un lenguaje lleno de palabras soeces y groserías que yo soy incapaz de hacer públicas y en base a unas claves de humor corrosivo hay expresiones que pueden fácilmente herir la sensibilidad de algunas personas. O sea, todo lo contrario de lo que yo planteo cuando escribo algo. En cuanto a la reflexión Ocho de cada diez, este sujeto utiliza unas estadísticas que, aunque es cierto que han sido publicadas por la prensa, las manipula con total falta de profesionalidad y de veracidad investigativa. Son cifras totalmente inexactas y para colmo hace unas conclusiones que no tienen (salvo algunos aspectos muy generales) nada que ver con la realidad del Ecuador. Yo vivo 12 años en este país y tengo una percepción de su realidad totalmente diferente. El ha utilizado unos datos sociales que sí existen y los ha interpretado de una manera totalmente interesada y falsa.
El falso autor de estos dos textos que aparecen a mi nombre (que lamentablemente es un familiar mío que padece de alcoholismo y adicción a drogas) es, además de ello, un patán que ha trabajo por algún tiempo en cuestiones relacionadas con la comunicación social y de todas partes ha sido expulsado. El hecho lamentable de haber usado mi clave secreta para escribir en Vorem se debe sólo a una acción vengativa porque sabe que dentro de 3 días regreso definitivamente a España y quería hacerme daño de manera personal.
Pero he de hacer público que no es ningún miembro del Vorem. No pertenece ni como escritor ni como lector al Vorem. Nunca ha estado en el Vorem (salvo en esta deleznable ocasión) y no tiene ninguna clase de relación con nadie del Vorem. Lo ha hecho solamente por envidia y venganza personal. Nadie, absolutamente nadie, relacionado de alguna manera con el Vorem tiene nada que ver con este lamentable hecho. Por eso nadie del Vorem tiene ninguna clase de responsabilidad ni culpabilidad ante esta acción de un idiota bajo efectos alucinógenos.
Pido disculpas si alguna persona se ha visto sorprendida o herida de alguna manera en su sensibilidad por la acción de este irresponsable y deseo que los amigos que dirigen la página hagan pública esta aclaración para dejar constancia fehaciente de que yo no soy el autor de estos dos textos que los considero productos de la majadería humana y pido que, si se puede llevar a cabo de alguna manera, los borren inmediatamente de nuestra querida página Vorem. Ninguna persona de nuestro Vorem tiene culpa alguna en este hecho que, por otro lado, yo arreglaré debidamente por las vías que sean necesarias y oportunas.
NOTA PARA CAROLINA.- Amiga voremista, !jamás se me ocurriría en esta vida escribir un cuento que pudiese herir de alguna manera tu linda sensibilidad sabiendo sobre todo que nos une una profunda amistad!. Yo estaba escribiendo un cuento literariamente muy lindo y hermoso para dedicártelo principalmente a ti y porque tú me lo habías pedido con amabilidad y este patán al que me refiero tomó apuntes que yo tenía esbozados y creó una versión que para mí es totalmente deleznable ya que utiliza expresiones, lenguaje, situaciones y toda una clase de majaderías que jamás pueden formar parte de mi expresión literaria. Además la versión que estaba yo preparando no sólo era muy linda literariamente sino que la quería publicar como homenaje a La Mancha que es región muy querida y respetada por mí ya que mis abuelos maternos eran de dicha región. Tengo demasiado que agradecder a La Mancha como para molestar con estupideces de patán. Te pido personalmente disculpas por la acción de este desaprensivo y espero que nuestra amistad siga intacta. Un beso de tu siempre amigo Diesel.
Saludos Diesel,
Hasta que te pongas en contacto con nosotros tal y como te he indicado en un mensaje privado he cambiado la autoría de los 2 citados textos a ‘xxxx’.
Un saludo y lamentamos este incidente.
Amigo Diesel: !!Por supuestísimo que nuestra amistad queda indemne. No te preocùpes en absoluto por nada. Entiendo que ese tipejo es un enfermo y yo lo descalifico como persona, pero nuestra amistad incluso yo la fortalezco aún más con estas situaciones!!. La envidia y el rencor hace que las personas corrompan su corazón. Lo único que siento por esa persona es lástima. Te envío yo también un sincero y noble beso como señal de nuestra limpia amistad.