En el patio de la abuela
entre naranjos y limoneros,
nos tirábamos los platos
y hacíamos reales pucheros.
El hermano era el papá
la hermana hacía de hija
y entre líos de familia
peleábamos por ser mamá.
Todo eran risas y alegrías
lentejas por aquí y allá,
el arroz no se pegaba
y el postre siempre se helaba.
Eran años de casitas,
de juegos a ser mayor,
de tiempo dejado atrás
que nunca se olvidará.
Los años han ido pasando
y ahora no hay juego de sueños,
aunque seguimos soñando,
ya no hay peleas por ser mamá
porque ahora… lo somos de verdad.
Jejeje. Me has hecho sonreír. Si. Somos de verdad aunque parezca que somos de mentira.
Entre naranjos y limoneros debiste pasar una infancia muy feliz. Se nota en tu forma y manera de escribir con sentido alegre y optimista. Aunque a veces tengamos un poco de nostalgia el futuro será siempre mejor si sabemos ser tal como éramos.
Naranjos, limoneros, higueras… Tantos recuerdos, aromas, risas…
Eso se lleva siempre. Mil gracias por pasar Diesel.
Bezzotes!!