Quizás un poco tarde,
pero quisiera crear
de todo mi barullo
una oda para cantar
a medio día de camino,
a la vera, a un ladito,
esta melodía que llevo
acompasada en mi alma.
De todo el desbarajuste
de medio siglo corrido,
haciendo acopio de piedras,
arroyos y pajaritos;
haciendo acopio de montes,
abismos con sus ventiscas,
tengo los sentimientos
de muchos amores vivos
y algunos ya medio muertos.
Los amigos, las muchachas,
los sueños y los pensamientos
siguen avante conmigo,
asidos de vela y mástil
de mis naves, con mis vientos
que impetuosos empujan
para llegar a aquel puerto
donde la paz y el descanso
sequen por siempre las lágrimas
y pongan fin al quebranto
de la nave que faena las aguas
del dolor y la congoja
que surcan los peregrinos.