Asunto pendiente

3 de Diciembre, 2010

¿Qué haces ahí parado ¿Qué buscas?

Beber cerveza, aflojar el músculo, estar fumando un cigarrillo, encapricharte
inclinar la cabeza, ofrecer la mirada, descifrar el vínculo, arrodillarte

Lanzaré una sola flecha
desde mis ojos a los tuyos.
A ver si estimas.
Mi cuerpo está latente
y genera sexo.

Yo guardo margaritas aquí dentro, ya verás
(y otras cosas lindas que desconoces)
querría encontrarme en tu corazón de repente.
No es grosería, pues primero has de saber

que lo mío es la tensión, lo irresistible.
Deslizar el muslo lentamente
resbalar de manera perspicaz
y caer en la trampa.

No es el consuelo, la seguridad, la calma
lo homogéneo, la monotonía, lo correcto.

Yo busco heridas de guerra fría en la espalda
el corazón del esclavo, peligrar
la sangre en forma de lava espesa
pedazos de cristal en el suelo.

Mi armonía es la necesidad, la dolencia
abrir eróticamente las piernas
en aspecto vulnerable.

Lo mío es arrebatar la propiedad
escrutar la ruta
un pie en la mesa.
El otro en la estantería
de lo libros que hablan de amor.

Lo mío es que mires
que me subas la falda, tus dedos,
su forma de penetrar en las brechas,
de andar entre mis dientes,
sufrir la invasión como un arrebato
y quemarme

bombear la sangre a intervalos
tu boca y la mía, simultáneamente
disolver la saliva
en palabras guarras
al borde de los labios
romper a comunicar

que saques tu lengua
lamer la piel, lamer la urgencia
tirarte del pelo, tragar el sabor.

¿A qué esperas ahí parado?
Hoy caerán pétalos de margarita
desde mi ombligo
así que sujétame el tobillo.

3 comentarios sobre “Asunto pendiente”

  1. Hay mucha valentía en ese poema, amiga Marianella. Te pusiste a sentir de verdad. Después queda lo que debe quedar de todo ello: la verdad de lo que somos, lo que hacemos y lo que deseamos. Un saludo cordial, Marianella.

Deja una respuesta