Sobre soles y cenizas

Nunca conocerás mi magnolia piel
Nunca aspirar tu perfume
Ni el puente de tu nariz
Nunca beberás mis olores convulsos
De lujuriosas mañanas
Yo perderé tu aroma a tabaco
Tu saber sobre pájaros
Ni los surcos de tu huerto
Ni las palomas que alimento

Ni los huesos de mis hombros
Ni la ajada textura de tus manos
Así lo escribimos
Habrá alguien que nos demande?
Porque el ansia ya es ceniza
Ojala seamos felices y nunca
Mirando atrás arrepentirnos
Porque el ansia ya es ceniza
Y me voy, soy peregrina
Ansias se encienden
Bullen al Sol.

5 comentarios sobre “Sobre soles y cenizas”

  1. Ese ansia se verá saciada, solo el tiempo la puede alimentar. El pasado está ahí, no se olvida….solo hay que dejar que se vaya diluyendo poco a poco…sanará el corazón. Siento la razón de tus palabras
    Un gran beso amiga.

  2. Sobre soles y cenizas es un buen título Flama para lo que has expresado. Voy por algunas partes siguiendo la línea ascendente inversa al poema: somos peregrinos en busca de algo capaz de hacernos sentir mucho más allá de la ceniza. Saber volar como pájaros consiste en saber sentir como las aves. Y al final tras el humo de un cigarrillo podemos encontrar inauditas respuestas. Un abrazo cordial.

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