Atardece

Atardece. Es esa hora mágica que se acerca al crepúsculo, cuando las montañas se llenan de sombras violeta, cuando una calma extrema parece adueñarse del campo. Venid, entremos al pinar que vemos frente a nosotros.

Pisamos el mullido suelo, cubierto de agujas caídas de los árboles desde hace mucho tiempo, hasta haber formado una alfombra continua y confortable. Nos llega el aroma de los pinos y sentimos su calma absoluta: es como estar envueltos en el misterio sin temor, como haber vuelto al seno materno.

Nos alimentaremos de miel, queso y nueces. Beberemos agua fresca del manantial que corre unos metros más adelante. Nos despojaremos de nuestras prisas, de nuestras inquietudes, la Naturaleza cuidará de nosotros como amante madre que protege a sus crías. No nos sentemos ahora, vamos a saludar a los árboles que nos amparan; tendremos tiempo cuando la oscuridad vaya adueñándose del pinar.

Aprovechemos la luz del día que declina para admirar los altos y robustos troncos y atesorar este momento en nuestro corazón para poder recordarlo más adelante, si llega una hora triste. Es nuestro pequeño tesoro, que nunca va a abandonarnos si nos permitimos evocarlo.

Vamos callados; nuestras voces se han apagado a medida que nos adentramos en el pinar, no queremos turbar la calma inmanente de los árboles y de la atmósfera que les rodea. Nuestras voces se han apagado pero en nuestros ojos hay una nueva mirada que todo lo abarca, de todo se apropia y acabará formando parte de nuestra esencia.

Cuando salgamos será de noche, el rebaño de estrellas habrá sido desplegado por el firmamento, su luz nos acompañará y nos enseñará el camino de vuelta. Para entonces seremos más felices y caminaremos con el corazón más ligero.

7 comentarios sobre “Atardece”

  1. Paseo concordante con la hora del tiempo en que la serenidad nos abunda el alma. Ese zigzagueo por los pinares en paz y ese remanso de ovejas en forma de estrellas, con la luz del atardecer bañando el rostro de los seres humanos que pasean con las pausas propias de la naturaleza tomada en sí misma. Ensimismamiento que nos alumbra el ánimo. Muy bonita la descripción.

  2. No se puede negar tu virtud de dar una de cal y otra de arena. ¿Qué demonios tiene que ver el queso con Heidi en este relato? Estaba pensando en los maravillosos pinares de la provincia de Soria, que solía frecuentar.
    Si te hubieras parado en la primera frase del comentario, te hubiera quedado encantador. Lástima. En cualquier caso, te agradezco esa primera frase.
    Un saludo, Crisantemo.

  3. Siempre es agradable escuchar o en este caso leer a Gente que tiene ese encanto de poder transportarlo a uno tan solo con las palabras a lugares fantásticos simplemente con cerrar los ojos.

    Ahora que no negare que en base a la Narración ya sea por algún ancla mental o cualquier recuerdo fugaz de la infancia y no tan infancia el simple hecho que mencionaras esa combinación de Miel, “Queso” y nueces, especialmente el del Queso y lo del “rebaño de Estrellas” me vino a la memoria esa Vieja Caricatura o Anime (por aquello de los Puristas) de HEIDI

    Abuelito dime TUUUUUUUU!!!!!

    A disfrutar de esos Bellos lugares mientras aun existan (de preferencia en época en que no allá Mosquitos)

    Una Verdad-Romántica
    Crisantemo-Azul

  4. Explicación de la cal.

    Lo de Heidi me lo recordó el Queso y lo agrando más lo de los rebaños de estrellas.

    Si alguna vez tienes la oportunidad de ver la Animación de Heidi podrás apreciar que usaban la leche que las cabras para elaborar un Queso mismo que siempre llevaba de almuerzo junto con una barra de pan blanco para comer al pie de las montañas junto con Pedro, el Pastor que cuidaba el rebaño de Cabras.

    Siento si mi ultimo comentario sintieras que no venia a lugar mas no pude dejar de evocarlo en mi memoria.(Por eso lo mencione)

    Una Verdad-Romántica
    Crisantemo-Azul

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