Todos cometemos errores y no todos pagamos por ellos. No me interesa porque estás aquí y si alguna vez te arrepentiste de ello… solo vengo para hacerte reír, para que creas en aquello que hace mucho tiempo dejaste de creer, para que le des sentido a la vida, porque todos tenemos derecho a una segunda oportunidad y porque confío en ti … porque cada vez que piso la hierba me acuerdo de quien lleva pisando 17 años cemento….
Incansable mi memoria me recuerda que aún sigue aquí, yo intento negarlo, para mí y para los demás, pero me sigo encontrando a la espera. A la espera de una llamada, de un te quiero o de un simple “Hola mi niña”…
Y es que llega la noche y envuelta en una sensación entre miedo y nostalgia, extiendo la mano hacia el teléfono móvil, quiero llamarle, quiero escucharle, pero sé que no serviría de nada, tan solo para hacerme daño y por un instante se larga ese pensamiento de mi mente, e intento dormir…
Intento que todos los pensamientos dejen de rondarme pero cansada de luchar no consigo conciliar el sueño y a oscuras y con el ligero sonido del viento sobre la ventana alcanzo a dar la luz. Sigue Leyendo...
“De modo que no tengo respuesta a ninguna pregunta tuya, sencillamente porque carezco de tus preguntas. No las que vos ya sabés sin necesidad de que te las haga, y que, dicho sea de paso, no me gusta hacerte para no tentarte a que alguna vez (en broma, o lo que sería muchísimo más grave, en serio) me digas: – Ya no”
Fragmento de “Primavera con una esquina rota” de Mario Benedetti- Intramuros.
En un lugar al que no tenía planeado asistir y con alguien que, curiosamente, ya había pasado por mi cabeza, tuve un momento especial. Me enamoró compartir ese momento, no con cualquiera, si no contigo. Había pensado en ti y jamás imaginé que serías de la manera en que me dejaste ver, que reirías de la
manera en que ríes…
Me gustó que me escucharas con esa mirada tan atenta y que, a la vez, me comprendieras. Me emocionó que me dijeras que era yo la que te hacía sentir bonito. No me gusta que me interrumpan cuando estoy hablando pero que lo hicieras tú, y porque te apetecía besarme, no me importó. Me acompañaste, sin apenas darnos cuenta, a lo largo de casi toda la noche y sólo sé que me gustarían más noches contigo, que mis labios vuelvan a perderse entre los tuyos y que mis palabras se intercambien con las tuyas…Sigue Leyendo...
Lo vi de nuevo y volví a sentir eso que se siente cuanto te gusta alguien. Lo volví a ver y si quedaba una mínima esperanza desapareció para siempre en ese mismo instante. Al verlo recordé aquello que creí haber olvidado; recordé su olor, su sonrisa, sus ojos, su forma de mirar…
Se fue la esperanza como se va el verano y llega el invierno, se va dejando un triste y enorme vacío; pasa un tiempo y es entonces cuando verte no me llena, es entonces cuando te vas y apenas dejas despedirme, y es entonces cuando, definitivamente, debo hacerme a la idea y pienso que quizás así sea mejor.Sigue Leyendo...
Se cierran todas las terrazas, los amores de verano llegan a su fin, se acaban las noches en vela mirando al cielo, se terminan las sandalias, se dice adiós a la playa y a los días de sol mientras que saboreamos el último helado de nuestro sabor preferido…
Y a cambio de todo esto vuelve nuestro más preciado frio, ese que nos da el calor que nunca nos dio el alguien que siempre quisimos, ese que llama al abrigo y a nuestra bufanda favorita bordada con tanto amor por la abuela.
Vuelve el frio y con él las noches llenas de lluvia y desamparo, los días rutinarios y llenos de responsabilidades, las noches a solas mirando como cae el agua en las calles…Sigue Leyendo...
Soy incapaz de borrar tu nombre de mi mente, de dejar de soñar contigo, de olvidar tu manera de reír. Incapaz de seguir adelante cuando tú no estás aquí, incapaz de pensar en el color rojo y acordarme de ti. Incapaz de no recordarte, de cansarme de esperarte. Y después de todo lo pasado sigo siendo incapaz de no quererte…
Esa piedra con la que tropezamos cuando somos pequeños; esa fuente en la que , con mirada de niños, aún seguimos mirando y deseamos introducirnos en ella; esa hoja que se cae del árbol que, con entusiasmo e ilusión vimos crecer; esa mariposa que perseguimos sin mirar al suelo y sin importarnos la caída…..Todo eso que forma parte de nuestra vida, que cuando somos pequeños valoramos; ahora lo vemos desaparecer y no hacemos nada para detenerlo.
Sentada en un banco de un parque en una ciudad cualquiera y mirar cómo pasa la vida. Detener cada segundo de nuestras vidas y observar qué ocurre en cada instante: mirar cómo ese hombre, de cabello canoso y unos 50 años de vida a sus espaldas ,se levanta cada mañana, cuando el despertador suena a las 6:15 de la madrugada, a trabajar con desgana, pues lo lleva haciendo casi toda una vida. Observar como aquella muchacha de ojos cristalinos pasea sola por las calles anhelando algo perdido…
Mirar como aquella pareja de enamorados viven ahora el comienzo de un amor que ahora creen eterno y pensar que les queda mucho por pasar, mientras que la vida pasa ante sus ojos…Sigue Leyendo...
Miles de palabras, miles de situaciones, miles de preguntas sin respuesta. Mucho por vivir y cosas que borrar. A un niño pequeño se le cae una moneda al suelo y termina en una alcantarilla y justo al mismo tiempo alguien recibe el beso mas esperado. Al mismo tiempo que un desconocido coge un vuelo hacia Bueno Aires y deja atrás algo sin terminar, alguien tararea su canción preferida estando en un lugar que jamás había estado antes.
Al mismo tiempo que alguien confía en un desconocido, en un lugar a miles de kilómetros de allí ,una niña llora por ver su muñeca rota…todo al mismo tiempo.Sigue Leyendo...
Es la 1:45 y tu recuerdo en medio de la noche no me deja dormir. Deseo con tanta fuerza tocarte, estar contigo… Siempre creí que no se podía querer a alguien sin que entre medias hubiese un contacto físico, pero llegaste tú, que a través de las palabras me engañaste…
Cada noche ansío escuchar tu voz, te escuché reír, llorar, gritar… pero nunca tuve la oportunidad de verte, de comprobar si es esa sonrisa la que realmente quiero, aunque más bien debería decir quería…
Por un lado mi razón me dice que me olvide de ti, pero por el otro están los sentimientos que hacen que a cada sitio a donde voy, cada cosa que hago la asocie contigo, a esa mirada que siempre imaginé, a esa voz que durante tantas noches escuché…Sigue Leyendo...
Quiero estar cerca de ti, quiero ser capaz de reconocer tu voz entre miles de ellas. Quiero dejar de soñar y que todo se haga realidad, quiero conocer aquello que te disgusta y todo aquello que te encanta. Quiero poder mirarte a los ojos, quiero ser alguien en tu vida, quiero que lo que yo sienta sea lo mismo que tú sientes. Quiero conocer el sabor de tus labios, quiero cruzar miradas contigo en las que tan solo con mirarnos sepa qué me estás diciendo, quiero tocarte, quiero saber tu olor y que se mezcle con el mío, quiero que conozcas cada rincón de mi cuerpo, quiero acariciar entero todo tu cuerpo, quiero que tus labios rocen los míos, quiero perderme contigo, quiero que tú quieras…Sigue Leyendo...
En medio del frio de la noche me dirijo hacia aquel olvidado lugar donde me siento protegida, donde la única muestra de afecto que siento es el viento acariciando mi pelo… Camino bajo la lluvia y entre mis manos llevo el amuleto que tanto desee entregarte. Ese amuleto demuestra lo que te quise, lo que me importabas, ese amuleto me acompañó en todos los momentos que creí que estabas conmigo pero, una vez más, descubrí que me encontraba sola.
Pienso que sentí demasiado rápido, tan rápido como el segundero del viejo reloj de mi cocina, tan rápido que no supe ver lo que realmente había…pero ahora es todo lo contrario, ahora todo va tan lento, ahora, justamente ahora que creí haber logrado ese momento tan esperado, la persona a la que quise entregarle mi amuleto me demostró que no se lo merecía. Sigue Leyendo...
Había un alboroto a su alrededor, el paso de la gente, una bolsa que arrugaba un niño, alguien mascando chicle, el sonido de un teléfono móvil de alguien que esperaba la llamada con mucha ilusión, una chica mordiéndose las uñas a la espera de que le dijeran una noticia… pero él permanecía paciente en aquel lugar, el era toda señal de tranquilidad en medio de todo aquel ruido. Se encontraba aislado de la realidad, como si fuera inconsciente e ignorante a todo lo que pasaba a su alrededor, miraba como si no estuviese mirando, volvía a mirar como si algo se le hubiera escapado y de repente agachaba la mirada hacia el suelo.Sigue Leyendo...
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