Ayayayyy….

De cuando en vez me acuerdo de vos, de vez en cuando se me quiebra la voz y pongo esas nuestras canciones y repaso las fotografías con y sintigo; y paso las del corazón que son celuloides más que impregnados en mi papel sensible y me veo en varias situaciones que lo único que cambian son el hecho de estar sin ti y contigo… Cuando me vendrás a ver con tu saco beige con rayas cafés agarrada de la mano de nuestro hijo y pases el umbral de esa puerta metálica y me digas con un abrazo todo lo que has venido callando; cuando será ese precioso día en que me encuentres diciéndole a Dios todo lo que quisiera decir a tu persona en sus oídos.

2 comentarios sobre “Ayayayyy….”

  1. ¡Qué gran verdad has dicho, Juanjo! Amar a una sola mujer, ser eternamente fiel con una sola mujer, existir por y para una sola mujer. ¡Eso sí que es tener grandeza humana! Engañar a cienes de mujeres es tan ruin, Juanjo, que no merece ni pena. La verdadera pena es saber que existen tantos sujetos que no saben lo que es el amor a pesar de que lo “practican” con tanta asiduidad. Y es que, en verdad te digo, con una sola mujer el amor es totalmente completo, totalmente excitante y totalmente sano, valioso y hasta glorioso de verdad. ¡Lo que se pierden los incrédulos! ¡Lo que se pierden quienes no saben amar la fidelidad hacia una sola mujer en toda nuestra vida! ¡Lo que se pierden quienes en vez de saber amar sólo desean hacer el amor! Si te das cuenta, la diferencia es abismal. Y yo siempre me pregunto y me respondo: todo lo que se puede hacer con un “montón” de amores (basura nada más) se puede hacer con un solo amor pero de verdad. Y es que la verdad de todo esto es saber ser un hombre para aprender a saber ser lo que una mujer, solo una pero verdadera mujer, quiere que seamos.

Deja una respuesta