Breve poema extraño de infidelidad y vida eterna.

Me gusta el vino tinto
los jazmines
la infidelidad de las mujeres ajenas
y los perros

Me atraen Venecia y los cementerios abandonados.

En uno de ellos,
encontrar una tumba
y que el muerto me diga:

“Estoy en Venecia, con tu mujer, a quien le regalo jazmines,
acompañado de tu perro… son las tres de la mañana”

¿qué importa ser cornudo, si tengo pruebas, de la vida eterna?

Un comentario sobre “Breve poema extraño de infidelidad y vida eterna.”

Deja una respuesta