CANSADA

De un tiempo a esta parte me siento cansada, cada vez más cansada, aunque posiblemente mi cansancio se remonte a mucho más atrás, y tal vez en ese momento no fui consciente de ello.
Paulatinamente esta pesadez moral fue haciendo presa en mí hasta
hacerme cómplice poco a poco de ella. Casi sin darme cuenta he ido aprendiendo a convivir conjuntamente con esta sensación día a día, minuto tras minuto, segundo a segundo hasta llegar a ser aliadas en esta misión sin meta y sin sentido, sin la esperanza de ver la luz en un incierto mañana.
Simplemente este cansancio me ha subyugado aunque no haya sido lo suficientemente dictador como para anular en su totalidad mi conciencia. Ha tenido la delicadeza de dejar una rendija de claridad para que yo me de cuenta de que estoy cansada.
Cansada de generar solo desconfianza en alguien que merece toda la mía.

Cansada de sentir nuestras conversaciones como diálogos absurdos dónde sólo prima mi instinto de justificación aún antes de que se plantee la duda.
Cansada de dar todo lo mejor de mí en esos momentos tan mágicos y quedar luego con la incertidumbre de si realmente cumplieron su misión.
Cansada de escuchar siempre la misma pregunta-trampa y saber que ninguna de mis respuestas será la acertada.
Cansada de justificar mis actos, mis palabras, mi intimidad.
Cansada de sentirme acosada por esas dudas que sé que despierto en alguien querido.
Cansada de responder como si ante un tribunal me encontrase.
Cansada de no ser creída.
Cansada de estar cansada.

3 comentarios sobre “CANSADA”

  1. Saludos:
    Formamos parte de un insistente búsqueda del deseo. Ese cansancio no puede convertirse en un “castigo” que acreciente la gota real, sobre el inmenso océano que habita en tus textos y experiencias. Cuando ofrecemos mucho esperamos mucho: es humano. La herida abierta tarda en cerrar y el cansancio nos llama, nos reclama a un diálogo concialidor con muchas de nuestras verdades. Reposa en tus textos y haz de las palabras un elixir que cure tus heridas. Saludos y gracias por compartir tu “intimidad literaria”.

  2. Siempre en toda búsqueda existe un “cansancio” implícito; sobre todo cuando damos todo cuánto somos y a cambio debemos siempre estar a la defensiva de todo lo que nos encierra con su agobio de incredulidad. Pero el “cansancio” supone que hay una voluntad por encontrarnos más allá de lo perceptible. La búsqueda se encuentra siempre en tu interior y en esa intimidad es donde se encuentra el hondo sentido de las experiencias.

Deja una respuesta

Cansada

Mi boca no emite sonidos.
Mis ojos cansados están.
Mis parpados no los puedo abrir ya.
Mis manos y pies no responden
Se resisten a obedecer a mi voluntad.
Mi cuerpo se encuentra cansado de tanto luchar.

Mi cuerpo, mi vida, y mi alma
Viven una cruda y ruda realidad
No asumen esa realidad y luchando contra esta están.

Deja una respuesta