Archivo de la categoría: Poesía

Poesía

Soneto de los girasoles

Rumor. Rumor difuso de arboledas
tranasparentes en el curso de las flores,
mil especies de pétalos y olores
tejidos en la araña de las sedas.

En el horizonte las alondras quedas
vuelan lentamente por los corredores
y orlan en las rutas de los andadores
las suaves huellas de pequeñas piedras.

Lagunas de escombros.

Olvidado resquicio de mi memoria,
mi propia vida veo inconclusa…
ante mis ojos.
Lagunas de escombtros donde antes
hubo montañas, miro hacia dentro
y no recuerdo ver,
no recuerdo haber sentido,
no recuerdo haber olvidado,
no recuerdo haber jamás recordado…

Memoria inconclusa de mis ojos:
algún lugar lejano recuerdo ver,
algún reflejo del pasado,
algún llanto del ayer…

Mi isla.

Isla de nuestro cuerpo,
envuelta en piel de mares,
déjame salir,
para nadar,
para envolverme en las aguas de fuera,
para ser sirena,
caballito de mar,
estrella y cielo
en la profunda mar.

Déjame salir y volver,
que si no vuelvo moriré,
pues mi isla,
ese trocito pequeño de
tu mundo,
es mi cuerpo.

Se supone ….

Se supone que debo decir algo trascendente,
algo de suma importancia…
alguna imagen inmortal.
Debo recrear el paraiso
o subir los hielos del infierno…
se supone que la estética de mi creación
debe emular todos los universales platónicos.
Pero, ¿cuál es mi mensaje?
He aquí uno:
Al salir de tu casa
ata bien los cordones de tus zapatos,
no vaya a ser que tropieces
y resultes destrozado por algún vehículo.

De mi.

No soy el abadejo
salado de tu mar,
salido a orillas
en tu buscar.

Ni tu bella premisa
de devotas liturgias,
de tu pasión banal.

No es razón añadida
su fuente de sabiduría
bajando en manantial.

Canto al Equilibrio inconcluso.

Nueve espíritus etéreos
Traídos desde la noche eterna.
Tres entes, unidos,
Llamados la muerte negra.
Ocho razas, en conflicto,
Con una que las supera.
Una especie antigua y olvidada
Que su resurgir espera.
Seis aliadas por la espada
Contra la última, pequeña y asolada.
La gran especie, asesinos letales,
Demonios, diablos, causantes de todos los males.

Descripción de una Ilusión.

Joven y anciano,
Querido y odiado,
Oscuro e iluminado,
Fresco y cansado.

Asesino y asesinado,
Presente y olvidado,
Corazón Helado.
Caído y dejado
De los que le temen, por su ser.
De los que le odian, por su manera de actuar.
De los que lo aprecian, aunque asustados de su origen.

quisiera

quisiera abandonar el dolor que me produce amarte.
quisiera,
sin tener que abandonarte a ti
y sin tener sobre todo, que por ello abandonarme a mi.
quisiera abandonar el dolor que me produce amarte.
la misiva de salvar este amor apeligra con cada paso que das
mientras voy limpiando los pies sucios que quedaron en el piso
despues de que te fuiste

¿Estás ahí?

Hace un rato decías que nunca te irías
pero ahora siento silencio y soledad,
es la edad
del miedo a perderte en el vacío
y mío
es este sentir de negrura en la noche.
¿Está ahí?
Al frente de mi casa, en su porche,
no sé que he de aprehender
para ver que te muebves a mi lado.
Es un halo
esto de aprenderte a querer.

Ciudades de papel

Ciudades que algunos se inventan,
como grandes maquetas de papel reciclado.
Alcaldes orgullosos de ser coronados
como reyes sin corona de sus ciudades.
Las calles tienen nombres y hasta apellidos,
y los barrios se agotan sin papeleras,
pero la luna sale para cualquiera
aunque reinen alcaldes de cafetera.
Madrid es museo llenos de arbolitos,
donde grandes marquesas llevan perritos,
perritos con los pelos almidonados,
para ladrar agudo como castrados.

Hora primera

Te dije una vez,
te repetí un día,
que la hoja vuela al aire
porque la guía.
Al aire, donde la voz quebrada evita
ser el canto de la hoja.
Te dije una vez,
te repetí un día,
que detrás de tu mirada
yo me escondía.
Y la luz guiaba ese paso de la hoja,
ese vuelo entre cortinas.

Nunca quize herirte

preguntaselo a tantos, que antes,
queriendo mi corazon asesinar, asesine, sin ninguna razon,
pero a ti, pero a ti nunca te e querido herir,
primero por que te quiero, y segundo por no perder tiempo,
¿acaso soy tan poco para ti?
ya me imaginare tu respuesta, es la misma,
es la misma que me da el sermon de los domingos,
paga por lo que hiciste,
todo se te devuelve,
gracias por herir mi corazon y por dejarme putrefactamente solo.

Me dejo en silencio

Aquel duende que fue mi compañía durante tanto tiempo,
Quizás con el se me fue la ilusión, o tal vez lo aburrí, en este mi cuarto,
Que esta todo oscuro y por la noche aparentemente esta en llamas,
¡Es que es tan aburridor¡ que al que no aburre, tristemente lo quema.

Me dejo en silencio,
Cuando ese duende quiso dar su primer pasó a lo inexplicable,
Que es vivir, crecer y ser feliz, y, luego, tristemente morir,
Me quede en silencio, cuando el, sin dudarlo
Cruzo esa puerta llena de miedos e intimidades que no quería descubrir
Por que honestamente “(tenia muchos para tener mas)”. Sigue Leyendo...

Traidor.

Traidor,
que todo te llevaste
que todo fundiste,
que por no vivir no dejas
que viva por no morir.

Traidor,
que besas y vibras
a la sombra de otro nombre,
de otro ser que salió de
brava y apasionada tempestad.

Conózcame señor.

Conózcame señor,
y júzgueme si quiere,
conózcame con el alma,
con el sentimiento,
y sus negros ojos poetas.

Conózcame señor,
que así me iré tranquila
bajo el placer del breve tiempo,
de mi grato momento,
y después si quiere…
olvídese de mi,

in the darknes (en mi oscuridad)

el silencio acongoja a las almas
el mal busca su aparicion triunfal en el seno del olocausto
el olor a sangre hace que la muerte aparesca
y el sabor a muerto en la acera revuelve los sentimientos.

en la oscuridd de mi alma,
hay un chelo tocado por angeles, angeles que quieren soñar
son aves presas en la oscuridad de mis sueños,
quien me conoce oira cantar las notas mas triste,
oira el paso de la murte ajigantada en sus paredes.

De los sueños eternos sin lamentos

Alma blanca y corazón desbordado
¿dónde están tus sentimientos?…
no te pierdas en el olvido recordado
y abre tus puertas a los pensamientos.

Al sentir el latido de lo que hemos amado
no sólo importa vivirte en los momentos
sino retener lo que posees de alado
más allá de los presentimientos.