No se porque, me gusta asi, tenerte tras mi espalda.
Pintándome, palabras tu, estate quieto y ven aquí.
Eres como un niño, grande.
Manejando un tanque, de papel.
Di que todo esto, tan solo es un vendaval,
y me hare cometa.
Di que todo esto, tan solo es una cancion,
y caere rendida.
¿Qué pudimos haber hecho en realidad
por el tipo aquel que se pegó un tiro a modo de despedida?
¿Qué pudimos haber hecho en realidad
por el psicópata aquel asesino que se divierte saboreando dolor ajeno?
¿Qué pudimos haber hecho en realidad
por cada una de sus víctimas?
Nuestros actos
no son hechos aislados
¿Qué pudimos haber hecho en realidad
por nuestro futuro?
Se me desdobla el sentimiento
En ráfagas de viento apresurado
Me llega el aroma de la hierba cortada
Retorciéndose los sentires que había
Atado, antaño
La música penetra por mis pupilas
Haciendo de mi iris color inmaculado
Mis pies se mueven al ritmo
Sabiéndose la música mundo amado
Soy el peligro, soy el fuego
Soy el maremoto maligno
El terremoto enemigo
El ser peor mal nacido
Esto soy yo
En mi lado oscuro
Quiero cambiar y no puedo
Siempre cruzando el alambre
Y me rebozo en la sangre
Que mi torso desnudo, destila
Ante un sol de primavera
Quien pueda aguantarme a su vera
Tendrá el cielo merecido
Y yo le tenderé el abrigo
Que bien nacido le venga
En la cumbre de la esperanza
Canta el ruiseñor con voz aflautada
Su canto trae al pensamiento recuerdos
Recuerdos tercos de los que no lleva el viento
Viento que me sopla al oído historietas
De hadas y dragones en busca de su meta
Saltarines voraces con música dorada
Notas y recuerdos vuelven al momento
Todas las premisas son el pensamiento
Soy el peligro, soy el fuego
Soy el maremoto maligno
El terremoto enemigo
El ser peor mal nacido
Esto soy yo
En mi lado oscuro
Quiero cambiar y no puedo
Siempre cruzando el alambre
Y me rebozo en la sangre
Que mi torso desnudo, destila
Ante un sol de primavera
Quien pueda aguantarme a su vera
Tendrá el cielo merecido
Y yo le tenderé el abrigo
Que bien nacido le venga
Si pudiera tener los castos lunares
que tienes en el rostro treparia
hasta el balcon donde
duermes
serian los dolores
oh pena de sentir tus ojos
en los mios
de lograr figurar en tu rosario
de petalos marchito cuando
en las madrugadas te arde
Grilletes añejos incrustados
Nos prohibieron la palabra
Nos prohibieron
Mutilaron nuestro clítoris
Ejercimos el poder desde el silencio
Sabias, tan sabias
Balbuceamos desde huecos
Desde los lechos prohibidos
Reinas, pero en penumbras
Y era nuestro todo el brillo
Que los hombres ostentaban
Succionaban nuestros pechos
Succionaban el saber
Ese, ese, el verdadero
La libelula de la distancia
penetra en los charcos repletos de luna
sin querer la noche se fue metiendo
en mis pupilas, llenas de ti
de tu recuerdo.
Sera que hoy la tristeza fijo
sus calendarios en mis
huesos doliridos de sol y arena
¿Que si vivir tiene sentido?,
¿Que si en realidad existimos?…
Quizás solo existamos en los recovecos de nuestros huecos ,
y que la felicidad sea, que hacía donde tu y yo vayamos,
ni nos importe,ni lo sepamos.
La mañana de aquel día era uno cualquiera.
La señora Matilde, terrible dolor de tripas que duelen.
En aquellos momentos nadie sabe porqué.
Con dolor de barriga, salía de su habitación.
¡Dolor de barriga! Se quejaba.
La señora ya no sabe como quejarse. Como colocarse.
¡Dolor de barriga! Se quejaba.
La señora asoma la cabeza por el patio de luces.
La cabeza asomada al patio, de luces era,
Vicente el vecino es llamado.
Eres tan detestablemente positiva
Que no me dejas traer en la cabeza mi nube de lluvia
Ni rumiar mis penas sin sentirme culpable
De despreciar la simplicidad del optimista
No entiendes que a algunas nos gusta
El café negro, el atardecer a solas
El libro en la mesa y las flores marchitas
Esas que nos cuentan viejas historias
Los veo cada día, enamorados
Buscándose, deseándose,
Escondiéndose de otros y de sí mismos
Negándose, fingiendo creer
Que los demás no ven lo evidente
Los descubro casi sin querer
Estoy tan cerca de sus secretos…
Busca anhelante
la mantilla olvidada
Sutiles indicios, se imponen
optimismo insuficiente
La muerte circunda
pájaros oscuros, rosas marchitadas
con premura
Es imperativo mirarla
y quizás balbucear una plegaria
Alto mas que un siglo
bajo atardecer de mis dolores
centrifuga luciernaga que se
mece sin cesar
El regreso de tus manos
cubiertas de manana
cobijando la dulsura de
horas de amor, nuestra juventud
que breve que ilusa
Cierro con llave la puerta del piso.
Bajo por las escaleras, y salgo al exterior.
Todas las calles se llaman igual: “Calle de ….”
Empiezo a jugar con las zancadas.
De pronto aparece un individuo moderno.
Unos enormes auriculares sobre sus oídos.
Con las manos sujeta un libro que esta abierto, supongo que leyéndolo.
Y al mismo tiempo que camina.
Tres cosas a la vez.
Tres en Uno: !Todo lo resuelve! ¡No hay puerta que se resista!
Bajo el silencio de los minutos largos
germinan las ideas del viajero;
pasajero
el momento de los tragos
de agua del bebedero.
Hay patos.
Observo a un niño haciendo garabatos
en su cuaderno. Es extranjero
y en sus letras de infantiles arrebatos
protesta por no tener dinero
para comprar bolígrafos baratos.
Salgo a la calle.
Arriba, sobre una antena, de una televisión cualquiera, un mirlo canta y canta. Detrás del mirlo está la tarde ¡como cada tarde!. Más allá, no demasiado lejos, el Mar flotando en el Océano. El oleaje bañándose. Y las olas, humedecidas, mirando.
Le digo al Mirlo, ¡Canta, canta, bonito! ¡Canta!
Pero él no me hace caso, me ignora y sigue cantando.
“¡Me hace caso!” dice mi estupidez interior.
Y esta mente se alegra.
La muerte es de febrero, y la lluvia ya no de abril
De marzo, es para vos y me lo decís con un film
Lo es de mí, cumpleaños infeliz, corazón desborda
Lo seco y lo reseco; se ve que vive, que aun brota.
Tendrá que ser así, que yo dije que mejor, que sí
Pero no es verdad, que va a ser, desangrar y vivir
No es por mí, non san valentín; dices no fuimos eso
Por tí yo soy, por ti me doy; y miento y me digo ileso.
Una pluma, un vaso y un cigarrillo
Mano diestra con un pequeño anillo
Mierda de música en mis oídos
Cambio radical, sin ser un grillo
Miro mis cuadros y me digo
He sido yo la que hizo maravillas
O tal vez un duende que encontré en la orilla
Orilla ajada de tantas penurias
Penurias que sin duda son como las tuyas
Vamos a cambiar un poquitín el mundo
Fuera personajes que nos son iracundos
Vamos a alzar esa bandera que no existe
Con fuerza visceral en nuestro ser que subsiste
Hola, hermanos
bienvenidos a su casa
su casa, mi casa
su casa, mi grandiosa casa
casa, cosa
que cosa maravillosa
Hola, hermanos
bienvenidos a su casa
su casa, mi casa
su casa, mi grandiosa casa
Mi alma se adormece
cuando me susurras al oído,
frágil cómo pluma al viento
desvaneciéndome en tus brazos.
Tus besos me inquietan,
mis deseos no duermen
te esperan…..
Un dulce palpitar resuena en mi interior,
tu sentir llega cargado de melodías,
y……tu presencia
es música que envuelve mi corazón.
Vayamos juntos a saborear la noche
robándole minutos al alba.
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