Atada al tiempo que se escapa me encuentro,
sin tener un momento que me traiga tus besos,
una chispa, una llama… que me encienda los labios,
un minuto, un segundo de miradas profundas
que me hagan sentir estar fuera del mundo…
Atada al pasado de recuerdos y sueños,
te pienso y me llegan tus brazos abiertos.
La música anida en la habitación,
los pies ya no paran y nadie nos ve…
Ayer te recordaba
en el rincón más negro,
cada minuto divagaba
entre lo eterno y lo efímero,
juntos fuimos la furia
de una pasión sombría
que nos abraso en el fuego
sin dejar cenizas,
llegué a odiarte tanto
para luego someterme.
Qué se supone que significa eso?
Quizás solo te olvidaba,
y este amor sea eterno,
no por seguir estando vivo,
sino por poder seguir estando
perpetuamente muerto.
La tarde cae.
Plata de sueños en el alma.
Hay un jazmín borrando los senderos
entreabiertos en el día numeroso.
Nos hallaremos temblando de palabras
en el paisaje grana del crepúsculo
y el caudal completo del tiempo
será nuestro sentimiento de rincón florido.
Detras de esa gota de lágrima,
se encuentra una sonrisa mojada,
destras de esa risa mojada,
se encuentra una lagrima risueña,
y detras de esa lagrima risueña
me encuentro yo que sueño,
con ser el eterno dueño.
de tus lagrimas, tus risas y tus sueños.
Tu belleza resplandece,
con tu luz vestida de negro,
mi luto vestido por tu luz,
luz que se ha quedado en mi corazon,
iluminando el recuerdo,
recuerdo que en mi quedó,
de haberte querido tanto,
y tanto te quiero hasta hoy.
Gracias por que me miraste a los ojos con una sinceridad bendita
Gracias porque se clavo en mis ojos tu profunda sonrisa,
y porque tocaste mis manos con la calidez de las tuyas
sobretodo gracias por hablarme con toda esa dulzura
Gracias por que me hablás de lo que no conozco,
y porque me llevás a donde nunca fui,
gracias porque me buscás en donde nadie sabe,
y sobretodo porque se contagia tu alegria en mi,
Existe una línea que los mantiene separados
en un extremo el alma, en el otro
los límites que forman nuestra carne y cuerpo,
tan importante y tan breve, como es la línea
que separa el instante en que somos
del instante en que hemos sido.
Son finas líneas, pero cruzarlas
marcan la diferencia entre la nada y el todo.
Impía sociedad
plagada de seres bravos.
Conciencias apagadas
maquinando justificaciones
que les den credibilidad,
hurgando en nuestro interior
donde estalla el eco de sus voces.
No sé por qué lo hice…
pero lo he vuelto a hacer,
es inútil que intente mentirme,
sé que volverá a suceder.
Maldigo la facilidad
con la que puedo herirte,
como si fuese yo una espada,
sólo eso, hierro y nada más.
¡Dejad libre el vuelo del pájaro! Su camino no tiene límites, su rastro empieza y termina ahí… ¡constantemente!.
Regresad a vuestro nido, regresad a todo… ¡Vuestro nido! Espacioso y libre como vuestro vuelo prestado.
Perdeos sin perderos, volad hasta donde se os permita, regresad cuando os canseis, volad y seguid, seguid haciéndolo sin preguntar un por que ni un hacia donde. Vosotros ya sabeis, vuestras alitas ya saben… ¡Sagrada fragilidad!.
Este amor es tan profundo
que da miedo a los lobos hambrientos
y nuestros corazones tan cerca tan cerca
que hasta la piel se traspasa de latidos.
Hundida la luna entre las estrellas
sobre este amor despierta el ansia
y lo único que conozco son tus sentires
de palabras calladas en el mágico momento.
Minutos de vida desnuda y blanca
en lo negro de la luz de esta noche
cuando salgo del ahora y me hago siempre
hasta sumirme en la hondura de tus pechos.
Llena el silencio el vacío de tu ausencia
y te siento en la distancia pensando en mí…
Oigo en mi cabeza tus palabras que me abrigan,
no hace falta que las digas… las escucho….
Cierro los ojos y te veo frente a mi cuerpo,
como sombra del presente que me viene a visitar,
que ha dejado esos miedos encerrados bajo llave,
que ha querido en cuerpo y alma, estar aquí,…
Soledad es lo que queda
Después de darlo
Y recibirlo todo
En lo que ayer fue satisfactorio
Hoy anida solo el vacío
Y la pelea por no ceder al impulso
De volver a llenarlo
Del olvido
En entregar y recibir de nuevo
Digo adiós y reincido
Circulo vicioso de lo que llega
Lo que se va y lo que regresa
Del Extravío
Entre tantos inicios y finales
Yo sueño con que algo permanezca
Pulso
Las mareas revueltas vuelven a golpear mi arrecife
Agrietando mi fortaleza, mi coraza, mi defensa
Suena fuertemente el choque del poderoso océano
Y cada piedra puesta se destruye
Desatando la inexplicable sensación de desconcierto
De miedo
Pulso
La repentina aparición, cae sorpresivamente sobre mi retina
Me desnuda salvajemente, reabre heridas, inmoviliza mi cuerpo
Ataduras de terciopelo resuelven detenerme
No se decir adios
La paulatina evidencia de mis temores me traicionan
Las manos incontrolables tiemblan
El palpito de una negra sensación me absorbe
Y vuelvo mi rostro a la conforme aceptación de lo No querido
No se decir adios
Las lagrimas ajenas me pueden
Desintegran toda señal de fortaleza moral
Y el caracter practicado se desploma
Por no querer ver el sollozo lastimero
En el ángulo complejo de la vida
un arco circunflejo se refleja
haciendo de la existencia un motivo
para estar sembrados de corriente
dentro del misterio indescifrable.
El tiempo diacrónico nos avisa
que el reloj nunca se detiene
y, al final del mundo, en las orillas
de este estar sintiendo lo vivido
se acaba en un torbellino de pasiones
que nos proclaman los límites de la muerte.
La bestia se inclina
y abre ante mí sus manos,
bolsillos en los que guarda
los últimos instantes de una vida.
Está sangrando, quiere que vea
la carne de sus llagas muertas
para que sufra yo también sus heridas,
repite una y otra vez sus palabras
como si fuese terrible letanía.
Lo que carece de vida no puede morir.
De color plateado era el tenedor, que aun no se sabe como empezó un extraño baile danza con un huevo descascarado.
Todo esto ocurrió en un plato de blanco color, este plato muy poco sabìa de esto.
Al poco después apareció una indiferente sartén, que la visita de una botella de aceite recibió.
Desentendido el tenedor, el huebo mareado y abatido sólo se quedó, echado en la sartén, con el plato ausente.
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