Échate sobre mi pecho
Úsalo como almohada
Reposa tu cuerpo en mí
Como si fuese yo la cama.
Acomódate a tu semejanza
No soy blanda, y si dura,
Incómoda, tal vez un poco,
Aunque luego te acostumbras.
Mira a ver si te gustan
Las sábanas color carne
Esas que nunca se quitan,
Y que siente otras carnes,
Suaves, transpirables,
Sensibles y delicadas.
Descansa tu ser en el mío
Piensa en todo y en nada
No dejes de apoyarte en la almohada
donde su interior no es de esponja.
El colchón no es de látex
Está hecho de huesos
Como dije no son blandos,
Pero no se hunde, ni se rompe.
Duérmete sobre esta cama
Con esté colchón, y su almohada,
La única donde se escuchan
los sonidos de la vida.
Échate sobre mi pecho.
Y no lo uses para desahogarte
Si pegas fuerte contra el,
Me dolerán los golpes.
Tampoco desgarres las sábanas
Te impregnaras de sangre,
Y dejarás una cama vacía,
Donde tú, ya no podrás acostarte.