CINCO HORAS CON TERESITA

A pesar de todas mis pasiones y/o adicciones, la vida se me hacia mas mística por momentos. La verdad, lo llevaba francamente mal, y es que imaginen ustedes, que les da por hacerse budistas en el preciso instante en que a pesar de tan noble aspiración, lo único que aspiran es cocaína… Entonces pense, que no estaba todo perdido, que los sentimientos se desprendían de nosotros mismos, y quedaban suspendidos de las agujas de los relojes, dormitando en el interior de los agujeros negros, ¡y que esto mismo que yo sentía lo sentiría igualmente otro ser en otro tiempo, ¡o en otra dimensión!, y que las personas éramos, o podríamos ser, crisoles transformadores¡, ¡alquimistas de sentimientos¡, relojeros torpes de las horas tristes.
Entonces pense que me había metido en un buen lío, porque a diferencia de mi anterior novela, historia que por cierto les recomiendo sin escrúpulo alguno y a pesar de la opinión de 50 editores y sus correspondientes 50 madres, el primer párrafo de mi actual obra, es decir esta, comenzaba con una sinceridad apabullante, y eso, mi querido lector, hacia pensar que la cosa iba en serio…

De repente sentí inquietud, que es lo que sentimos los adictos cuando en vez de salir a meternos algo, salimos a no saber que hacer. Me sentí…,no se, como un paletillo en Manhatan, como un sordomudo ante un micrófono, como Hanibal Lefter en un huerto de lechugas…¡ay Dios…¡
Y es que yo como demagoga no tenia precio, ¡y no es que lo dijera yo¡, que lo decían los 50 editores que no daban por mi un duro…, pero hacer lo que es hacer, se me daba bastante mal todo hay que decirlo, y es que mi estilo era mas de no hacer que de hacer no se si me explico… pero para abreviar, si como antes decía, tratáramos de ver los sentimientos como si fueran consistentes, como si fueran acciones, sentir y hacer se convertían en conceptos sinónimos, con lo que ya no había mas remedio que actuar, y bien a ser posible, pues dejar de sentir era para mi impensable, y el dolor y los remordimientos no claudicaban ante mi falta de moral.
Pero un momento por favor, a pesar de la evidente profundidad de la obra que se disponen ustedes a leer, no quisiera excederme con la misma así que he pensado hacerles el viaje más ameno, insertando entre teoría y teoría, una serie de cuentos que pensaba editar en una antología de cuentos aparte pero que, como no me van a publicar, pues incluyo aquí y me ahorro una pasta en envíos. Y otra cosa, esta novela dispone de una banda sonora preciosisima y será mejor ningún listo me plagie la idea de escribir libros con banda sonora porque la idea ha sido mía y no me gustaría tener que liquidar a nadie. Espero que este primer cuento sea de su agrado.

TERESITA EN LA FABRICA DE PASTELITOS

Teresita era una niña muy feliz que pensaba que lo peor que podía sucederle en la vida, era confundir el desodorante con alcohol con el sin alcohol tras depilarse el sobaco…,pero no. Las cosas se complicaron cuando cumplió los 29.
-Teresita, debes trabajar- le dijo ese día su madre.
-a ver si trabajamos de una puta vez- dijo su padre.
-curra ya que pareces el Ricardo Bofil- dijo su hermana.
-trabaja, trabaja¡- decían todos.
Y Teresita, la ingenua Teresita, les hizo caso. Este fue sin duda el peor error de su vida después de nacer, pero Teresita todavía no lo sabia.
Cuando le dijeron que ocuparía un puesto de trabajo en la Bella Easo la de los bollos, Teresita penso que la Bella Easo era una tía buena a la que se tenia trabajar y que por deducción era un poco bollera…,pero no. La Bella Easo era una fabrica fea y vieja en la que se destrozaba la vida de las personas por un módico precio de 25 euros al día. A las seis de la mañana, las cinco en canarias, le engullían las entrañas de aquel monstruo.
-Sí tienes alma, será mejor que la dejes fuera- le dijo un tío con muy mala pinta que mordisqueaba un palillo cuando entro. Y Teresita sonrío dulcemente pensando que se trataba de una bromita. Pero no, el alma estorba al empaquetar 70 sobaos por segundo durante ocho horas, pero Teresita aun no lo sabia así que subió feliz al vestuario para ver tías en pelotas. No hubo suerte, pero Teresita penso que tampoco era cuestión de llegar y besar el santo, no?.
Mas tarde bajo a la nave tres para comenzar su trabajo, su misión consistía en meter 300 galletas por segundo en una cinta que se movía a 300 kilómetros a la hora, y cuando se dispuso a hacerlo un montón de galletas se cayo al suelo y mientras, otras miles de docenas saltaban por doquier. Teresita sonrío a sus compañeras con dulce inocencia y ellas le miraron a ella con una mala hostia…esto asusto a la pobre Teresita que se dijo a si misma. �con estas no pillo�. Después le mandaron abajo a la nave 4, y Teresita lloro largo rato, mientras subía 600000 cajas en un pale. Las cosas se ponían feas y Teresita penso en suicidarse…, eran las 6 y 10.
En la nave 5, sección de empaquetado, las cajas se le amontonaban y en vez de meter 8 tigretones, 8 panteras y 8 chocobonis, metía 5 0 9, depende. Un tio que se llamaba el Felix y era muy malo, le dijo:
-¡con mas salero ostia, con mas salero¡- pero Teresita no podía y lloraba y lloraba sin parar.
Muchisimo tiempo después, le mandaron a sobaos 1 y Teresita penso que su recompensa había llegado y le mandaban a sobar un rato…,pero no. Sobaos 1 era la peor línea de toda la fabrica. Su misión consistía en coger 34 sobaos por segundo con cada mano en una cinta cuya velocidad media era de 400 km/h y colocarlos…¡y colócalos bien ostia, y con mas salero y mira a ver que ninguno venga mal y si viene mal quítalo y dalos la vuelta antes de ponerlos y ponlos bien ostia..¡ Teresita no podía con su vida, eran las 6 y 12.
Mas tarde supo que la culpa de todo aquello la tenia una tal Berta que trabajaba en las oficinas centrales y era mas puta que las gallinas. Y tan solo las visitas de Lidia la de calidad que le llevaba orujo, consolaron a Teresita.
-¿pero por que?- se preguntaba la pobre Teresita llorando como la Magdalena en un rincón mientras millones de madalenas pasaban por la cinta desojonandose las muy putas, ahora si, lloraba mientras barría porque claro ¡aquí no se te paga por llorar, queaique estar tol rato haciendo algo, que por llorar no te se paga maja¡
Cuando le enviaron de nuevo a pastas de té, Teresita tenia muchos mocos de tanto llorar, pero como no le daba tiempo a sacar el clinnes los mocos se caían encima de las galletas y los tigretones y como además, no metía 500 en la cinta y lo hacia muy mal, pues la encargada le dijo:
-¡ala larga de aquí y ponte a barrer¡.
Después el encargado Ricardo le mando otra vez abajo con el Félix, que puso una cara de mala hostia cuando vio a Teresita…
-¡otra vez me traes esta aquí…¡-protestó muy furioso.
-¡y que quieres que haga con ella¡- objeto el Ricardo.
-¡cago en dios¡- dijo el Félix.
A las 6 y 13 por fin llego la felicidad para Teresita, un pale de 20000 toneladas cayo sobre su débil cuerpecillo y la mato para siempre. Fue sin duda, lo mejor que pudo pasarle y aunque nadie paro de empaquetar panteras y tigres y su cuerpo quedo tendido en la nave 3 hasta que finalizo el turno y vino el de la limpieza, Teresita salió al fin de allí.

Moraleja: te digan lo que te digan…,
que trabaje tu prima.

Pues si, me había metido en un buen lío, me disponía a dejar la cocaína y había pedido un crédito al banco para abrir una quesería, lo cual, a pesar de mis estudios en psicología, había sido el sueño de mi vida. En fin que tenia la firme intención de madurar… lo único que podía decir en mi defensa es que de haber tenido elección, no lo habría hecho. Pero no la tuve, mi vida parecía mas bien una eterna resaca y mi sueño de abrir la quesería se distanciaba como la fecha de mi nacimiento y el afortunado día en que te conocí. No, no tenia elección.
Así que decidí volver ha intentarlo, no sabia el que iba a intentar pero algo es algo digo yo…, pense que lo mejor seria comenzar por descubrir que es lo que realmente quería, imagine entonces una enorme quesería blanca, con un tejado rojo y rodeada de prados verdes donde pastaban preciosas vaquitas…¡eso, eso es lo que quería¡. Yo no tenia un puto duro, así que no iba a ser fácil conseguirlo, pero me propuse desearlo y no dejar de desearlo a no ser que dejara de desearlo de verdad, ¡eso, eso es lo que haría!.
Yo vivo en Madrid, aunque soy de Burgaslow, y cuando comencé a buscar un lugar para mi quesería, me desanime un poco la verdad, los alquileres estaban por las nubes, no encontraba un prado por ningún sitio y en la Gran Vía no me concedían la licencia para fabricar quesos…Un día volvía a casa triste y abatida cuando de repente, un enorme prado apareció ante mis ojos, estaba un poco retirado como advertía un cartel pero serviría, agarre una vaca y la metí para que pastara, luego cogí una pala y cave largo rato para construir los cimientos, al rato vino un policía y me echo. Yo les dije que solo quería construir una quesería para hacer tiernos quesos pero le importo una puta mierda, aquel policia era muy malo .Después llore un rato y continué mi camino, pero ni me enfade ni nada, y es que yo soy una señora, ¡y tan señora soy!, que hace ocho años tuve un sueño erótico con Cecilia Roth, y todavía estoy buscando su dirección para enviarle flores.
Pero a lo que iba, en aquella mierda de ciudad había de todo, sobre todo gente, parecían ratoncillos en busca de un queso. Unos desfilaban con enormes quesos debajo del brazo muy ufanos, y otros, se peleaban por un tranchete. Yo aproveche el descuido de un niño para robarle un quesito y me introduje entre el tumulto de gentes mientras lo mordisqueaba con avidez… repentinamente se armo un revuelo impresionante, un tipo harapiento corría tirando los puestos de queso que hallaba a su paso, mientras el policía que me había echado de mi prado le perseguía, justo entonces otro harapiento que salió de la nada le puso la zancadilla al primer harapiento y le robo el trozo de queso y echo a correr, entonces el policía piso al primer harapiento y continuo persiguiendo al segundo. Esta misma escena se repitió varias veces hasta que el ultimo harapiento rayo el queso y le dio unas papelinas al policía, que por fin dejo de perseguir harapientos y se llevo a una anciana inocente a la comisoria, ¡me dieron ganas de salir corriendo y volver para el trullo ante tanta injusticia¡.

El caso es que yo no había hecho un queso en mi vida, así que pense en un ardid para informarme. Mi plan seria el siguiente, me disfrazaría de vaca y echaría mi curriculum en García Baquero para investigar. Reconozco que falsee un poco los datos y dije que mi madre era asturiana y mi abuela suiza y que dominaba el word para impresionar…,ah también dije que hablaba ingles pero eso como todos. A la semana siguiente me llamaron para la entrevista.
Yo había estado preparándome a conciencia para que nadie sospechara que no era una vaca, lo primero que hice fue aprender a mugir… pero bien, porque todo el mundo cree que se muge haciendo muuuu, y no. Para mugir bien hay que evitar caer en el consabido y sin embargo tan arraigado error de hacer muuu. Evite también contar el chiste de la vaca pues tanta insistencia en parecer una vaca podría inducir a pensar que no lo era. Luego confeccione mi disfraz. Así que yo tranquilita, como si fuera vaca de toda la vida.
Cuando llegue a la dirección indicada, había montones de vacas haciendo cola, pero yo me dije, Teresita para vaca tu, y deje que mi cencerro sonara lo más posible para que todos supieran que LA REINA DE LAS VACAS había llegado. La mitad de la cola opto por la retirada a tiempo, elección muy sensata por otra parte, y la otra mitad puso cara de �psss, ya que he venido me quedo pero no hay nada que hacer…�solo la vaca que ríe me miro desafiante… pero ya se le quitarían las ganas de reírse a la muy puta cuando supiera que me había tirado al de selección de personal.
Me hice con el puesto sin mayor problema y al día siguiente, ya era una mas en García Baquero.
Mis compañeras parecían majas, allí había todo tipo de vacas, europeas que cobraban poco y trabajaban mucho, sudamericanas que trabajaban igual pero cobraban menos…africanas que no cobraban, etc. Como mi disfraz de vaca era impecable nadie sospecho nada y a los pocos días, parecía que llevaba allí toda la vida, hasta hacia las típicas bromitas de vaca lechera �¡ay quien pillara los tiempos en los que se ordeñaba a mano¡�- exclamaba yo cuando pasaba el encargado- y todas nos echábamos a reír. Caí bien desde el principio. Un día una de mis compañeras, la Mari, estaba contando que su marido le había preguntado si seguía pareciéndole un toro atractivo cuando ella respondió: ¿pero que piensas que estoy como una cabra…? Todas nos reímos tanto que hasta se nos corto la leche… ay, la verdad es que fueron días duros pero entrañables.
Pero mi misión había finalizado, ya sabia que el queso de vaca no se hacia con leche de oveja, así que me despedí. Nunca olvidare a mis alegres compañeras.
Durante los siguientes quince días no salí de la ducha, y no se debía al penetrante olor a vaca que me gustaba bastante, sino a las manchas negras que me había pintado y no había forma de hacer desaparecer….no si ya me lo advirtió el chaval de la tienda cuando me dijo que era la misma marca que llevaba el Kunta Kinte…

Y paseaba por Madrid, buscando un lugar para mi quesería. En el colegio oficial de queseros me habían dicho que mejor pusiera un locutorio pero yo sabia bien lo que quería. Andaba tan abatida que me metí a un bar a beberme una docena de tequilas y claro, cuando me quise dar cuenta me había metido también una docena de rayas.
Debía continuar mi camino (evidentemente tuve que esperar a poder andar)
Como ya me había acostumbrado a mugir, y como además, no es falsa modestia, lo hacia de puta madre, para entretenerme me escondía tras las esquinas de la ciudad, y cuando pasaba alguien salía de un salto y soltaba un enorme mugido, pero pronto me aburrí. No obstante, esta súbita manía mía de mugir, me hizo reflexionar sobre lo fácilmente que se acostumbra el ser humano.
Las cartas venían mal dadas y busque un trabajo que me permitiera sacar un dinerillo, en el periódico solo se necesitaban teleoperadoras, así que acudí a cien entrevistas, pero como me había dado por mugir, y es que lo hacia de puta madre , pues no me cogían. En la 101 tuve mejor suerte, me daban 500 euros por trabajar 9 horas domingos incluidos y todo, las sudamericanas trabajaban 2 domingos por semana y las africanas 3, además el trabajo era bien fácil solo tenia que vender vajillas de 2000 euros por teléfono, un mínimo de 20 a la hora eso si, pero por lo demás… simplemente era repetir 8000000 veces al día lo mismo y no enfadarme cuando me insultaran por llamar por quinta vez. Venia a ser mas o menos así. Yo llamaba, ring, entonces me cogía una señora. �siii�, y yo atacaba �hola buenos días señora �-decía yo con una alegría ridícula dados los tiempos que corren y lo que ganaba. �Sii ,buenos días�-Pronto cambiaría de idea- ¿Esta la señora de la casa- preguntaba yo en el mismo tono y omitiendo una coletilla que se me venia; y sino ya se lo cuento a usted. �Pues sii, soy yo, ¿que quería?- respondía la señora así como un poco a la defensiva pues ya se olía que iba a venderle algo. Pues mire usted señora esta usted de suerte porque con la de gente que hay en Trujillo y mire usted por donde voy y le llamo a usted- continuaba yo con una alegría que ni que me hubieran echado del puto curro ese de mierda.- ¿pues que quería?- insistía la mujerica acentuando su mala leche.- ¡ay mujer, pues lo que todas, casarme con el príncipe aunque ya…¡- decía yo para hacerme la graciosa que era muy importante en el bisnis de la teleoperadora. �¿y que quería usted?- repetía la mujerica a quien evidente mente no le había hecho ni puta gracia.- pues mire- continuaba yo ya en tono mas serio- seguro que ha odio hablar usted de las baterías de cocina alemanas Lo Conaco ¿a que si?- siempre en afirmativo, nunca en negativo. -pues no- decía ella.- bueno, pues no se preocupe que ahora mismo se lo explico…-mira ahora no bonita que tengo que bajar a por la fruta y se me hace tarde, ala adiós ehh…-será un segundo mujer, que es interesante vera como luego me lo agradece- a ver dime pero rápido eh.- pues mire usted señora, Lo Conaco es la marca líder en baterías actualmente, y le voy a decir porque- añadía yo con una contundencia que inducía a pensar que lo sabia- Lo Conaco es sin lugar a dudas la mejor batería de cocina, la que mejor precio tiene, y la mas vendida en Europa incluida Alemania, pues el caso es que la batería Lo Conaco no es solo la mejor por el sencillo echo de serlo, sino porque lleva las asas bañadas en oro de 14 kilates y es la única que cocina con sistema filisave y doble tracción, interesante ¿verdad señora?, pues eso no es todo, además tenemos modelo con asas o sin asas, con tapas o sin tapas y con ollas o sin ellas, que es un poco mas barato y la mar de practico, por cierto ¿cual es su nombre?, yo soy Teresita. – Nati, Nati, pero…- pues mire Nati, Lo Conaco se ofrece a llevarle a casa la batería al completo y sin ningún compromiso, para que usted compruebe por si misma que todo lo que le digo es cierto.- pues mire no me traiga nada..- pero señora Nati, ¿como va usted decidir sin saber lo que le estoy ofreciendo,¿ verdad que si?..-que, que no,..-mire señora Nati, vamos a hacer una cosa si le parece, Lo Conaco le muestra la batería y luego decide usted si le interesa ¡quel saber no ocupa lugar¡, así esta mejor ¿verdad?.- pues mire es que no quiero nada y no quiero hacerles perder el tiempo..- por dios Nati, para nosotros no es molestia ninguna, al contrario, para nosotros es un placer dar a conocer nuestro producto y cuando usted lo conozca también, simplemente se va a dar cuenta de que es lo mejor que existe en menaje, bueno Nati, entonces le llevamos la batería para que la vea de acuerdo, verdad Nati?- ¡que no coño, adios eh?¡ clock.
En fin ya ves, y eso que la señora Nati ha sido evidentemente paciente, pero las hay que parece que tienen telepatía las jodidas, es decir hola buenos días y colgarte.
Y así me tire un mes entero, haciendo deliberadamente el gilipollas, después de las ollas vino Telefónica, ¡y vaya broncas¡- ¡desgraciaos que sois unos desgraciaos, que llevo 8 años esperando que me devolváis el dinero de cuando me vino una factura de una línea erótica de liesbianas ,¡pero como voy yo a llamar a una línea erótica de liesbianas si tengo 70 años y no soy liesbiana y mi marido es sordo,¡ sinverguenzas mas que sinverguenzas, que no tenéis vergüenza¡. Y yo allí esperando a que la mujerica se desahogara para darle a la pausa del wc y pirarme a fumar un cigarro al servicio que producirá cáncer si, pero no te chilla.
Y luego vinieron los limpiadores milagrosos y las vaporetas, que si llego a hacer caso de lo que me sugerían cuando intentaba venderlas y me las hubiera metido por el culo, no lo hubiera pasado tan mal.

Los días pasaban y el sueño de la quesería se alejaba como tu aroma una ventosa tarde de otoño. Me aburría como una ostra a pesar de que estaba muy ocupada, entre borrachera y borrachera apenas quedaba tiempo para la resaca. No puedo decir que las cosas me fueran mal pues cuando me levantaba no me acordaba de nada, pero mi corazón sabia algo que yo ignoraba pues no dejaba de latir, de no ser por esto habría muerto.
Me enrollé con el quesero del barrio para aprender el oficio, pero su mujer se entero y me ataco en plena calle Para mayor desgracia, la tía me reconoció por la voz y supo que fui yo quien le vendió la batería Lo Conaco sin asas con lo que acabe en urgencias.

Pero finalmente salió el sol, y yo salí en busca de un lugar donde edificar mi quesería. Una tarde paseaba yo por el parque donde estuve la primera vez, y una gitana muy maja se ofreció a echarme las cartas, me vino muy bien porque ignoraba dónde caía correos y tenia cartas de protesta para todos. Escribí incluso a la Nasa, para pedirles que mandaran un cohete a Dios y bajara de una vez a repartir el queso, pero no respondieron.
El caso es que eso de �de Madrid al cielo� era un poco incierto a mi modo de ver, mas bien era �de Madrid al metro� y es que estaba ya del subsuelo hasta las narices. A las 8,00 aquello parecia el averno,
Todos apelotonados, locos por no llegar tarde al trabajo que cosas, y todo por culpa de los dos idiotas aquellos del Eden, ¡y por una puta manzana¡ ,que si hubiera sido por un tripi…,pero por una manzana que ni coloca ni nada…a mi desde luego no me la había dado la serpiente esa, pase que hubiera caído ante una botellita de sidra ,pero por una manzana…pero bueno parece claro que desde el principio la cosa era cagarla.
Una noche, harta ya de trabajar, decidí irme de fiesta, me fui a Chueca. Yo pense que allí habría mogollón de chuecos ¡pero que va¡, estuvo muy bien y mira por donde por una vez hice caso a los consejos de mi madre� ten cuidado con los chicos que reina por un día…� y me enrollé con una chica., bueno con dos, como estaba empeñada en que encontrara pareja… Pase de mi quesería por una temporadita y me dedique a la juerga y el desenfreno, mis vecinos estaban de mi hasta los cojones y hacían manifas en la puerta del sol y todo para que me fuera, joder si hasta llevaban un lazo!. Pero yo ni caso y es que como manifesté ante el señor juez, yo no puedo escuchar el Asturias de Victor Manuel bajito… señoría.
Pues con mis vecinos fatal, y es que eran unos intransigentes, que pasa, que no podía tener una rata mascota ni soltarla por el portal ni nada?, intransigentes de mierda les mataría a todos…
Un día llamaron a la poli, y todo porque mi rata había mordido a un viejales, pero a saber que le hizo el viejales no te jode , claro que de eso nadie dijo nada, pero es que el viejales había llamado rata inmunda a mi rata, pero claro de eso nadie dijo nada. Pero yo pase del tema, ¿qué no les gustaba levantarse todos los días con el Asturias de Víctor Manuel a todo volumen?, ¿Que no les gustaba mi rata? Pues que les dieran por culo¡.
Mas tarde las cosas volvieron a su cauce y yo retome mi proyecto, pero, ¿de donde sacaría queso suficiente para mi quesería…? me preguntaba esto cuando en un anuncio de la televisión, un niño se moría de hambre mientras un señor con voz profunda pedía un tranchete al mes para salvarle la vida…el anuncio acabo y el niño que se moría de hambre en la tele continuo haciéndolo en su país.
Aquella tarde pasee por Madrid con mi walkman escuchando la banda sonora de esta historia, al pasar frente a un cine vi a Cecilia, y como precisamente escuchaba a Ennio Morricone, le pido prestada esa melodía para narrar el significado de los latidos de mi corazón.
Llovía un poco y quizás por esto, pense que verdaderamente era difícil conseguir lo que me proponía, tras mucho reflexionar decidí presentarme al Gran Hermano y me cogieron.
Llego el día de la entrada a la casa y allí estaban la Raquel, la Fresita, la Patricia , Pedro Almodovar, la cabra, la Pantoja, el de los Mojinos, Dalai lama, George Bush, Bin Laden Albert Einstein, Arzallus y yo que completaba la lista.
Nada mas entrar en la casa, la Raquel y la Patricia se liaron a ostias y como Dalai se metió por medio para separar, pues cobro también. El Almodovar quito la cámara del baño y se puso a grabar la segunda parte de mujeres al borde de un ataque de nervios pero el Super se la confisco de inmediato, en cuanto al Einstein paso de todo y se puso a medir la curvaturas. El de los Mojinos y la Pantoja enseguida hicieron buenas migas y se pusieron a cantar el marinero de luces versión jota aragonesa, y Arzallus se empeño en que la cabra era de Bilbao y en obligarla a decir Aznar cabron en euskera , le pinto una ikurriña a Fresita , George construyo dos castillos de naipes y Bin los derribo. La cabra se suicido.
Al día siguiente nos repartimos las tareas de la casa, yo estaba bastante jodida porque la cabra se había autoinmolado y era la única que entendía de quesos y porque encima me había tocado con la Raquel y el Albert malos pelos (como enseguida le apodamos), limpiar el confesionario. A pesar de que esos dos no me caían muy bien, disimule para ver si le sonsacaba al segundo una formula para no dar palo al agua el resto de mi vida.
George anduvo bastante decaído el primer día porque se entero de que España no era un estado de la U.S.A y porque cuando se nominaba a alguien no era para freírle en la silla eléctrica sino para que saliera de la casa.
En cuanto a prueba semanal nos jodio a la mayoría excepto a Dalai a Albert y a Pedro y es que nos mandaron que no nos insultáramos en toda la semana, por supuesto perdimos porque la patricia y la Raquel se pusieron a discutir sobre si toda la semana incluía el domingo o no y al final acabaron a ostias…Dalai intervino para poner paz y bueno…cobro también.
Las consecuencias fueron terribles nos quedamos con tan solo 500 euros para comida, tabaco, alcohol, marihuana, etc…las cosas se ponían feas…
No obstante tras mucho discutir llegamos a un acuerdo, cincuenta céntimos para comida y doscientos dólares para tabaco. Sigmund insistió en que habíamos dejado poco para coca pero pasamos de el.
De la comida se encargaría el tío de los Mojinos que estaba bien hermoso y seguro que se le daba bien, además mientras estuviera cocinando le mantendríamos alejado de la Raquel , y es que se había enamorado y le perseguía cantándole no se que del chocho y al final iba a cobrar.
El George era un coñazo de tío, en principio no hablaba español y se creía guay, no hacia nada en la casa y pensaba que todos estabamos allí para complacerle y como no le hacíamos ni puto caso amenazaba constantemente con chivarse a su amigo Pepe, pues ni que nos importara una mierda el tal Pepe….en cuanto a Ben ese si que resulto un tipo discreto, desde que le tiro los castillos al George parecía que se le hubiera tragado la tierra y mira que el George se pasaba el día buscándolo para freírle en una silla eléctrica del Ikea que se había montado el sólito…pero que va, la única que le caía bien al George era la Pantoja ,le cantaba marinero de luces y el otro aplaudía ¡torera, torera¡ ,¡que espectáculo¡.
A Dalai le puteabamos todos bastante, y es que como nunca se enfadaba.. pues nada le mandábamos limpiar el que mas y cuando no pasábamos la prueba semanal la tomábamos con el; ¡pero como vas a recorrer los kilómetros con sotana tío¡ ¡pero que megsestas contando¡¡ que me calme, como te salte un piño si me voy a calmar¡,¡ calvorota¡ y así todo el rato.
Un día nos prepararon la fiesta del kalimotxo, al principio iba a ser la fiesta de la cerveza pero el Arzallus estuvo dando el coñazo hasta que hicimos un pacto para que fuera del kalimotxo, pero a lo que iba que vaya cogorza, la Pantoja y el George bailando sevillanas encima de la mesa ¡torera, torera, ole pa ca, ole palla¡ y el Arzallus bailándose el aurresku a si mismo. Sigmund metiéndose filas en el baño, el de los Mojinos persiguiendo a la Raquel y el Almodovar eligiendo el vestuario con la patricia para su nueva película y poniendo al George a parir. La Fresita estuvo llorando toda la noche porque el kalimotxo estaba poco cargado y de repente aparecieron pintadas por toda la casa en las que ponía yanki go home en árabe, y como la Panto se lo tradujo al George, que a quien se le ocurre, pues el George se agarro un mosqueo que para que, pero como no encontró a Ben ataco a Dalai que estaba todo tranquilo meditando y no había echo nada. El ataque fue tan sumamente injustificado que hasta la Raquel salió en defensa del Dalai;¡� Pero tío que megstas contando pero como va a tener escondido un fuet biológico este gilipollas¡� pero el George en sus trece ¡voy a matzar a este putzo moro de mierda con mi silla y a quedarme con tsu tabaco¡ el caso es que nos mosqueamos mogollón todos y le nominamos. España entera voto para que se fuera, bueno España entera no, hubo un tal Pèpe que no le voto pero que le vamos a hacer…
En una ocasión estuve a punto de abandonar pero el Super me engaño miserablemente haciéndome creer que iba a entrar Natacha…¡Natacha, el único argumento capaz de hacerme creer en la existencia de Dios!…, así que me quede esperando y dicho sea de paso, así continuo…¡ay Natacha…1
Y la vida en la casa continuo, un día nos llego un paquete enorme lleno de quesos y todos nos pusimos muy contentos, pero pronto comenzaron las discusiones y es que el Arzallus agarro el queso de Idiazabal y no quiso compartirlo con nadie el muy cabron, la Raquel y la Patricia se pusieron echas un basilisco y le pegaron un mordisco…al Arzallus, Dalai intervino para evitar el vasquicidio y claro.. cobro también.
La Pantoja estaba echa polvo desde que el George fue expulsado de la casa y es que era el único que le hacia caso y como yo para animarle le dije que me encantaban sus discos pues la tía estaba todo el día persiguiéndome y cantándome el marinero de luces, en fin suerte que el de los Mojinos pasaba de mi y la tomo con la Raquel y la Fresa, jo no aprendía ni pa tras, le habían pegado ya dos palizas por plasta y el tío continuaba dando el coñazo. Sigmund por el momento había pasado inadvertido porque tenia estrategia pero el Arzallus se encargo de sacarle de quicio diciendo que eso del psicoanálisis era una chorrada, que eso era pa tontos , que donde estuviera un chuletón que se quitara esa chorrada aiba la ostia. El Sigmund se indigno sobremanera y le llamo homo chapeliensis y como la Raquel estaba a favor del uno y la Patricia a favor del otro, pues se armo la de sandios y el Dalai acabo cobrando.
Las segundas nominaciones fueron más complejas. El de los Mojinos nomino a la patricia porque se llevaba mal con la Raquel, al Dalai porque no comía callos a la madrileña , y a la Panto porque no quería grabar un disco con la canción del choucho. El Albert nomino a la Raquel porque no se creía que el tiempo fuera relativo, que si eran las ocho eran las ocho y punto, a la fresa porque dijo si nada podía ser mas rápido que la luz porque lo sabia el si no podía alcanzarla( luego se echo a llorar), y a mi porque le pregunte que si lo de que el espacio fuera curvo tenia que ver con las eses que hacia cuando estaba trompa. La patricia a la Raquel porque le echaba chocolate en las bragas para que pensáramos que se había cagao, a la Panto porque se llevaba bien con el Pedro y podía quitarle el papel protagonista en mujeres al borde de un ataque de nervios 2, y al de los Mojinos porque era un guarro. Pedro nomino al Albert porque era un soso anodino y antiestético que no pegaba ni con cola en sus filmes, al Sigmund porque se negaba a vestirse de folklórica y cantar la bien paga en su próxima película, y al Dalai porque no compartía su estética en lo relativo al papel de las paredes en �todo sobre mi madre�. La Raquel nomino al de los Mojinos porque estaba harta de que le hiciera proposiciones, a la Patricia porque era una cerda que se cagaba en las bragas y al Sigmund porque le dijo que su afición a los batidos de fresa podía deberse a un Edipo mal resuelto, ¡pero tío que megstas contando¡. El arzallus al Pedro porque era un hortera y porque la Pepi la Luci y la Bon tenían que haber sido de Galdakano y la peli haberse llamado la Izaskun , la Garbiñe y la Marichu y otras chicas de Bilbao, al Albert porque no admitía que el metro de Bilbao viajara a mayor velocidad que la luz y a la panto porque estaba del marinero de luces hasta los cojones. En cuanto a la Panto, me nomino a mi porque cantaba sus canciones fatalmente, al de los Mojinos porque era un grosero tocaculos y al Arzallus porque no tenia salero ni grasia al hablar osu mi arma que hombre mas desaborio¡. Yo nomine al Arzallus porque decía que Burgos era un pueblo de las afueras de Bilbao, al Sigmund por lo mismo que la Raquel y a la Panto por chulita. El Dalai se hizo de rogar, al principio se negó a nominar porque le parecía poco ético pero luego le dimos una paliza entre todos y pareció entrar en razón, nomino a la patricia y a la Raquel por violentas y al de los Mojinos porque sino nominaba a tres cobraba otra vez.
El caso es que al final no se como quedaron las votaciones porque por no contar… pero a ojo diría que el de los Mojinos salió fijo así que la audiencia, o sea yo, ha decidido que debe abandonar la casa ….el de los Mojinos¡…ala a la puta calle¡. Por lo que respecta a los demás, tendremos noticias mas adelante.

Joder con la quesería¡, pues no era difícil ni nada abrirse camino en el mundo de los quesos.. la verdad es que no comprendía como en un mundo lleno de ratoncillos el del queso resultara un mercado tan difícil…pero de repente paso una pedazo rata gordisima y lo entendí, no obstante no era mi intención echarle toda la culpa a la rata, a mi también me sobraban unas cuantas lonchas y allí estaba, tan ancha.
Como ya dije con anterioridad, por aquel tiempo era Navidad y un señor calvorota me soplaba suerte tras cualquier esquina así que no me preocupe demasiado. Compre veinte gramos de queso de la fortuna y el día del sorteo me plante ante la tele como mandaba la tradición con mis tranchetes bien cogidos en la mano. Los niños de san Ildefonso salieron y me vinieron recuerdos bien bonitos de cuando era pequeña, los quesitos de bola iban saliendo con su numero cada uno y luego los niños de san Ildefonso los reunían y los cantaban bien alto..¡13567¡ ¡600 gramos de queso¡, 23890¡, 600 gramos de queso¡,¡8709¡,¡600 gramos de queso¡ hasta que de repente se ponían un poco nerviosos y se oía, 34812¡ ¡3 kilos de queso¡, ¡34812¡, ¡3 kilos de queso¡, 34812¡, ¡tres kiiiiiloooos de queeeesooo¡ y todo el mundo se levantaba y se emocionaba y las radios y televisiones de todo el país no repetían otra cosa…que bonito.
A mi no me toco ni lo echado, pero bueno, el calvorota se referiría a otra cosa. No me importo demasiado la verdad, y es que yo prefería que me tocara Natacha y no solo porque era relinda la mina, sino porque era toda una mujer la Natacha… pero que cosas, al paso que vamos llegara el día en todo el mundo haya pasado por Gran Hermano, llegara el día en que tu madre te diga ¡si hija, pero no te acuerdas de la tía Engracia que te traía yemas de Santa Teresa y salía en Gran Hermano 86! o ¡cuando subas tráeme el pan! y tu preguntes ¿dónde voy ,donde la Pili de Gran Hermano 88 o donde la Carmen de Gran Hermano 1562? O un día se escuche en las noticias; el concursante de Gran Hermano 789 Carol Woitila, visitara Moscú para encontrarse con un frío que te cagas y el tercer finalista de la edición 2574 de Gran Hermano que por cierto es el presidente… en fin…

El numero agraciado con el premio gordo de aquel año fue a parar integro a un barrio obrero de Burgos y a un orfanato de Teruel que también existe que para eso es mi libro y el gordo cae donde a mi me de la gana nos ha jodido. Al cabron de mi vecino el viejales insulton también le cayo un pellizco lo cual me jodio bastante porque dinero significaba buenos abogados, y buenos abogados significaban rata mascota y yo desalojadas del edificio, pero ya pensaría en algo, de momento me concentre en los negocios, debía sacar adelante a mi rata y darle unos buenos estudios para que no terminara mendigando en cualquier alcantarilla. Trabajaría para que fuera alguien.
Pero y que seria eso de ser alguien?, lo de la identidad era una cuestión que debo reconocer me traía de cabeza, y no me refiero solo a la identidad sexual ante la cual había claudicado hacia tiempo, sino a cualquier identidad, en mi humilde opinión, ser o no ser había dejado de ser la cuestión. El caso es que yo había observado que era un problema que afectaba a gran parte de la población, unos se limitaban a resignarse y otros se hacían socios del Atleti ,¡ pero es que había quien se hacia de Alqaeda con tal de ser alguien! . Y es que a mí lo de ser alguien tampoco es que me importara, si hasta debía tener su parte positiva, pero no me terminaba de convencer… Pero dado que ya me líe bastante con tan ancestral conflicto en un anterior libro que por cierto no me publican ignoro porque oscura razón, me limitare a reflejar mis conclusiones en las siguientes líneas, …o mejor, que lo haga Teresita.

Narcisist Teresita by Pepe Pardo.
Érase una vez, en un país tan lejano como la paz mundial, una pequeña aldea donde vivía una joven llamada Teresita.
Teresita era un chica de apariencia normal que se hacia la manicura como cualquier chica de su edad que tuviera manos. Sin embargo, Teresita no tenía alma. Durante mucho tiempo había ocultado este pequeño defecto de nacimiento que de no haber nacido probablemente no tendría, por medio de una treta que hasta ahora había resultado eficaz. El truco consistía en hacerse una identidad a medida, es por esto que tenia una cicatriz en la cara, gracias a la cual, pensaba ganarse el sobrenombre de Teresita la de la cicatriz para ser alguien, pero no precipitemos los acontecimientos. Contaremos como ocurrió. Fue en un pueblo con mar, una noche después de un concierto, el caso es que Teresita se apostó tras el tractor del Cipriano con la barbilla apoyada en el arado, esperando a que este arrancara y surcara su frente. Pero el tiempo pasaba y nada sucedía.
Y así Teresita espero días y días, agazapada tras el tractor del Cipriano esperaba que algo sucediera. El Cipriano tenía 95 años y vivía junto al cementerio muy previsor él. A pesar de que cualquier día iba a palmarla, conducía todavía un viejo tractor. Teresita había pasado mucho tiempo observándolo, había visto como día tras día, el tractor se calaba cuando intentaba arrancarlo. Una mañana coloco la barbilla sobre el pequeño saliente metálico y espero. Pero la mala suerte parecía acompañarla, pues durante tres días con sus siete noches nada ocurrió. No obstante no desistió ,y finalmente Cipriano se recupero del catarro que le había mantenido en cama. Acurrucada tras el tractor, inmóvil, sintió como Cipriano ascendía a la maquina, el bronco sonido del motor y zas,… un dolor acerado, ácido como el alcohol sobre una herida.

Feliz y goteando sangre, corrió a la taberna a por un pincho de tortilla con avellanas. No había probado bocado durante días, así que comió y bebió hasta hartarse, y contó a todo el mundo su hazaña. Pero el éxito fue aún mayor de lo que supuso. Al día siguiente en toda la comarca se hablaba de lo sucedido, en las tabernas, en el mercado, en las barberías…, en ningún sitio se hablaba de otra cosa.
– ¡Pero esa tía es gilipollas! -decía uno.
– Pues parece que si – respondía otro.
Fue así, como consiguió una identidad mas profunda que su cicatriz, en adelante todo el mundo le conoció como… Teresita tonta el haba.
De esta manera fue alguien durante un tiempo, pero los años pasaron y mientras crecía las cosas se iban complicando. Las muchachas de la aldea se hacían mujeres, salían con chicos y fanfarroneaban en la taberna sobre sus conquistas. Blasfemaban y hacían saltar la espuma de la cerveza mientras reían escandalosamente. Teresita hacia lo mismo sin saber muy bien porque pues en realidad aquel pasatiempo le entristecía,�ella no tenia nada que contar y deseaba hacer saltar olas de espuma sobre la mesa. Los días pasaban y cada noche Teresita volvía a la taberna, se trasformaba con el humo, bebía y eructaba, se limpiaba con la manga y escupía, ocultaba su pureza soltando imprecaciones y groserías descomunales, y aprendió incluso a carcajearse con un sonido tan lúgubre y estertóreo como el rugido de una caverna. Pronto fue conocida por sus continuas peleas, poco a poco, se convirtió en la más detestable de entre aquellas rufianas y pasó a llamarse Teresita chocholoco el terror de los mozos. Pero aquello tampoco duro. Cierta noche, harta ya de tan inmerecida fama, confeso toda la verdad. Al principio se hizo un gran silencio en la taberna, una de las mas jóvenes rompió a reír y todas le siguieron pensando que se trataba de una de sus bromas,¿ como iba Teresita chocholoco a ser virgen…? Pero la expresión de Teresita no dejaba lugar a dudas y se hizo un sepulcral silencio… La sorpresa recorrió el local, después las miradas se tornaron recelosas, más tarde amenazantes ,y finalmente todas se abalanzaron sobre ella clamando venganza. Eso no iba a quedar así; agarraron a la pobre Teresita por el pescuezo y la arrastraron a través de las angostas callejuelas hasta el puerto ,entre insultos y amenazas le tiraron a la bahía sin más contemplaciones. Luego se fueron de allí dando grandes voces, y Teresita tiritando de frió, quedo olvidada entre las goletas. Por supuesto lo sucedido no tardo en saberse en toda la comarca, y Teresita tuvo que soportar las burlas de los vecinos. Jamás volvió a atravesar el callejón de la tortuga ,el letrero de la taberna zarandeado por el viento le advertía del peligro ,y si por casualidad oía voces que maldecían en la noche, huía por miedo a toparse con un grupo de marineras borrachas. Su vida se había convertido en un maldito infierno, e incluso los niños que antes huían despavoridos al verla, se mofaban de ella, y cantaban una cancioncilla que se había hecho muy popular en sus juegos. �Teresita chocholoco, Teresita chocholoco antes eras marinera ahora eres una fresita. Que ha sido, que ha sido, que ha sido, de aquella mujer fiera, antes terror de los mozos y ahora una estrecha cualquiera? “. Y de este modo, Teresita la fresita, vago por el bosque sola, triste y despreciada por todos. Pero un buen día, harta ya de habladurías y burlas decidió vengarse. Como había pasado mucho tiempo sola en el bosque, había tenido mucho tiempo para reflexionar, haría cualquier cosa por restablecer su reputación… Teresita había salido muy escaldada de las mujeres tras su relación con las piratas de la taberna, y en cuanto a los hombres, no le daban buena espina. Su abuelo, que le crió cuando era una niña y murió de sífilis, siempre le advertía de que se cuidara de las mujeres. Por las noches en la cueva donde vivían ,junto al fuego, su abuelo bebía ron hasta caer rendido y le contaba historias sobre ellas; ¡son todas unas putas !- bramaba – ¿ves esto ?- decía señalando la enorme cicatriz que le atravesaba el pecho – me lo hizo una de ellas,… para robarme el corazón. Todavía podía escuchar con claridad su voz ronca y sentir el olor del ron. Al rato, el abuelo rompía a llorar, entonces Teresita sentía mucha lástima por él. ¡Nunca, nunca te fíes de ellas! – repetía con la mirada ausente hasta que finalmente se dormía. Casi se le cayeron las lagrimas rememorando las noches junto a su abuelo… el olor del ron que perfumaba la cueva,… su sabor que le hacia sentir un escalofrío,… ¡pero no , no era momento para añoranzas!, debía actuar.
A la mañana siguiente se despertó temprano, cogió el alijo de cocaína que tenia preparado y se dirigió al pueblo. En la pequeña plazuela comenzaron a escucharse risas, allí estaban todos, jugando con cruel inocencia. Al verla se echaron a reír y a coro, comenzaron a canturrear la insoportable cancioncilla. Los hubiera matado a todos, pero se limito a sonreír. Haciendo caso omiso, preparo una larga, laaarga raya que se adentraba hasta el bosque, luego esnifó un tiro y comenzó a bailar por toda la plaza: “oh, que feliz soy, la, la,la. La,la,la”. Al principio los pequeños monstruos desconfiaban, sobre todo Gulliber, pero finalmente uno a uno fueron sucumbiendo, primero ante la ignorancia, después ante el descubrimiento. Felices y contentos se fueron perdiendo entre las montañas tras nuestro amiga Teresita… la camella de Hamelin. Una vez en su escondrijo, los tiro a todos al río y les amenazo con matarles sino se lo decían a sus padres. Esa misma tarde todo el mundo conocía a Teresita Asustaniños, y hasta el cura dedico el sermón a contar su hazaña. “Espero que esto acalle las voces que me acusaban a mí – bramo desde lo alto del pulpito”. Y si bien Teresita se sorprendió de que el rumor se hubiera extendido antes de perpretar el delito, callo.
Ya nadie se reía de ella, los niños no entonaban aquella horrible cancioncilla y todo el mundo le respetaba, no en vano era la única camella de la aldea, y más valía llevarse bien con ella si no se quería esnifar pared.
Un año después era la mujer más rica de la comarca, le compro un pazo a Ulloa y un Mercedes que te cagas, compro tres goletas para trapichear en el pueblo de al lado y una empresa tapadera de refrescos que se llamo Cola-Coca. Compró también dos comisarios, tres ediles y a la cajera del Carreful y lleno el pueblo de facinerosos mientras su ego se inflaba a la misma velocidad que su bolsillo.
Monopolizó el canal televisivo, compro la radio de Julia y el Revengaslow Post, cambio las bandas horarias, la latitud y el clima. Ilegalizo a la señora Juana que era la antigua alcaldesa y derribo dos conventos con monjas y todo dentro. Introdujo publicidad subliminal en el canal televisivo que siempre ponía la misma película “leaving Revenga” para incitar al consumo de estupefacientes al Cipriano, el único insurrecto del pueblo, y para terminar de joder a la Juana, subasto sus bragas el día de la fiesta, vaya risas�
Reinaban por estos parajes la más pura corrupción, hasta que un día el pequeño Marco, que habitaba allí harto de buscar a su madre, llego corriendo alertado por la llegada de una extraña comitiva.
– Señora Asustaniños, señora Asustaniños, estaba recogiendo María para hacerme un porro cuando he visto llegar desde las montañas…
– Calla ya – cortó ella – se quienes son. Se trata de la puta brigada antivicio. Reúne a los demás y daros un rato por culo anda, que todo parezca normal.
Al atardecer, los �ángeles de Charly� y �los hombres de Harry� entraban en Revengaslow, Teresita uso todo su poder para sobornarlos, les ofreció dinero, droga, lo que quisieran, pero excepto la morena de los ángeles de Charly, todos se mostraron incorruptibles. Recorrieron el pueblo metiendo las narices en todo, con la ayuda de la puta la Juana y el Cipriano destaparon una red de tráfico de pimientos del piquillo y otra de anís del mono, los trapos sucios de Teresita Asustaniños quedaron al descubierto.
Al día siguiente, dos paisanos vestidos de policía se presentaron en su pazo.
– ¿Teresita Asustaniños? – preguntaron irrumpiendo en su despacho.
– Servirá de algo decir que no -Ellos negaron con la cabeza
– Traemos una orden de arresto. Debe acompañarnos.
– Por su bien espero que tengan una buena razón para hacer esto – dijo mientras acababa su whisky. Después se metió una raya.
El juicio se celebraría en Ohio, Minessota. Cuando llego al tribunal, una multitud de periodistas se abalanzó sobre ella.
– No haré ninguna declaración – repetía luchando por llegar a la puerta y aprovechando de paso la confusión para tocarle el culo a un poli.
– La señora Asustaniños no hará declaraciones – insistía su abogado.
Por fin lograron entrar, ya en la sala se llevó una agradable sorpresa. La jueza era la cholilla, una antigua compañera del reformatorio.
Silencio – ordenaba golpeando con el mazo. Silencio, que maja la cholilla que bien lo hacía.
Teresita le hacía señas desde el banquillo.
– Silencio hostias, o vais todos a la puta calle. -insistía ella.
Cuando los asistentes por fin callaron comenzó el juicio, juró sobre la Biblia decir la verdad bla bla bla, bla bla bla, se leyeron los cargos y se le preguntó a Teresita como se declaraba.
– Insolvente – respondió ella.
– Llamó a declarar a Heidi Brown y a Pulgar Sait – dijo el fiscal.
Por la puerta aparecieron dos graciosos niñitos, Teresita les escupió al pasar.
– Conocéis a aquella mujer? – preguntó el fiscal señalando a Teresita con el dedo muy groseramente. Entonces Teresita puso cara de monstruo para no ser reconocida.
– Siiii, es la señora Asustaniños – contestaron a duo.
– Siii, es la señora Asustaniños – se burló Teresita
– Ordeno a la acusada que guarde silencio – dijo la cholilla
– ¡Protesto! – grito su abogado – como pueden reconocer a mi defendida si esta poniendo cara de monstruo?
Coño, eso, como podían haberla reconocido?. La Cholilla se quedó pensativa unos segundos – aceptada – dijo finalmente.
– Esta bien – el fiscal se paseaba de un lado a otro, como si no importara lo que allí sucedía� de repente preguntó la hora.
– Las doce y diez – respondió Teresita
– Conocéis a aquella mujer? – volvió a interrogar.
– Siii
Teresita guardaba su reloj de bolsillo cuando se percató de lo sucedido. Que estúpida había sido, la pregunta le había despistado y había dejado de poner cara de monstruo� muy astuto aquel fiscal, lo iba a tener difícil, sobre todo si la cholilla se acordaba de la vez que la meo en el patio.
– Podéis decirles a estos señores porque conoceis a la señora Asustaniños? – prosiguió.
– Siii, la señora Asustaniños nos daba pastillitas de la felicidad y nos tiraba al río- rompieron a llorar.- A un rio muy caudaloso con cocodrilos hambrientos..
– ¡Pero si era un manantial y lo del cocodrilo era broma!.- protesto ella.
– Protesto – dijo entonces su abogado – no estamos juzgando el tamaño del río.
– Protesta aceptada � convino la cholilla.
– Esta bien – continuó el fiscal – si hasta su abogado supone que realmente existía tal río…, no haré más preguntas. No haré más preguntas! – concluyó.
Teresita le soltó una ostia al picapleitos, y con razón joder, que la narradora es imparcial pero no gilipollas, que pase que lo admitiera ella que estaba como una regadera y todo el mundo lo sabia y por tanto no tenia credibilidad alguna.., pero su abogado.
Dolorido el abogado de Teresita se acercó al estrado.
– A ver niños, que llevabais puesto cuando fuisteis a ver a la señora Asustaniños?
– No lo recordamos señor, pero como nos tiraba al río creo que bañador…
– Vaya, vaya, bañador..
– Como de corto? – preguntó con sequedad.
– Por aquíiii – respondieron con la mano más debajo de la rodilla.
– Vaya, vaya, conque por aquí� por aquí. ¡ Por aquí!, señores del jurado -¿ porque se habría enfadado su abogado?, se preguntaba Teresita.
Una vieja que formaba parte del jurado comenzó a hacer gestos de desaprobación y hasta la Cholilla parecía mirar mal a Heidi y al pequeño Pulgar. Teresita no entendía nada, pero no le gustó que miraran mal a otros, la acusada era ella.
– No hay más preguntas – dijo su abogado – y un gran murmullo recorrió la sala. Pues vaya, pensó Teresita que empezaba a aburrirse enormemente. Se disponía a jugar a hacer una pelotilla de moco para tirársela a la Cholilla cuando el fiscal se levantó son sus aires de indiferencia.
– Recuerdan la última vez que estuvieron en el río – preguntó dirigiéndose al jurado.
Recuerdan que llevaban puesto. Se mantuvo en silencio unos segundos, luego se inclinó sobre el banquillo para pasar a mirarles a los ojos como muy fijamente uno por uno.
¿Recuerdan si por ello alguien se creyó en el derecho de tirarles al río..?.
La viejecita sonrió con picardía y como todos la miraron, tosió muy seria.
– No hay más preguntas – concluyó el fiscal.
El asunto se estaba complicando por momentos, el fiscal era realmente bueno y a ella le defendía un abogado, siempre le tocaba la peor parte, caguen su mala suerte. De repente se le ocurrió una idea, le pediría a la Cholilla que se intercambiaran los papeles. Así lo hizo.

A la Cholilla no le importo pero la señora de la limpieza se negó en rotundo y amenazo a la Cholilla con expulsarla de la sala.
La Cholilla se encogió de hombros disculpándose y Teresita con un gesto de mano hizo ver que no tenía importancia, la intención es lo que cuenta que se le iba a hacer…
– llamo a declarar a… – su picapleitos se vio interrumpido por la repentina entrada de un repartidor de telepizza. El fiscal se levanto y miro el reloj.
– Llegas tarde, con medio minuto de retraso, y estás borracho hijo, amparo ya te has fumado un porro. Noo te pago.
– Pero�
– Ni peeeero, ni ostias y laaargo, que te joooodo la moto ¡por la gloria de mi madre!.
El repartidor se fue llorando y el juicio prosiguió.
Le llego el turno a su abogado.
– Bien – dijo – no continuare interrogando a los testigos porque son demasiados, no obstante, hay algo verdaderamente importante que aun no se ha dicho en esta sala.
– El señor fiscal- prosiguio- muy hábilmente a puesto a sus señorías en contra de mi cliente – volvió al banquillo y bebió del porrón – a descrito a la señora Asustaniños como una monstrua sin entrañas capaz de lo peor, incluso de hacerse pasar por Chenoa en Eurovisión y cantar la internacional para confundir a Rosa…Y en fin, es cierto que mi defendida cometió un error, pero señores, no es un monstruo.
De repente se puso a dar voces.
– ¡Ella no quería hacer daño a esos chicos, no quería hacer daño a nadie…¡…. si, cometió un error pero esta mujer no merece – y extendió la mano hacia Teresita que se puso colorada porque la pillaron sacándose un moco – que se le condene por un delito que no cometió, no por este delito, no por tirar al río a unos niños que visitaban su casa en bañador- hizo un gesto con los dedos- y se drogaban, ¡ no por asustar niños!.
Se hizo un silencio
– miren a esos chicos – continuo – no son acaso unos chiquillos ¿- el jurado asentía
– – entonces y de repente su voz sonó como un trueno -¡¿ no estamos juzgando a esta mujer por una chiquillada…?!
Una exclamación recorrió la sala y un enorme murmullo se impuso entre los asistentes. Teresita no daba crédito a lo que veía, los miembros del jurado, la jueza y hasta la señora de la limpieza lo miraban con lástima… Heidi Brown y Pulgar Sait lloriqueaban y repetían sin cesar – nos tiro al río, nos tiro al río- – pero nadie los creía.
La cholilla golpeaba con su mazo, se había formado un gran revuelo y nadie prestaba atención. Todo quedo repentinamente aclarado y el juicio se daba por finalizado.
– Este jurado absuelve a la señora Asustaniños de los cargos que se le imputan por considerarse su acción una chiquillada y condena a Heidi Brown y a Pulgar Sait a limpiar la iglesia por un delito de calumnias y otro de inducción a tirarles al río a un adulto, el juicio se da por terminado. Se levanta la sesión.
Teresita no podía creerlo, había sido absuelta. Todo el mundo le felicitaba y no tendría que utilizar el rifle que le había dejado a guardar a los de seguridad. En ese momento le ocurrió algo extraño, supuestamente debería sentirse contenta pero tenía el ego tan inflado, que no soporto verse convertida en una mediocre inocente. La gente se acercaba y le decía cosas pero ella no podía escucharlos, estaba verdaderamente confundida, a duras penas, se zafo de la multitud que la aclamaba y subió al estrado.
– Yo�yo�yo mate a Kennedy – soltó a bocajarro – y tengo pruebas de ello – efectivamente lo tenía grabado en vídeo.
– Pero nadie pareció asombrarse. Es normal, tanta presión – decían unos. La pobre esta confundida – decían otros. El caso es que nadie la creyó y un psiquiatra que andaba por allí medio borracho, dijo que era una reacción narcisista y en adelante todos le conocieron por Teresita la narcisa. Después murió.

Pues si que daba quebraderos de cabeza la identidad esa, y total para acabar siendo más idiota de lo que se era al principio….¡Ay Cecilia, que difícil encontrar un lugar en el mundo! Suerte que existes tu, ¿sabes Cecilia? un día de estos te voy a pedir que te cases conmigo, ¡y con mas gente si quieres!, y mientras ese día llega, voy a rezar a los dioses del Olimpo, de Albacete y de Teruel que también existe para que aceptes, ¡a ver sino como se lo explico a los latidos de mi corazón…!

Y la quesería sin un ladrillo. Finalmente decidí que lo mejor seria regresar a mi ciudad, Burgaslow, y probar suerte allí. Trasladar mi negocio no me dio problema alguno porque como no existía tal negocio pues todo resulto bien sencillo, me subí al autobús y me largue. Para ser sincera diré que solo quedaba otra alternativa y era volver en ataúd. Como soy medio tonta no regrese sola esta vez, me acompañaba el virus de la hepatitis que debí contraer una vez que fui a misa. Mi doctor me dijo que mejor dejara el queso rallado, el kalimotxo y el chorizo y vamos, a los chinos ni mirarlos.
-Doctor- le dije yo- entonces el kalimotxo me ha dicho usted que lo tengo prescrito.
-No hija , te he dicho que lo tienes proscrito.
¡Caguen mi mala suerte, proscrito!¡ Y por una puta letra que es lo que mas me jodia! En mi opinión los académicos de la lengua, en especial el de la P, se podían ir a la puta mierda, por su maldita culpa el queso rallado, el kalimotxo y el chorizo quedaban reducidos a dosis inhumanas para mí.
Salí de la consulta triste y abatida y me fui a tomar un café, y maldita mi mala suerte cuando me doy la vuelta y veo que el camarero es chino, eche a correr como alma que lleva el diablo y no pare hasta asegurarme de que estaba bien lejos. Después me senté en el banco del un parque y llore largo rato. Queso rallado, proscrito, chorizo, proscrito, kalimotxo, proscrito,… vida, proscrita, ¿y a que coño me enganchaba yo ahora?. Seguí llorando hasta que anocheció. Entonces me sucedió algo muy bonito.

Estaba adivinando figuras en las estrellas cuando un ruido llamo mi atención, me acerque sigilosa hacia los matorrales de donde procedía y detrás, descubrí un ratoncito que parecía muy interesado en encontrar algo.
-¿Quién eres?- pregunte.
-Pues un ratón, no me ves?
-¡Ah sii!, y entonces porque hablas?
-Porque me da la gana- repuso.
-Y que buscas?- insistí con recelo.
-Busco mi queso- respondió. Después me miro con desconfianza- ¿no lo habrás encontrado tu?.
Yo negué con la cabeza.
-Maldita sea, ese queso era de Idiazabal y costaba una pasta, en fin otra vez a cenar sardinas. Saco una cestita y puso lo que había dentro sobre un mantel de cuadritos. Te apetece cenar conmigo?
-Claro, pero no sabia que los ratoncitos comierais sardinas- repuse mientras me sentaba en el suelo junto a el.
-¡Conque no! Hay mucha literatura sobre nosotros ¿sabes?, en realidad comemos de todo, nos gusta el queso, pero comemos mas cosas..�me acerco una sardina.- Se le llama evolución, o degeneración como prefieras.- ¿Y tu, que haces por aquí?.
-Pss, mi medico me ha proscrito el kalimotxo, y el queso rallado, y el chorizo, y mi vida ahora no tiene sentido, ando buscando una adicción nueva, no se…, quizás el ajedrez, ¡¿tu juegas al ajedrez?¡.
-No, siempre gano.
-¡Que listo eres!
-Claro, soy el ratoncito sabio.
¡Anda¡, que suerte la mía, había dado con un ratoncito sabio!
-¿Has pensado en dejar de ir por ahí enganchándote a las cosas?.
-No,¿ se puede hacer eso?
-Si, solo tienes que querer.
¡Vaya otro listillo igualito que mi psiquiatra!, que si solo hay que querer, que si esto, que si lo otro, ¿pero como hacia yo para querer, o mejor, para querer querer?
-Sé lo que estas pensando y no puedo responder a esa pregunta, la sabiduría es parca en palabras querida, muy a pesar de la charlatanería de vuestra especie. Pero puedo ofrecerte otra sardinita, son de Santurce.
-No se, es complicado…-comenté yo mientras cogía otra sardina.
-El que.
-El asunto, el asunto de no querer engancharse a cosas.
-Es complicado porque ya no te quedan palabras para justificarte, porque definitivamente se torno simple. Ya solo te queda la acción y claro, para una intelectual como tu… los humanos decís querer la libertad pero cuando la tenéis delante os echáis a temblar.
Claro que fácil, pense yo, como no es él quien tiene que afrontar el problema, así bien podía hacerse el valiente, pero me gustaría verle en mi situación.
-Solo se es valiente si se tiene miedo -sentó el entonces- y por cierto, ¿qué te hace pensar que pueda adivinar tus pensamientos y no comprenderlos?
Después meneo la cabeza y me propuso un juego.
-Escucha con atención- me dijo- puedes hacerme una pregunta, yo te responderé con sabiduría solo si considero que tu pregunta es sabia.
-Está bien.
-Adelante, haz tu pregunta.
Me di cuenta de que el ratoncito sabio pensaba que era un poco tonta, y me propuse hacer una pregunta muy pero que muy sabia.
Una hora mas tarde y tras pensar toda serie de cosas y luchar por no satisfacer mi curiosidad y preguntar si paparruchas era, como yo había deducido, lo que decía el Papa, lance mi pregunta.
-¿Qué responderías si yo te hiciera la pregunta mas sabia que nadie pudiera hacerte?- El ratoncito asintió con la cabeza en señal de aprobación. Aja, le había dejado anonadado.
-Brillante- admitió- pero cuidado con el brillo, no vaya a deslumbrarte. Mi respuesta es la siguiente; Tu pregunta no admite respuesta, de hecho así lo deseas. No es que sepas mucho, mas bien poco, pero ya no tienes la necesidad de saberlo todo, enhorabuena. Si quisieras palabras, querida, no estarías compartiendo sardinas con un ratón, pedirías consejo a Sigmund Freud o a ese chalado de Nietzche como hiciste en tu anterior relato. ¿Te apetece otra sardina?
Joder, ¿ y para eso había estado yo una hora estrujándome la cabeza?, si lo llego a saber le pregunto lo de las paparruchas, en fin.

Estuvimos charlando un buen rato mas y comimos sardinas hasta hartarnos, después tomamos café y nos despedimos.
-Ha sido un placer �dije yo- muchas gracias por todo.
-No hay de que, agradezco tu compañía. Pero debo irme, mi mujer me espera.
-¿Estas casado? -exclamé sorprendido.
-Claro, ¿por qué crees que tardo tanto en regresar a casa?. Después se echo a reír por la cara que debí poner…Ah, era broma, que jachondo el ratoncito.
– En fin, saluda a tu esposa ratona.
-Lo haré, pero en realidad no es una ratona, es una lagarta….¡Ahhh, que ingenuo eres, como voy a estar casado y ser sabio a la vez…?. En fin hasta la vista. Y desapareció entre los arbustos.

El encuentro con el ratoncito sabio me hizo reflexionar muy profundamente, ciertamente la sabiduría era parca en palabras, no obstante algo en su actitud había calado en mi que me hallaba de mejor talante y no tenia ganas de engancharme a cosas ahora.
De regreso a Burgaslow, salí a buscar un lugar para construir mi quesería, ese día presentía que lo encontraría, así que lleve mi pico, mi pala y un ladrillo. Junto a la catedral seria un sitio perfecto, los turistas serian mis mejores clientes. Por cierto, no les he hablado todavía de mi ciudad, Burgaslow. Burgaslow en realidad no se llama Burgaslow, se llama parecido, pero no lo digo para dar emoción. Burgaslow es una pequeña localidad situada al norte de España, años de historia se escribieron aquí y fue capital del reino de Castilla en tiempos de…, de un rey. Rodrigo Díaz de Vivar, mas conocido por el Cid y que lucho contra los infieles y liquido montones de moros y gano batallas incluso después de muerto, nació en un pueblo de su provincia. Juana la Loca persiguió a Felipe el Hermoso entre sus muros y lo atrapaba unas veces si y otras no, depende. Durante la guerra civil mi abuelo paterno lucho en un bando y mi abuelo materno en el otro, y a Dios gracias que no se mataron, porque mi maravilloso alumbramiento se habría complicado. A los burgaslownienses nos gusta el cordero, el vino de la Ribera del Duero y la morcilla, también nos gusta jugar al mus y el tiro al plato y hacemos concursos. En Atapuerca, un pequeño pueblo cercano a la capital, se encontraron restos paleolíticos humanos muy antiguos, así que ya no venimos de Africa sino de Burgaslow y que se jodan los negros del Africa. En Burgaslow, habita la catedral gótica más bonita del mundo, y al anochecer, cansada ya de posar para los turistas, se torna melancólica y recuerda sus tiempos mozos mientras se quita el traje blanco que le presto la luz.. También tenemos un castillo, y el monasterio de las Huelgas que es precioso y esta al lado de la casa de mi amiga Delia, y aunque al atardecer se levanta un viento que te jodes, Burgaslow no te dejara frío.
Y dicho esto, espero que el ayuntamiento me quite la multa que me pusieron por mear en la vía publica, que además no fui yo, que la vieja esa que fue de testigo y que en vez de andar cotilleando a esas horas los sábados tenia que estar en su casa viendo Noche de Fiesta, dijo que la causante del delito llevaba bragas rosas y yo, como ya hice constar en mi declaración, su señoría, no llevo bragas. A todo esto, si ya sabes de que ciudad te estamos hablando llama al 906696969 o envía un sms al 696969 y entraras en el sorteo de una fantástica morcilla. Llama ya y te regalaremos un completisimo kit para hacer kalimotxo que consta de; una maravillosa botella de dos litros de coca-cola vacía, un litro de vino doña Simona, y una botella de l

2 comentarios sobre “CINCO HORAS CON TERESITA”

  1. Hola, Teresita. Ya sabes cómo son los pensares “cartesianos” de los de las Editoriales y la Academia (lo digo por los de cartas de recomendación para wue te publiquen algo) pero yo, la verdad, me he pasado un buen rato leyendo tus cuentos. Cinco horas con Teresita me ha parecido tan interesante o incluos mucho más que Cinco horas con Mario. En fin, más allá de los Señores del Plumón Ilustrado está la viva literatura de quienes cuentan cosas tan reales como la vida misma. Bien.

  2. Pues a mí también me ha gustado bastante, Teresita. Es un poco largo el texto (quizás hubiese sido bueno haberlo ido publicando por trozos) pero tiene mucha imaginación y es una buena crítica social. Muy interesante. Y me gusta ese humor que has puesto al asunto. Otra cosa es lo que digan los sesudos varones de las editoriales que, al fin y al cabo, son bastante escleróticos por cierto.

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