Como el cristal

Mi abuela decía que el dinero tenia que ser como el frágil cristal que al caerse de las manos se hiciera añicos.

Quizás sea demasiado metafórico y habría que pensarlo dos veces el dicho popular para darle sentido, Lo cierto es que cada persona le da una interpretación muy particular.

Se había muerto la tía Tasia solterona, solitaria pero buena mujer de toda la vida como se decía en el pueblo .Todos andaban como locos por el viejo caserón derruido del que tan solo se utilizaba una habitación, fue precisamente en la que murió la tía no valía casi nada pero alegaban a cada momento de la discusión a la dignidad, los principios que si luchar por lo que es de uno y no se cuantas pamplinas.

Juana arranco el documento de las manos de Andrés y allí mismo bajo la mirada atónita de todos lo rajo en mil pedazos, Andreita las mas débil y pusilánime de la familia se abalanzo sobre la vieja Juana y cogiéndola por el cuello la falto un tris para estrangularla.- ¿que has hecho? cacho vieja asquerosa, ahora tendremos que empezar de nuevo con papeleos para reorganizar todo de nuevo, tanto tiempo esperando
Todos se quedaron atónitos ante semejante reacción.
Yo miraba desde la puerta totalmente pasmada ,conmigo no iba nada por que lo único que había echo durante los últimos cuatro meses había sido cuidar a la señora Tasia,
Todos se atropellaron en lo que parecía tratar de separar a la vieja y a la joven ,cual fue mi sorpresa que no solo buscaban separarlas, sino mas bien de terminar disimuladamente de apalear a doña Juana, que gritaba y profería insultos a diestro y siniestro.
.- Ladrones, banda de usureros, mala sangre tenéis todos
¡Caray! pensé con la familia formal y parecía que todos tenían buen vivir, pegue un grito desde la puerta y todos se volvieron a mirarme
.- volví a gritar aludiendo que llamaban a la puerta
.- pues vete a abrir de una vez
.- me dispuse a abrir lentamente entre asustada y asombrada
.- es el señor Jacinto, el gestor
.-Dile que pase y vea la que nos ha liado la vieja esta
el señor Jacinto era el gestor del pueblo
.- Buenas tardes, recito engolado el hombre ajeno al ajetreo familiar del momento
.- buenas le contestaron con voces entrecortadas y todavía sofocadas por la tensa situación
.-¿que le trae por aquí? Repico Eleuterio
.- Nada me ha llegado un documento del ministerio relacionado con la herencia de la difunta Tasia
.- pues léalo de una vez ,¿a que espera?
El gestor miro a todos de uno en uno deteniéndose principalmente en la señora Juana que permanecía en un rincón con los pelos enmarañados echa un ovillo y temblando, dos sillas mas alejada estaba descontrolada y al borde de un ataque de nervios la agresora y el resto de la familia un total de ocho personas inmóviles con los brazos cruzados delante del pecho con la cara lívida y los dientes apretados.
El gestor de manera instintiva se coloco cerca de la puerta.- ufff, que mala pinta tiene esto ,pensó
.- ¿Va a decirnos de una vez que le trae en este preciso momento por aquí?
.- Si señor, Ahora mismo.
El hombre abrió su cartera de cuero viejo y extrajo un sobre lacrado, sé coloco las gafas y comenzó la lectura.
Fue nombrando uno por uno a los presentes con nombre y apellidos completos ,se detuvo parsimoniosamente en los legalismos del documento
.- Abrevie y valla al grano por favor de una vez, grito la vozarrona de Eleuterio, el mayor de los hermanos
.- En fin abreviando, repitió el gestor
La casona queda expropiada por el ayuntamiento por que justo por el medio pasara la autopista que comunicara directamente con la capital,
Y en el estado en el que se encontraba la casona y la tasación del terreno se les concede la cantidad de 687 euros a cada uno de los herederos sin distinción
El gestor se quito las diminutas lentes, guardo el documento dejando una fotocopia del mismo sobre la mesa y se despidió
.- Buenas tardes señores que ustedes lo pasen bien.
Pero esto, ¡no puede ser!,
no se puede quedar así, reclamo Mercedítas la sobrina en parentesco mas lejana de doña Tasia
Pues nada señores, litiguen, litiguen cuanto puedan, con un poco de suerte en unos cuantos años lo mismo les dejan un cachito de carretera…yo tengo que hacer y ahora no puedo entretenerme
Yo que observaba la escena socarronamente Le acompañe a la puerta y ya en el umbral no pude evitar plantarle dos besazos en la cara con la mejor de mis sonrisas, al tiempo que le decía
.-Las vueltas que da la vida don Jacinto, hay que ver
.- Que me va a contar usted a mí…
Cogí mi chaquetilla que colgaba del perchero de la puerta y me marche con el sin tan siquiera despedirme de aquella familia que resulto tal fragil como el CRISTAL

Un comentario sobre “Como el cristal”

  1. La vida llena de sorpresas. Algo tan frágil como una familia que parece encantadora hasta que suena el “talego” de los cuartejos de la abuela. Me gustó la ironía de tu relato y me gustó ese argumento de desengaño para gente mezquinamente egoísta. Sin alardes filosóficos presentas a una familia desnudada ante su hipócrita condición. Yo también habría dado un beso de amistad a don Jacinto. No por la carretera, sino por la alcancía vacía.

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