Con la tristeza en mis manos.

Hoy escribo con la tristeza en mis manos, en mi cuerpo, en mi alma. Ese sueño perdido, oculto, intangible, tan difícil de concebir como de aceptar. La escandalosa bruma y al mismo tiempo la tenue perplejidad. como encontrar eso que nunca existió. Como recuperar lo que tu cuerpo ya arrastró y desechó rotundamente. Nunca sabemos si lo que hoy somos es la imagen de lo que otros fueron o de lo que quisimos ser…o de lo que imaginamos ser quizá…no sabemos si la imaginación existe o es el resultante de nuestra absoluta evasión. Mas que la evasión no es mas que un alejarse como dicen algunos, o un desconectarse… eso significa ser cobarde?. Por que querría la humanidad irse de este lugar. Que es lo que está pasando…las horas caen y el sentimiento se hace aún mas profundo..mas confuso…pero, por qué hablamos de confusión…

que pasa en nuestra mente..que es lo que en realidad nos confunde, sea la confusión uno de los mas exquisitos detonantes de la complejidad humana. Nuestra mente es divergente. Es atónita quizá. Nadie sabe hasta donde llegan nuestros conocimientos y mucho menos nuestras ganas de conocer.
Quién se ha propuesto, dime, desde principios, el descubrir algo de lo que hoy nos vemos obligados a plantearnos..nadie sabe que pasa, pero, estamos tristes, sí, esa es nuestra seguridad, y quizá marquemos aquí otro punto de evasión humana.
La profundidad, lo que muchas veces nos lleva a cerrarnos en nuestras mas hondas tristezas. Que pasa con nuestras especie me vuelvo a preguntar. Como poder hoy, sobrevivir en un mundo que nos hunde continuamente, que nos representa inútiles, inconclusos, inservibles, que nos hace sentir como una criatura reciente e inexperta experimentando cual o tal cosa nueva….a dónde nos han llevado..ya no estamos en el mismo lugar. Que han hecho de nosotros…que somos?.
Pero demos paso a esto: el pesar que contenemos, la angustia que ya no es una amiga casual, la desdicha aunque no quiero ser una victima cerrada, y la monotonía porque no.

Hay lugar para todo dentro de nuestra recóndita imagen, muchas veces transparente y muchas otras…no. que pasa cuando todo se une y se subyugan una cantidad intolerable de factores que nos afectan, que nos lastiman, que nos matan. Se acabaron las armas, ya no podemos salvarnos. Los que algún día vendrán por nosotros están aún muy lejos. La tierra da vueltas y las almas de esconden, emprenden el duelo de sobrevivir, esa lucha constante y agotadora que nos elimina día a día… esa lucha que se te enfrenta desafiante y, que muchas veces te enceguece, te escurre, te aleja, te acerca, te da vueltas, te marca y logra que por fin desvanezcas.

Deja una respuesta