El verdor aporta la curación,
El espíritu se enriquece de esa forma.
Luego los demás colores se unen
A la fiesta, ayudándonos a ayudar.
Lo que puede aportar felicidad
Es la “concordia sostenible”;
Huir de discusiones innecesarias,
Que no aporten claridad mental.
Las discusiones baldías e inútiles,
Ésas que están basadas en el ego
Y en su supremacía, nada me dicen.
Terreno baldío, sin plantas, reseco.
De mi felicidad me ocupo yo,
Yo decido dónde y cómo buscarla,
Lo que puedo hacer por ella:
Por tenerla aquí mismo y justo ahora.
Porque, si algo me han enseñado
Las dos últimas décadas de mi vida,
Es a tener un criterio firme
Pero sin avasallar jamás a nadie.
Amiga tus sabias palabras me hacen reflexionar y pienso que si todos fuéramos como tu el mundo funcionaria mejor, un abrazo Alborjense
Gracias, Josan, agradezco tus siempre cariñosas palabras. Eres la demostración palpable de que los traumas de la niñez, cuando hay buena “madera”, no afectan tanto más tarde. Que el libre albedrío para escoger el camino recto siempre es válido.
Un abrazo.