Cronicas Neptunianas (Primera)

Crónicas Marcianas es una serie de relatos del escritor estadounidense Ray Bradbury. Los relatos carecen de una línea argumental lineal fija pero la referencia contextual y temporal es la misma en todos ellos. Narra la llegada a Marte y la colonización del planeta por parte de los humanos, que provoca la caída de la civilización marciana y la extinción de los marcianos.

Publicado en 1950, Crónicas Marcianas (reconocido junto a Fahrenheit 451 como uno de los mejores libros de Bradbury), abunda en descripciones poéticas y melancólicas de Marte y los marcianos, y de la sociedad estadounidense en la época de Bradbury.

Si bien el libro se titula “Crónicas marcianas”, en él se tratan temas perennes de toda la humanidad: la guerra y el impulso autodestructivo del hombre, el racismo, tanto hacia los marcianos (Fuera de temporada) como hacia las otras personas (Un camino a través del aire), y la pequeñez del hombre ante la naturaleza y el universo (Los hombres de la tierra, Vendrán lluvias suaves).

Como influencias en la estructura del libro, Bradbury ha mencionado a Winesburg, Ohio (de Sherwood Anderson) y a The Grapes of Wrath (de John Steinbeck).

“Crónicas marcianas” fue publicado en Gran Bretaña en 1951 bajo el nombre “The Silver Locusts” con algunas pequeñas diferencias: La historia Usher II se quitó para agregar en su lugar The Fire Ballons (“Los globos de fuego”).

El prólogo de la edición en español fue escrito por Jorge Luis Borges. En él se dice de Marte:

“Sobre el planeta rojo –que su profecía nos revela como un desierto de vaga arena azul, con ruinas de ciudades ajedrezadas y ocasos amarillos y antiguos barcos para andar por la arena”.

Pero todo eso es ya “prehistoria” de la Literatura Universal. Ahora me toca a mí escribir Crónicas Neptunianas: un gol de Forlán a pase magistral de Reyes; un “Quique” atlético lanzando flores a “La Sánchez” que está haciendo su “carrera” por los pasillos internos del Estadio Vicente Calderón, antes llamado del Manzanares por estar situado en una de las riberas (derecha según se va para Valencia e izquierda según se va para la Pradera de San Isidro)… y un próximo día D de Diarrea a la vista. El 12 de mayo los “fulanos” del Fulham inglés se van a hacer de vientre en las pantalonetas allá en Hamburgo (Alemania).

!Qué genio eres! dice alguien de los forofos o forofas (que está en el secreto saber quien lo dice) desde las gradas donde se encuentran los del Fondo Sur. Un disparo al corazón de las redes del Liverpool inglés. !Gol!. Los Reyes Magos se han anticipado este año para los “sufridores” seguidores “colchoneros”. Y además por partida doble: España y Europa. Dos copas de coñac para brindar por dos copas de fútbol. Y es que todavía el “Veterano” está de moda. ¿Quién es el “Veterano”?. !Pues ni más ni menos que el socio número X del Atleti!. ¿Y quién es el socio número X del Atleti?. !Pues ni más ni menos que el que tiene el corazón rojiblanco!. ¿Pero quién es el que tiene el corazón rojiblanco?…

Yo no digo secretos a nadie. Me limito a escribir mis Crónicas Neptunianas para que se enteren los “merengues” y la tal “Doña Merenguitos” (Beatriz Cervantes) que ahora le toca reír a “Don Tremebundo” (Enrique Maristany).

Las Crónicas Marcianas, haciendo un paréntesis obligado, no se deben confundir con las Crónicas Murcianas de Mariano Cospedad. Como tampoco debemos confundir estas Crónicas Neptunianas con los cánticos a La Cibeles. !Y ahí está ahí está la Puerta de Alcalá viendo pasando el tiempo y gritando libertad! (que siguen cantando Ana Belén y Víctor Manuel) en el mismísimo corazón de Madrid, muy juntita al Real Parque del Retiro.

Pero ya algunas canciones son mas viejas (no por eso dejan de tener actualidad) que las “coplas de ciegos” que inauguró, en España “El Ciego” de Cabra (Córdoba); el poeta Muqqadam ibn al Mu’afa, apodado Al-Qabrí por haber nacido en la localidad de Cabra (Córdoba) hacia finales del siglo IX, aunque fue más conocido como el Ciego de Cabra.

Por cierto, las “coplas de ciego” fueron realidad, emotivas de un tiempo ya casi remoto. Hoy apenas si se sabe qué fueron, no obstante su vigor, fuerza y presencia en tiempos pasados. las”Coplas de ciego” eran historias reales–o la mayoría de las veces– contadas al son de algún instrumento musical desafinado,como el violín o el acordeón. Eran contadas y cantadas por algunos hombres, más que por mujeres, aunque éstas solían acompañar al heraldo de las penitencias. Allá por los años de la década del 40 al 50 hemos conocido a algunos de estos personajes, que cuando llegaban a los poblados de entonces, despertaban inusitado interés, y la gente formaba corro en torno de ellos, esperando oír sus coplas. Previamente era situado el pregonero, ciego la mayoría de las veces, en algún sitio donde pudiera sentarse o bien estaba de pie, en medio del corro de personas expectantes que esperaban escuchar sus historias. Se encargaba de bien situarlo un lazarillo, listo como el hambre, que a la vez era el que vendía las coplas que el ciego iba cantando.

Tales coplas estaban impresas en papel de mala calidad, que los tiempos tampoco daban para mucho más. Las historias que el ciego iba cantando al son de un violín renqueante, eran casi siempre truculentas macabras, trágicas, pasionales, de engaños y desengaños, de mentiras y verdades.Por si en aquellos años no hubiera bastante miseria, venían los ciegos con sus coplas y llenaban de pavor y espanto la vida de aquel entonces. De allí, con la música y la canción, se iban a otra parte. Pero, antes, habían dejado en el ambiente del lugar en que estaban, un halo de hielo en el alma de los que escuchaban las coplas de ciego, que por ser tan trágicas, causaban lágrimas en los concurrentes y, a la vez, repulsa contra el responsable de la desgracia de alguna persona, por ejemplo, una joven engañada a la que, habiendo sido criada, el señorito la había empreñado y, para que el deshonor no manchase la honra de aquella familia, la joven era expulsada en plena noche, con el hijo en brazos…
Eso sí, la víctima era siempre inocente y los autores de los males, poderosos, que ante la justicia humana quedaban impunes, pero no quedaban ante la justicia divina, que Dios les hacía pagar el delito, castigándoles de algún modo…

Las coplas aquellas fueron desapareciendo a comienzos de la década del 50. O sea, que los ciegos no tuvieron que seguir cantando miserias. Ahora –entonces– cantaban “el Cupón prociegos.” Nosotros hemos conocido a aquellos ciegos de las coplas tristes, que fueron desapareciendo a medida que la radio iba ampliando sus ondas hertzianas y supliendo las coplas de ciego por las historias radiadas no menos trágicas que presentaban por capítulos.

De todos modos, hemos escuchado en coplas de ciego “El crimen de Cuenca”, “La novia descuartizada”, etcétera.

!Y es que se ponen algunos hasta “ciegos” de tomar copas de coñac y por eso pasa lo que pasa!. Por cierto también, y haciendo otro aparte al tema central, ¿saben lo que fue conocido como literatura de cordel?.

La literatura de cordel es un tipo de poesía, originalmente oral, y después escrita en los llamados pliegos de cordel puestos en venta en tendederos de cuerdas, de ahí su nombre. Fueron típicas en España y Portugal y tuvieron mayor éxito aún en Brasil. Están escritos en forma de rima y algunos poemas están ilustrados con xilografías. Las estrofas más comunes son de diez, y otras de seis. Los autores, o cordelistas, recitaban los versos de forma melodiosa acompañados de viola.

La historia de la literatura cordel comienza con el romancero luso-español de la Edad media y del Renacimiento. El nombre de cordel esta ligado a la forma de comercialización de los folletos en Portugal, donde eran colgados en cuerdas. Inicialmente también fueron expuestas como piezas de teatro, como los de autoría de Gil Vicente. Son los portugueses los que transladan la literatura cordel hacia Brasil en el siglo XIX. Los folletos en este país eran expuestos horizontalmente en balcones. Hay pocas composiciones de prosa de este tipo de literatura. También existe en España (muchas compuestas por relatos de ciegos y sobre todo en Extremadura), Sicilia, México, Chile y por supuesto, Portugal.

Los temas tratados son mayoritariamente de hechos cotidianos, episodios históricos, leyendas y religión. Los autores creaban estas composiciones cuando un hecho de importancia tenía lugar, como el suicidio del presidente de Brasil, Getúlio Vargas. En Brasil la producción era típica de la zona nordeste, sobre todo los estados de Pernambuco, de Paraíba y Ceará. Eran vendidos de forma habitual en mercados y ferias por los propios autores. Había además exportación hacia otros estados.

Los poetas Leandro Gomes de Barros (1865-1918) y João Martins de Athayde (1880-1959) son los principales autores de este género.

La expresión escrita de estos folletos era bastante simple y coloquial y fue durante mucho tiempo despreciada. Todavía este tipo de literatura presenta varios aspectos interesantes y dignos de destacar:

Las xilografías represantan un importante reflejo del imaginario popular.
Sirven como divulgadores del arte cotidiano, de las tradiciones populares y de autores locales, sirviendo para la manutención de la identidad local y del folclore nacional. Ayudaban a la expansión de los hábitos de lectura entre la gente humilde y lucha contra la analfabetización. La tipología de los asuntos a los que hacen referencia, crítica social y política, elevaron a la literatura de cordel a estandarte de obras didácticas y educativas.

Vuelvo al tema central. !Hace la friolera de 48 años que el Atleti no gana una Copa de Europa!. La única que consiguió fue en 1962: la entonces existente con el nombre de Recopa. Tuvo que ganarla enfrentándose dos veces contra la Fiorentina de Italia. El primer encuentro se celebró, ante 47.864 espectadores, en el Estadio Hampden Park de Glasgow (Escocia) y ambos equipos empataron a un gol. 1-1 y por consiguiente había que repetir el partido en otra ocasión. En aquel 1-1 jugaron en el bando atlético el portero Edgardo Madinabeytia, los defensas, Feliciano Rivilla, Andrés González Álvarez “Chuzo” e Isacio Calleja; la media estaba compuesta por Ramiro Rodrigues Valente y Jesús Claría Jordán y como delanteros actuaron Miguel Jones, Adelardo Rodríguez, Jorge Mendonça, Joaquín Peiró y Enrique Collar. Fue el 10 de mayo de 1962.

El partido que, por fin, dio la vitoria (3-0) al Atlético de Madrid se celebró el 5 de septiembre de ese mismo año 1962 en el Estadio Neckarstaden de Stuttgart (Alemania) y los del Atleti formaron así: Edagardo Madinabeytia; Feliciano Rivilla, Jorge Griffa, Isacio Calleja; Ramiro Rodrigues Valente, Jesús Glaría Jordán; Miguel Jones, Adelardo Rodríguez, Jorge Mendonça, Joaquín Peiró y Enrique Collar. Fue ante aproximadamente unos 38.000 espectadores. Aquel ha sido el mejor Atlético de Madrid de la larga Historia del Club “colchonero”.

Para finalizar esta mi primera Crónica Neptuniana os cito que la ciudad de Córdoba (por aquello de que “El Ciego” de Cabra era cordobés) es conocida como “La Sultana” desde que en el año 929 después de Jesucristo, Abderramán III se desvinculó de los Fatimíes y se independizó haciéndose llamar sultán y viviendo la ciudad una época de esplendor conviviendo en paz con los reinos cristianos hasta que llegó la desmembración de los Reinos de Taifas en 1153. Al Reino de Taifas de Córdoba le dío “para el pelo” el rey Fernando III “El Santo” (que no tiene nada que ver con la famosa serie televisiva “El Santo” que tanto furor hizo en los años 60 del siglo XX) y reconquistó Córdoba para la Corona de Castilla y León. !Eso para que se enteren los musulmanes a los cuales voy a decirles unas cuantas “cositas” claras en mi próximo artículo!.

Termino diciendo ¿qué me dicen de las Crónicas Sarracinas de Juan Goytisolo?. Yo les puedo informar que las escribió en 1982; justo el año en que Leopoldo Calvo Sotelo tuvo que dejar la presidencia de España porque Felipe González, del PSOE, ganó las primeras elecciones libremente democráticas que se celebraron en España tras la muerte del dictador Francisco Franco Bahamonde y a pesar del cabreo que cogieron los Señores Oliva y Magro (por llamarles de una manera caballerosa que no se merecían). Pero como no quiero entrar en más cuestiones, y menos de carácter personal, cierro esta mi primera Crónica Neptuniana para pasar a decirles “cuatro” cositas a los musulmanes para que se enteren. !Y aúpa Atleti!.

Pero eso será mañana… si Dios quiere…

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