Cuando paso dos minutos sin besar tus labios es una eternidad para mí. Eso dice una parte de la letra musical de un disco del grupo Despistaos que está de moda en las emisoras de radio. Dos minutos una eternidad. Cosas de las locuras del amor. La estoy escuchando ahora y he sacado la calculadora. Si la persona que ama a otra persona no puede darle un beso en los labios (obsesión de locura amorosa) durante un día completo….¿sabéis cuántas eternidades tiene que sufrir la persona amante?. Nada más y nada menos que 720 eternidades. !Una barbaridad de las locuras de amor!. 720 eternidades llenas de sufrimiento.
Sigo con la calculadora. Suponiendo que esa persona que ama a la otra resulta que está amando un imposible y no es correspondida… ¿qué sucedería con la vida de ese ser desafortunado?. Por ejemplo durante un año estaría viviendo el número horroroso de 262.800 eternidades de angustia y dolor.
Ahora supongamos algo mucho más tremendo. Supongamos que ese amor imposible es de por vida. Si la persona que está locamente enamorada de unos labios que no va a besar en su vida se hubiese enamorado a los 20 años de edad y viviese hasta los 100 exactamente… !estaría la friolera de 80 años amando un imposible!. ¿Y sabéis cuántas eternidades son 80 años de imposible amor según cantan los Despistaos?. Pues ni más ni menos que 21.O35.520 eternidades de suplicio (veintiún millones treinta y cinco mil quinientas veinte eternidades de tortura y dolor teniendo en cuenta que en cada lote de 5 años hay que tener en cuenta que hay un bisiesto que se compone de 366 días!. Peor. Mucho peor que el famoso Suplicio de Tántalo de la mitología griega.
Pero seamos un poco más equitativos. Tengamos un poco de compasión con el desdichado o la desdichada amante que sueña y desea besar unos labios totalmente prohibidos e imposibles de besar y digamos que duerme cada día 8 horas plácidamente (!con lo difícil que es dormir cuando se ama tan locamente!). Supongamos que sí. Que esa persona puede dormir 8 horas plácidamente de su torutosa vida durante 80 años. La cifra de eternidades horribles y tormentosas que tiene que vivir se reduce un poquito y se queda (teniendo en cuenta a los años bisiesto) con un total de 20.997.120 eternidades horrorosas (!veinte millones novecientas noventa y siete mil ciento veinte eternidades de tragedia!. Peor. Mucho peor que el famoso Suplicio de Tántalo antes citado. Porque además a Tántalo lo llegó a salvar de su tortura Hércules que fue el héroe que lo liberó del tormento… pero a la persona que sufre de esa locura de amor de la que estamos hablando no lo puede salvar ni Hércules ni ninguno de los dioses del Olimpo (incluído el dios de dioses Júpiter). !Nadie puede salvar e esa persona del horroso tormento de vivir tantísimo alto número de millones de eternidades llenas de congoja y dolor.
Si alguna vez te encuentras a algún amigo o amiga que sufre de esa locura de amar unos labios totalmente imposibles de besar el caso es que no se puede hacer otra cosa más que acompañar a esa persona en su dolor sin decir absolutamente nada. Pero ¿quién es el suicida que decide acompañar a una persona durante 80 largos años sin poder decir nada, o sea, en absoluto silencio?.
Así que yo propongo, como solución a tan grave dilema, lo siguiente. Acercarse inmediatamente al amigo o amiga que sufre de ese trastorno o locura de amor y aconsejarle que inmediatamente desaloje de su mente a esa persona cuyos labios desea besar. !Que lo desaloje inmediatamente de su mente y se dedique con afán a la tarea de olvidar ese imposible y darse oportunidades de encontrar otro amor que sí le corresponda.
Podéis hacer el cálculo con vuestras calculadoras si es que queréis pasar un poco de tiempo entrenidos en esa tarea. Yo creo que mis cálculos son exactos aunque puedo haber cometido algún pequeño error… pero será tan pequeño que más de veinte millones de eternidades sufrientes y dolorosas no se las quita nadie. Así que animadle enseguida a que desaloje de su mente ese imposible y se busque un amor verdadero y posible.