Cuarenta y tres versos sin respuesta.

Oh mariposas bellas,
que ante mis ojos pasais,
decidme porqué la efímera,
vida de los pétalos de la rosa,
mis ojos en su plenitud,
han de contemplar.

Oh brillantes astros celestes,
que por la noche y el día,
mi pálida faz acariciais,
decidme porqué la dicha,
causa tan hiriente dolor,
en mi soñadora alma.

Oh lindo espíritu amigo,
de los verdes bosques,
dime porqué el colibrí,
liba en la primavera,
de la alegre azucena,
en su máximo esplendor.

Oh calima del hondo Sur,
dime porqué el oasis,
en el desierto emana,
dejándole agua y vida,
manteniéndole pleno,
sin nada a cambio pedir.

Oh frios hielos del Norte,
decirme vosotros porqué,
el alma mía se encoge,
cuando en la helada noche,
buscando no encuentro,
hoguera que me aguarde.

Oh soñado negro espectro,
de mis sueños más profundos,
dime porqué la luciérnaga,
en la incierta noche oscura,
capaz es de hacerse ver,
en la temida oscuridad total.

Oh amor de mi vida,
mi dulce amada sí,
dime porqué la vida,
es tan pura y tan bella,
y la muerte es tan dulce,
dime porqué sigo aquí.

Cuando tú ya te has ido…..

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