Esta pasión que quema
deja la palabra exhausta
acongoja, mata, levanta,
cada canción y tema.
Descubrí, pues, la espinela
en un momento radiante
cuando enanos y gigantes
su altura equilibraban
y al bardo maltrataban
con su ignorancia suprema.
De tales me rio sutil
en mis tardes milenarias
con carcajada lapidaria
evocando tu perfil.
Tu sonrisa extraordinaria
bálsamo de mi dolor
por la noche me acompaña
y así olvido el gris color,
la más apestosa flor
de compañías extrañas.
Adriel Gómez Mesa
Marzo 2010
Gracias a todos por sus comentarios. Sólo quería aclarar, en este caso específico, que hay dos décimas o poemas de diez versos.
Pronto sigo mostrando otras modalidades del mundo de la poesía.
Un saludo
Adriel
Adriel bonito poema lleno de contenido, un besazo