De la vigilia al sueño

Mi sueño anhelado…
me resistí a dejar que me llevaras,
pero una voluntad mayor
hacia tí me arrastra,
y es que en tu arrullo
todo resulta más liviano.
De la vigilia al sueño…
desaparecer en su abrazo.
Con un ligero movimiento
hago que este momento
se me antoje eterno,
una lucha por seguir despierta,
hasta que poco a poco
pierdo la conciencia,
hasta que lo único real
es el tacto bajo mis dedos
y esta lenta rendición al sueño.

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