Del mundo y sus vicios

los sentimientos angustiados
el amor proclamando piedad
el orgullo sobre el piso
las hagallas vueltas escombro
el rencor aumentando
el odio esta insaciable
las ganas de matar vuelven
las horas muertas del pasado pisotean mi entrada
los minutos perdidos hacen carnada con ansuelos epitoricos
el silencio a su consejo de clemencia ante lo sucedido
todo eso hace parte de lo que fue,

todo lo que me provocas,
no es suficiente con hacerme morir para vivir y pasar por lo mismo
insconstancias de la vida
miserable pasado con sus garras no nos deja soñar
miserable, miserable la naturaleza que sige lo mismo
miserable tu, que te vas aun viendo morir
que te ame, demaciado,
que te odie, ni lo imaginas,
pero ahora, pero ahora,
me preguntas si te odio,
respondo,
“ODIAR ES PRESTAR DEMACIADA ATENCION A ALGUIEN QUE TU YA NO QUIERES”.

Deja una respuesta