Entre el clamor y la nada vivimos la edad de oro de nuestra antología poética. Algunas mujeres, mientras tanto, hacen labores de hogar y sigue la obra poética con su humano vivir. !Poética del gesto noble!. Poemas. Miles de poemas como si de un búho aún más solitario entrase a escena. En este teatro de la vida la memoria inventada es la mejor de sus razones. L’aura amada. Eso es. Laura amada piensa el poeta del Renacimiento y mentras tanto la antología general de Heliodoro Puche se vende en el Museo de Cera de Madrid. Algunos ejemplares al menos. !Bufes, vida mía! (exclama entre las horas de espera un extremeño cabal). Poemas de ausencia para superar al olvido… que las olas y los años golpean como un llanto general por Guatemala. Sí. Poesía completa de la propia vida. Voces penúltimas.
Siempre penúltimas voces bajo las bondades de la luna. Alguien escribe un Trisagio (neologismo artificial) en esta antología poética: antología de la poesía barroca murciana. El sol parece una celebración de la luz mientras el prontuario filosófico del Homo-heidelbergensis nos remontara a los primeros siglos de la Prehistoria. Vuelo hacia dentro para decir que no son ángeles los OVNIS, sino un alto acompañamiento ficticio del diván del daño y de la llama. Los psiquiatrras enloquecen con los blanquizares de Lébor mientras las horas no enterradas son vivencias. Sí. Completas vivencias. Algo así como una huída, el día blanco, los astros y otros enigmas misteriosos cuando habita la noche si la ilusión persiste. La hoja rezagada del árbol del manzano se mantiene sin caer al suelo; es como una selección completa de un manual de descreencias. !Fiesta de la poesía!. El nombre que me diste aún lo conservo dentro de mi corazón mientras paseo por el jardín meridional escuchando a Pedro Cobos (versos y canciones). ¿Dónde andará la vida?. Más allá de la frontera se encuentra la frontera sin límites y el tren… !ay el tren!… siempre vuelve cuando llega al final de mundo.