ECOS DE LA MEMORIA

Verdad, estado de espuma de mar,
secuencia de horas, luminarias de amanecer.
Cierro los ojos y en la pausa,
el eco más más sonoro no me alcanza.
Del lado misterioso de la historia,
somos parte de un inmenso desatino.
Destino, de vertiginoso final,
o inicio de apresurada sombra de árbol esbelto.
De tus arenas, Verdad, supe del agua,
la huella firme que borra en la memoria,
la historia original de ser vertientes,
océanos de luz o continentes de aurora.

Verdad, es la palabra que añora
su justo estado: ser como el sol,
vértice supremo en el firmamento,
momento de plenitud,
humanidad silente,
caliente corazón y palpitante,
amante de la vida y de la muerte,
ausente manantial de paraísos.

2 comentarios sobre “ECOS DE LA MEMORIA”

  1. Hola, Greko. En los ecos de mi memoria sueño siempre. Agua para ser Verdad. Sol para ser Verdad. Aire para ser Verdad. Como dices bien (“océanos de luz y continentes de aurora”) hablemos de la vida para poder transformarnos y que a la muerte le canten los que están moribundos, caminan moribundos y caen moribundos. Nosotros debemos vivir.

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