Tus formas rotundas,
que invitan a la caricia,
tus curvas de diosa,
que incitan a la pasión,
tu estilizado cuello,
tu alma pura,
tu candor y fuego,
se entrelazan,
con mi deseo,
por tenerte,
entre mis brazos.
Paso suavemente,
mis dedos ansiosos,
por tus intimidades,
en un breve tiempo,
nos fundimos en uno sólo,
el sudor recorre mi cuerpo,
me resbala febrílmente,
como líquido de embeleso.
Cuando me uno a tí,
olvido el terrenal mundo,
me hundo en tus entrañas,
y tu me sientes dentro,
me acompañas en mi gozo,
la velocidad se acrecienta,
nuestro ritmo va a la par.
No podemos existir ahora,
sin nuestra mutua conjunción,
siento que alcanzamos el climax,
lo hacemos realmente hermoso,
no podría hacer esto con otra,
te siento a tí sólamente mía,
yo te seré eternamente fiel.
Gozaremos tu y yo juntos,
sin ningun tipo de pudor,
aunque la gente no lo entienda,
aunque nos escuchen en silencio,
aunque nos miren con envidia,
nadie será capaz de separarnos,
nunca jamás lo conseguiran.
Nos conocimos en Cádiz,
de allí nos vinimos a vivir,
a nuestro Madrid juntos,
aquí permaneceremos,
unidos mientras yo viva,
siempre estarás conmigo,
mi amada,
mi andaluza,
mi flamenca,
mi española,
mi guitarra………
Y que este amor que os profesais os dure una eternidad.
Os felicito a los dos, y a ti por lo bien que lo has escrito .
Un abrazo mi buen amigo.
Cuerpo de guitarra femenina a la que acaricias con un frenesí rotundo. !Un abrazo, Kiowa!. Y nada de abandonar la literatura eh… ya sabes a lo que me refiero.
Tu amor a la guitarra me llena de envidia, por no saber tocarla. Me encanta la guitarra española pero nunca he tenido una ni tiempo de aprender sus secretos.
Felicidades por esa dedicación tuya que no conocía.
Un abrazo.