Real Sitio del Buen Retiro

Se llamaba ‘Real Sitio del Buen Retiro’, y cuando fue construido en el siglo XVII comprendía un palacio y unos jardines. Hasta allí se retiraba el rey Felipe IV a descansar, porque entonces se encontraba a las afueras de Madrid. Era tan amplio que en su interior los monarcas cazaban y navegaban en góndolas por sus canales. De aquel conjunto actualmente sólo quedan algunas partes del palacio: el ala del Salón de Reinos (hasta hace poco Museo del Ejercito) y el Casón del Salón de Baile (hoy Museo de Pintura del s. XIX) y gran parte de la superficie de sus jardines con algunos elementos de su trazado.

Tanto el palacio como los jardines fueron conformándose a base de zonas yuxtapuestas -patios y parcelas arboladas-, no hubo un plan unitario trazado de antemano. El plano de Texeira (1656) refleja como quede configurada la nueva Posesión Real.

En la zona ajardinada destacan el Jardín Ochavado (actual Jardín del Parterre) y los todavía hoy existentes Estanque de las Campanillas y Estanque Grande. Este último tenía una isla central (hoy desaparecida) y de él sale un gran canal navegable (hoy superficie asfaltada) que lleva hasta la Ermita de San Antonio de los Portugueses (después Fábrica de Porcelana y hoy Plaza del Angel Caído).

En su Parterre, única zona del parque donde existen jardines al gusto francés, porque en el resto predominan las llamadas frondas españolas, se elevó por primera vez un globo aerostático. En el estanque se celebraron fastuosas obras de teatro.

En el siglo XVIII se permitió la entrada al Buen Retiro al pueblo llano en los meses de verano y otoño. Los hombres debían entrar descubiertos, vistiendo casaca y bien peinados. No podían llevar ni gorro, ni capa, ni gabán. Las mujeres no podían llevar ni mantilla ni pañuelo a la cabeza.

Con Carlos III se establecen la Real Fábrica de Porcelana (hoy Plan del Angel Caído), un cementerio (hoy Chopera), el Museo de Ciencias (hoy Museo del Prado), el Jardín Botánico y el Observatorio Astronómico, nuevos aspectos industrial, higienista y didáctico que revelan el talante ilustrado del monarca.

¿Los jardines del Buen Retiro o el parque de Madrid? Luisa Roquero (extracto)

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