El Jardín de Las Delicias

Paraíso

…entonces Fra Angélico por fin dio por término a su obra última, y fue a su lecho en busca de gran reposo. Luego, se le apareció un Ángel radiante que le anunció: “Por el merito de la delicada belleza sin igual, de tus composiciones, Aquel que todo lo puede te concede la opción ahora, de ayudarle a crear el Paraíso mismo, con el uso de tu arte excelso”. Fra Angélico aceptó: y tras esto, los acontecimientos todos de su vida volvieron a darse; cada pequeño suceso, cada gran triunfo. Los retablos, frescos y temples maravillosos de su inspiración fueron apareciendo y dándole hermosura al mundo de los hombres. Hasta que ya anciano, ya más que maestro, se decidió a efectuar una postrera creación: y la hace…entonces Fra Angélico por fin dio por término a su obra última, y fue a su lecho en busca de gran reposo.

Luego, se le apareció un Ángel radiante que le anunció: “Por el merito de la delicada belleza sin igual, de tus composiciones, Aquel que todo lo puede te concede la opción ahora, de ayudarle a crear el Paraíso mismo, con el uso de tu arte excelso”. Fra Angélico aceptó…y la hace…

***

Edén

Hamlet, príncipe de Dinamarca se encuentra ante la disyuntiva de ser o no ser. Pero pocos saben que tal vez elegiría esto último: entonces Yorick el patético bufón, deja de soñar contemplando su risible rostro malforme, en las aguas calmas del arroyo, suspira, recoge su soga, y regresa al Castillo de Elsinore.

Cuando se ha ido ya, la pequeña Ofelia emerge de entre las flores, ocupa su lugar ante el espejo cristalino, y canta…

Alguien arroja un cráneo a ningún lado.

***

Infierno

En los últimos momentos del mundo, cuando en la Tierra sólo quedan doce, dentro de la mansión en ruinas; mientras afuera, el cielo se cae a pedazos literalmente, entre fulgores alucinantes y torbellinos de fuego, que absorben todo hacía la nada, Hércules Poirot, el famoso detective, se encuentra a punto de resolver su caso final. Se levanta ante su muda concurrencia y les dice:

-He descubierto al culpable: aunque todos ustedes hayan tenido una coartada perfecta, y estén escudados en una evidencia incuestionable, bien se quién es el único responsable del crimen y la muerte que se ha suscitado. Fue difícil, pero al final la sagacidad del detective se impone a la conciencia de todo criminal, aún involuntario.
El horror debe ser detenido ahora, de tal manera que… ¡tú eres el asesino!

Y entonces Poirot, hace accionar el gatillo del arma que tenía en la mano.

La extraña mueca inmutable, de los once sentados a la mesa, transforma el silencio que sigue en una auténtica y pesada mortaja.

Afuera suena una trompeta.

Copyright © Jesús Ademir Morales Rojas. Todos los derechos reservados.

2 comentarios sobre “El Jardín de Las Delicias”

  1. Tríptico muy pictórico, como una obra del Bosco, y, a la vez, dantesco.

    Interante elección de personajes para Paraíso, Edén e Infierno.

    Puedo entender que el Paraíso es Fra Angélico y el arte o la belleza y el infierno, Poirot y la muerte o el asesinato, pero, ¿por qué el Edén es Hamlet? ¿Por la duda existencial, el ser o no ser? ¿Por el amor inocente de Ofelia? ¿Por la pérdida de esta inocencia con su muerte?

    Excelente.

  2. Wow! Onlythebestones, te agradezco la lectura, es acertada y profunda, abre inclusive veredas para futuros escritos. Te confieso camarada que ha veces brota sólo el texto y ni yo mismo acierto a comprender. Quiza el Eden auténtico sea una zona de límites imprecisos, un oasis de alteridad permanente, un refugio contra la ubicuidad de la lógica, un territorio que sólo los escépticos heróicos como Hamlet, las inspiradas poetisas-sibilas como Ofelia o los desengañados irónicos como YoricK pueden explorar. No lo sé pero si se que esa incognita, ese misterio es delicioso y hace pensar.

    Mil gracias de verdad.

    Saludos

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