Un año y medio sin pisar esta tierra, que me dió en su día una bienvenida exquisita.
Por cosas del destino me ví privada de acceder a ella.
Vuelvo hoy, veo la belleza de las palabras escritas en ella.
Hace varios días que me paseo por aquí intentando saber como empezar de nuevo,
difícil se me hacía el regreso, más no imposible.
Espero poder leeros a todos, sois muchos y muy buenos.
Un abrazo y gracias por dejarme estar de nuevo entre vosotros.
Un saludo vorémico.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
¿Sigue la historia? Me gustaría saber un final que no fuese triste…
No hay mayor logro, que el conseguir, que la espera no se haga lenta y pesada, ojala,yo tuviera esa virtud, soy impaciente, y aunque con el encuentro se diluyen todos los sinsabores y recelos, no puedo remediarlo, como lo haces compañero?
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Bonita sensibilidad, Tilma. Siempre regresar a la tierra de uno es una sensación que hace llorar y a la vez sentirse feliz. Tierra Madre, Pacha Mama, Patria Matricera y Maternal de cada ser humano. Nostalgia de muchos años fuera de ella. Reencuentro con la esperanza… Muy lindo, tilma.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Ulises se me antoja el prototipo del hombre que regresa. No valoro su historia, sino el sentido responsable del regreso. Me ilusiona regresar. Despierta en mí ese deseo de reencuentro, de descubrir el amplio despliegue de tantos nuevos escritos, y la permanancia de un “espacio de libertad” que sigue siendo fiel a sus principios.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
No te conozco , pero no obstante te doy la bienvenida de nuevo. Espero leer mucho de ti.
Un saludo.
Un abrazote vorémico Bárbara. Qué bueo tenerte otra vez por aquí!.