Este texto lo hice siguiendo directrices de “punto cero a lo vorem”.
Empiezo poniendo el título (que no sé por qué se me ha ocurrido) y no tengo ni idea de cómo voy a seguir. Debe ser algo que llevo en el subconsciente y que quiere ahora salir. Porque nunca me he considerado aprisionada más que exteriormente; en mi interior, por limitadoras que fueran las circunstancias del entorno, siempre he sido mentalmente libre.
Así que una vez dicho esto y con la mente todavía en blanco, estoy tecleando lo que se me ocurre. Espero que el ejercicio de los dedos, que como una vez me dijo la dueña de un restaurante chino es considerado en China como algo muy benéfico y propicia un mejor funcionamiento del cerebro, venga en mi ayuda y me saque del atolladero. En este caso, un atolladero en el que me he metido solita.
¿Cuándo puede hablarse de “rescate de uno mismo”?. Quizá la expresión no diga a todos la misma cosa. Voy a explicar lo que significa para mí, según estoy comenzando la ilación de un pensamiento que tan enigmático se me presentaba al principio.
Yo he tenido, salvo en momentos puntuales, una vida feliz, pero sin tener durante muchos años una conciencia real de mí misma. Siempre me he anulado en pro de las expectativas sobre mí de los demás. Hasta que yo misma me rescaté a mí misma. Y en realidad sin un motivo aparente que me lo demandase. Sucedió probablemente porque tenía que ser así. De repente dejé de anularme, mi criterio se fortaleció, empecé a buscar dentro de mí respuestas que había buscado hasta entonces en el exterior. Y funcionó. ¿Qué mecanismo se puso en marcha en mi interior y por qué razón? No lo sé y a estas alturas creo que no es importante.
Lo importante para mí en estos momentos es dar testimonio de ello, de que si funcionó en mi caso, que no soy especial en nada, puede funcionar en cualquier otra persona que quiera pisar la misma senda con pasos nuevos. Quizá se pueda ganar tiempo si uno se pone a “buscar” incluso antes de sentir la necesidad de hacerlo. Quizá sólo se pueda alcanzar con la plena madurez.
Pues te ha salido un texto verdaderamente muy interesante. Tratas un tema de candente sensibilidad autopersonal que está latente en el sentir de todos los seres humanos. Encontraste un punto “cero” muy bien alimentado. por ejemplo, señalas algo tan interesante como “¿Cuándo puede hablarse del rescate d euno mismo?”. Rescate de uno mismo. !Qué grande planteamiento para debatir, Carlota!. Siempre te habías anulado en pro de las expectativas sobre mí de los demás… hasta que descubriste que las expectativas más importantes eran la de tí sobre tí misma. !Fíjate qué cosa más grande acabas de enseñarnos con tu texto iniciado en un sencillo punto “cero”!. UN ABRAZO.
Un texto muy interesante, espero llegar a tu situación y seguir buscando en mi interior para poder ser mas feliz.
Gracias Carlota.