El torero más inteligente de la Historia vive todavía y nació en Camas, ciudad sevillana de España a cuyos habitantes se les llama cameros y cameras. Él se llama Francisco Romero. Como sucede que a los Franciscos no se les llama en Andalucía Pacos sino más bien Curros (aunque haya algunos Pacos), es por lo que, en el mundo taurino, siempre se le conoció como Curro Romero o Curro o Currito de Camas. Este ex-torero o ex-matador de toros (como se deben llamar a los profesionales del toreo) tomó la alternativa en 1959, o sea cuando contaba 24 años de edad y fue matador de toros hasta el año 2000; lo cual significa que estuvo toreando durante !51 años seguidos!. No sólo ha sido el torero más inteligente de la Historia sino el que más arte, magia y genialidad ha tenido (cuando le salía una buena tarde torera) lo cual significa, bajo mi punto de vista particular y subjetivo, que ha sido no sólo el torero más inteligente de la Historia sino, también, el mejor torero de la Historia.
Cuando le salía una buena tarde despertaba entre todo el público tal delirio y éxtasis que, según escribían y decían los cronistas taurinos de su época, ponía la “plaza boca abajo”, metáfora que significaba éxtasis total. Entonces cortaba todas las orejas y rabos de los toros y salía a hombros por la Puerta Grande de todas las plazas taurinas y era vitoreado como el mejor y el más grande torero nunca visto, mientras desfilaba, a hombros de sus seguidores, por las calles donde había actuado. Era tan fantásticamente inteligente que nada más salir un toro a la arena (y no selecccionaba él los toros como otros toreros sí hacían y hacen) lo estudiaba en pocos minutos y pronto sabía si era un toro lidiable o era sólo un “mal bicho”. Cuando era sólo un “mal bicho” les daba simplemente dos o tres capotazos (para demostrar que no les tenía miedo) y rápidamente sacaba la espada y lo mataba instantáneamente. Esto no lo entendía la mayor parte de los aficionados (los que apenas saben de toros más allá de cuatro o cinco cosas) y entonces era pitado, abucheado, le lanzaban almohadillas y tomates y le llamaban sinvergüenza y otras cosas peores… a las cuales no hacía caso e impertérrito se iba por donde había venido. A pesar de todo esto siempre que actuaba llenaba por completo las plazas taurinas y los propietarios de éstas se peleaban por tenerle siempre en su carteles ya que sabían que la tarde que actuaba él era el “gran negocio” del año. Los seguidores acérrimos de Curro Romero se llamaban orgullosmente “curristas” y le entendían perfectamente lo que hacía. Los contrarios a él se llamaban “anticurristas” y no entendían casi nada de lo que es la fiesta taurina. Pero como dice el refrán: “algo tendrá el agua cuando la bendicen” y por eso “curristas”, “anticurristas” e “imparciales” se pegaban madrugones enteros para ir a la plaza a obtener una entrada cuando actuaba Curro Romero. Se peleaban entre sí por conseguir una de ellas, los reventas hacían “su agosto” y hasta había quienes llegaban a gastar todos sus ahorros o vendían incluso sus colchones con tal de verle torear.
Era tanta la locura que despertaba entre las gentes que nunca dejó a nadie impertérrito o impasible en las tertulias de toros o en los comentarios de la calle. Jamás tuvo heridas graves debido a su enorme inteligencia que era tan elevada que a los que no le entendían les era imposible entender su arte, su magia y su genialidad. Es por eso por lo que vuelvo a repetir, una vez más, que para mi punto de vista personal y subjetivo ha sido el mejor torero de la Historia.
Nota Adjunta:- No confundirlo con Pedro Romero, otro torero español que nació en Ronda (Málaga) en 1754 y murió en Ronda (Málaga) en 1839, cuya carrera de torero estuvo jalonada de ribetes legendarios, incluyendo su rivalidad contra Costillares y Pepe-Hillo. Tampoco hay que confundirlo con Francisco Romero, un sevillano de Sevilla capital, español, que nació en 1891 y murió en Martínez (Buenos Aires) en 1962, que defendió la intencionalidad como la característica primaria de los hombres (y supongo que también de las mujeres) en sus obras tituladas “Filosofía de la persona” (1944) y “Teoría del hombre” (1952-1958) por lo que, haciendo una comparación lógica, puedo afirmar que Curro Romero (el torero más inteligente de la Historia) era también un filósofo de la vida: el mejor de los filósofos toreros.
Para terminar, aquí os dejo lo que de él hay se ha escrito en Wikipedia (Internet):
Francisco Romero López, más conocido como Curro Romero o “El Faraón de Camas” (1 de diciembre de 1933) es un torero español, natural de Camas (Sevilla).
Comenzó su carrera profesional en el barrio de La Pañoleta (Camas, Sevilla), el 22 de agosto de 1954 junto a Limeño.
Curro Romero toreando un Núñez del Cubillo en la plaza del Puerto de Santa María
Estatua de Curro Romero junto a la plaza de toros de la Maestranza de Sevilla, obra del escultor Sebastián Santos Calero, inaugurada en 2001Toreó por primera vez con caballos en Utrera el 8 de septiembre de 1954, con Juan Gálvez y Francisco Corpas, con novillos de Ruperto de los Reyes.
Debutó en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid el 18 de julio de 1957, con toros de Alipio Pérez-Tabernero, acompañando a Adolfo Aparicio y Vázquez II.
Le dio la alternativa Gregorio Sánchez, en la plaza de toros de Valencia, el 18 de marzo de 1959, teniendo como testigo a Jaime Ostos y con el toro: “Vito” del Conde de la Corte. Ese día no tuvo ningún éxito, e incluso recibió un aviso.
La confirmó en Las Ventas el 19-5-1959, con Pepe Luis Vázquez y Manolo Vázquez, con el toro:”Lunito” de Eusebia Galache. Se suspendió el festejo por la lluvia en el tercer toro.
Ha salido por la Puerta del Príncipe de la Maestranza de Sevilla en 4 ocasiones: 19 de mayo de 1966; 13 de junio de 1968; 29 de mayo de 1972 y 19 de abril de 1989.
Una de sus tardes más destacadas tuvo lugar en Sevilla el 19 de mayo de 1966, cortando 8 orejas a seis toros, siendo el torero que más orejas ha cortado en una tarde en la Maestranza.
En Las Ventas ha salido 7 veces por la Puerta Grande: 24 de mayo de 1973 (cortó dos orejas pero renunció a salir en hombros); 24 de mayo de 1965 (1 oreja); 28 de mayo de 1967 (2 orejas); 22 de septiembre de 1959 (1 oreja); 4 de julio de 1963 (2 orejas); 7 de julio de 1966 (2 orejas) y 28 de mayo de 1966 (2 orejas). Ha concedido 35 alternativas.
Ha toreado cerca de 900 corridas.
Ha sido un torero con un arte sublime -es un símbolo-, esencia de la pureza y de la majestad. Un torero con mucho duende, con un toreo de pura naturalidad. Con tardes de luces y sombras, pero sus partidarios eran incondicionales. Tiene un monumento en Sevilla, cerca de La Maestranza.
Toreó su última corrida en La Algaba (Sevilla) el 22 de octubre de 2000 en un festival.
Su trayectoria profesional ha sido una de las más largas conocidas, alternando las tardes épicas con los mayores fracasos, por lo cual, al igual que ocurriera con José Gómez “Joselito” y Belmonte, dividió a la afición taurina entre aquellos que le apoyaban incondicionalmente (curristas) y quienes le denostaban (anticurristas). Se retiró con 66 años, después de 42 años de actividad profesional. Es un reconocido seguidor del Real Betis Balompié y era amigo del cantaor Camarón de la Isla.
El 3 de marzo de 2001 un jurado compuesto por cronistas y aficionados lo incluyó dentro de la lista de los 10 toreros más importantes del siglo XX, junto a los siguientes matadores: José Gómez “Joselito”, Pepe Luis Vázquez ,Juan Belmonte, Domingo Ortega, Manolete, Antonio Bienvenida, Antonio Ordóñez, Paco Camino, y El Viti.
Estuvo casado con la cantante Concha Márquez Piquer, hija de Concha Piquer, con quien tuvo dos hijas (Conchitín y Coral, fallecida en accidente en EE.UU.). En 2003 contrajo matrimonio con Carmen Tello Barbadillo.
Distinciones: Ha recibido, entre otros, los siguientes galardones, que le hacen merecedor del tratamiento Excelentísimo:
La Medalla de Andalucía: (1993) Se concede en reconocimiento a las acciones, servicios y méritos excepcionales o extraordinarios realizados por personas o entidades que sean manifestación del trabajo y la solidaridad en beneficio de los demás ciudadanos.
El nombramiento de Hijo Adoptivo de Andalucía (1997).
La Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, (1997). Primer matador de toros que consigue dicho galardón.
Académico por la Real Academia de Bellas Artes de Sevilla en octubre de 2007.