El Valor de la palabra

Los poderos de esta tierra, cuando desean mostrarse ante el mundo, habilitan plataformas sutiles, atriles, bambalinas y posturas serias con falsas serenidades. Nunca muestran su cuerpo entero, sino medio cuerpo, su busto parlante. La palabra es poderosa, amigos. Escribir es un ejercicio de fuerza que provoca, llena, reclama, entretiene, fuerza, refuerza, descubre….Pero la palabra que “sale de la boca” es el verdadero acto creador de nuestra humanidad bípeda. Recordemos el “Yo acuso”…un texto escrito. Hoy, quiero escribir siendo consciente de la inmensa ingratitud que llena nuestros cielos. Nos movemos hacia una globalidad que encubre una nueva forma de colonización encubierta. Se romperán todos los mapas de esta cultura, para crear el mapa virtuar de las conquistas de los señores de la Guerra. La Paz es una débil moneda de cambio. Me inquieta el mensaje político que esconde acciones ya pensadas. El mundo se nos queda pequeño a quienes maduramos descubriendo las galaxias más cercanas. ¿Qué será para los ojos de los niños? Tanta sangra derramada en beneficio de Museos atestados de falsas obras, de poetas condenados a la oscuridad, de maximalismos en favor de latasd conteniendo el polvo de regiones ignotas. Estemos atentos, porque los mensajes erán muchos y las palabras, medidas, que no meditadas: simplemente porque jamás expresan lo que la “verdad esconde”.

2 comentarios sobre “El Valor de la palabra”

  1. Los poderes de las palabras son muy fuertes porque nos ubican en el centro exacto del saber qué somos y hacia dónde vamos. La globalización de la palabra viene a ser algo así como la castración de nuestras persoanlidades. No. me niego. Elijo una y mil veces las palabras del Vorem individual, enriquecido por el arte de ser cada uno y cada una de nosotros tales como somos. Que los poderes de la tierra no nos alienen las palabras.

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