Ela

Ela era todo, su quién y su cómo,
tal vez la vieron paseando, vestida de azul y tacones altos.
Vuela donde nubes toma té y no quiere compartir su secreto.
Ela es bella y de ella nunca me cansaré.
Carmín sabroso
dueño de mis labios.

2 comentarios sobre “Ela”

  1. Excelente. Unos labios sabrosos es la mejor bebida que existe. Texto de existencia vital. No importa si nos llaman irreales porque lo que no comprenden algunos, o bastantes, o muchos o vaya Dios a saber cuántos, es que la realidad es más justiciera que su materialismo. Si de materia hablamos también Dios es el Señor de Ella. Por cierto… más allá de Ella sólo existe el vacío de los olvidos. ¿Y quién renuncia a tener una realidad tan bella a cambio de superar ciertas malas experiencias?. Ella es bella y de ella nunca me cansaré. Idem eadem idem.

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