en la existencia de nuestros desafíos.

Tenemos relojes que esperan hallar encuentros. !Qué extrañas son las cosas que nunca imaginamos que pudiesen ocurrir hasta que de repente acontecen!. Todo un día entero podemos estar sintiendo el fluir de algo especial que va a ocurrir dentro de sus 24 horas.. !y nada ocurre!… pero, sin embargo, de repente, hay un día en que no estamos esperando nada y de pronto el reloj pierde su timidez y se nos dispara y acelera su tictac hasta tal punto que nos envolvemos en un torbellino de sucesos y descubrimientos que no dejan de asombrarnos. A veces pensamos que no estamos viviendo nada. A veces pensamos que lo estamos viviendo todo. La vida, en fin, es un coloquio contínuo entre los detalles de las horas que se convierten en libélulas del pensamiento iniciando una efervescente orgía de detalles. Entonces se me ocurre un breve pensamiento: que la vida de un ser humano es una danza en la estrecha e íntima pista de baile de lo cotidiano. O somos simplemente cosas o somos profundamente algo. No hay término medio. La decidida confesión de lo que somos está siempre latiendo en la existencia de nuestros desafíos.

2 comentarios sobre “en la existencia de nuestros desafíos.”

  1. Entre mis cosas preferidas está el recurrente momento de una película en la que el narrador dice “Y deperente…”. Me encanta. Ya no solo cinematográficamente, sino trasladado a la vida. Un saludo, Diesel.

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