En memoria

Se amontonan
al cabo de cada jornada
especulaciones,
intentos estrangulados,
caricaturas buscando
un cuerpo
y una muy larga
biblia de desaciertos.

No tuvimos algunos
otros peajes ni paradas
a lo largo
de nuestras vidas
que estos ensayos,
que estos costalazos.
No tuvimos
otros remedios
que la negación,
la inculpación,
la furia sin título
que salta al ruedo
tras un capote
con una calavera impresa
para lidiar con la vida.

Y fueron muchos
los que lidiaron.

Esos ya no están.

Esos hombres
ahora son una
madre arrasada
mesándose los cabellos
en nuestra amarga memoria.

Esos hombres son
un hijo con una foto
de un padre
que nunca les vio caminar.

Es desgarrador.

Yo corrí mejor suerte
y conseguí quedarme.
Así van las cosas.

Y en un intento
exhausto
y condenado a fracasar
escupo estos versos
para llenar
ese agujero,
esa negrura
con la que escuchábamos
las aterradoras campanadas
cada vez que uno de vosotros
dejaba un número de teléfono
que jamás volvería a sonar.

No os hemos olvidado.

Estas letras son vuestras.

Que lo poco que hice
no quite lo mucho que os quería.

2 comentarios sobre “En memoria”

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