Toda vuestra humanidad. El silencio de vuestros rostros. El juego sutil de los nombres…todo, viene a ser la imagen de un sueño llamado Vorem. En verdad os digo que nunca gocé tanto esperando y esperándoos…Me voy, no porque ninguna circunstancia me impida continuar, sino porque mi corazón se traslada a otros lugares. Me voy hacia esa distancia medida y humana…donde todo puediera continuar, pero creo que mis palabras se han difuminado en esta página virtual. Con la pretenciosa intención de las palabras del evangelio…simplemente os digo que he tratado de ser verdad, palabra y sentimiento. Toco a su fin el juego de presencias y sin más…os dejo feliz de haberos hallado. Quizá la necesidad de ser fiel a la dicha que me proporcionáis me impulse a regresar, pero…creo que todo esta dicho.
Como seres en el mismo planeta seguiremos en contacto, porque la vida llama a la vida. Simplemente es un adios de esos que se meditan y dejan caer a la hora de la comida…Ha sido un inmenso placer…Om Mani Padme Humng. Benditos éáis en vuestras maravillosas intenciones.
Quie la Paz reine en este Mundo