Envejece la noche

Bajo los soportales polvorientos,
remota y ancestral habita latente,
perfumada de largas distancias
envejece a un palmo de vacíos sueños
y el áspero suelo.
Exiliada, teje en la penumbra con saña,
heréticos miedos. Feroz batalla.
¡ Qué oscuros desvelos, criaturas sin pueblos!
Desposeída ya de tiempo, sin segundero
con su abrigo nocturno , raído y escueto
se desangra en un Madrid somnoliento.
Declina la luz de las espigadas farolas.
Despojada de sus eternas sombras,
Envejece.
Desaparece.

2 comentarios sobre “Envejece la noche”

  1. ¡ Muchísimas gracias Nocturna! Lo escribí pensando en los desamparados, gente sin patria, sin hogar( una noche no hace mucho cuando vi a un hombre dormir dentro de un cajero)

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