El texto a continuación lo he encontrado como comentario en una página web que frecuento. Sólo me he ocupado de traducirlo.

“Se discute todavía la dicotomía magia y ciencia. Pero, al penetrar en el mundo cuántico, con ideas como “El observador como participante” y la “No localidad”, esa separación desaparece.

Evocar el “Método Científico” es clásico, aburrido y desfasado. La evolución no puede probarse por el método científico, y aún así a la gente le encanta elogiarlo como Ciencia. Y la ciencia es un proceso continuo de encontrar nuevas verdades que desalojen a las viejas verdades (¿recordáis cuando el mundo era plano, o cuando el sol giraba alrededor de la tierra?).

Por tanto, ¿cuál es la verdad? Sin verdad, ¿qué es la ciencia si no magia que se ha codificado a sí misma como nuestra realidad consensual?

No sabemos para qué sirve el 80 ó 90% de nuestro ADN.
No sabemos qué es la Materia Oscura, lo que supone la vasta mayoría de masa en el universo.
Así que, ¿qué sabemos en realidad?

No sabemos si la Teoría de Cuerdas es real, o el Big Bang, pero tenemos toda clase de teorías sobre ambos. Esas teorías ¿son magia o ciencia? Asignamos nombre a algo que no entendemos. ¿No es eso lo que hacían las antiguas civilizaciones cuando decían, por ejemplo, que Thor producía los relámpagos? Sólo que ahora, Thor son pequeñas cuerdas vibrantes de energía, o una gran explosión que ocurrió hace billones de años.

Los diccionarios definen la magia como “la utilización de medios (como hechizos o sortilegios) que se cree tienen poder sobrenatural sobre las fuerzas naturales”.

El 99% de la tecnología que utilizo sin cuestionármela en mi vida diaria hubiera sido considerada magia por alguien que haya vivido hace quinientos años.

¿Cuál es la diferencia entre lo natural y lo sobrenatural? El fogonazo de un flash le parecería magia a alguien de la Edad media, por no hablar del disparo de un arma de fuego.

Darwin no conoció lo que es un átomo. ¿Quiere esto decir que los átomos son mágicos, o que no existen? Nadie en su época pudo probar que existieran. En aquel entonces, hubieran sido sobrenaturales.

Según he podido ir viendo desde que comencé a interesarme por estos temas, la ciencia y la magia tienen el punto de coincidencia de ser formas de llegar al entendimiento del mundo, y no son tan diferentes entre sí como se podría pensar. Para darse cuenta de ello, es necesario tener una mente abierta, sin creérselo todo.

Hacer del tema algo subjetivo puede parecer una especie de evasión, pero la física cuántica nos ha enseñado que el Universo es un lugar subjetivo. Creamos la realidad de consenso a nuestro alrededor.

Creo que el universo entero es mágico, y sin embargo leo bastante sobre cuestiones científicas y veo suficientes documentales científicos como para entender que hay leyes que lo gobiernan. Pero esas leyes sólo sirven para reforzar la idea de un universo mágico.

Para mí… el ADN es mágico. La Física es mágica. La Biología y la Química son mágicas. La evolución es mágica, y el simple hecho de que “yo” existo es algo mágico. Las dicotomías son prisiones. Las palabras son jaulas. El universo es infinito, y realmente, como especie, sabemos muy poco, a pesar de lo que intentan decirnos nuestros egos. Esta es la realidad a la que hay que abrirse.”

Y ahora, amigos de Vorem, decidme:
¿Creéis en la magia?