García Lorca, víctima de la intolerancia

Por Jorge Queirolo Bravo, escritor, historiador y periodista

Fueron apenas 38 años los que alcanzó a vivir este gran poeta, antes de que los nacionalistas lo asesinaran cruel y cobardemente al comienzo de la Guerra Civil Española (1936 – 1939), en el marco de una contienda en la que Federico García Lorca no participaba activa ni pasivamente. De hecho jamás militó en partido político alguno y su vida se circunscribió a sus dos grandes pasiones: la poesía y el teatro. Se le considera como la figura más conocida, admirada y estudiada de las letras castellanas en el siglo XX. “Libro de Poemas” fue su primera obra lírica y por ella rápidamente se lo encasilló como miembro de las escuelas poéticas de vanguardia.

Estas fueron fielmente representadas en las páginas de la revista “Gallo”, órgano que el mismo García Lorca fundó y dirigió en 1928. Después vinieron creaciones como “Romancero gitano” y el “Poema del cante jondo”, las que para muchos fueron una recreación sublime de lo tradicional, aunque con el estilo propio de García Lorca. La “Oda a Walt Whitman”, editada en México en 1933, y “Llanto por Ignacio Sánchez Mejías” se convirtieron en sus últimos libros de versos. Su poesía posee rasgos gitanos y esto se nota en la agilidad de su ritmo. Se dice además, que era más andaluz que español. Fue multifacético en muchos sentidos y también se dedicó a pintar y dibujar. Prueba de ello fue la exposición que se armó con sus obras en Barcelona en 1927. No contento con eso incursionó en el teatro con notable éxito y llegó a dirigir una sala llamada “La Barraca”, la que pertenecía a una universidad. Sin duda fue el dramatismo implícito en su poesía el factor que inevitablemente lo hizo derivar lentamente hacia el teatro. “Bodas de Sangre” fue su primer gran éxito en este campo y también es hasta ahora el más conocido. Ha perdurado en el tiempo y pasado a ser todo un clásico en el transcurso de una cantidad de años relativamente reducida. Tal vez la razón principal para que se haya convertido en favorita del público sea la forma como el autor la estructuró. Tiene todos los elementos propios de una tragedia clásica, en la que los personajes se ven enfrentados a fuerzas que resultan invariablemente superiores a ellos y con las que no pueden, lo cual inevitablemente los hunde en una amarga y penosa derrota. El ambiente de tristeza y desgracia se percibe desde el primer acto. Este drama sintetiza magistralmente los temas que han sido fundamentales para García Lorca: pasiones poderosas; la muerte haciendo siempre acto de presencia y recordándonos a cada rato lo efímero de nuestra existencia terrenal; así como un inveterado y notorio sentido del honor, que es especialmente grande en las mujeres, las que para él son unos seres desgraciados, aproblemados y llenos de tragedias. Da la impresión que las mujeres reciben un trato hasta cierto punto peyorativo en la obra, aunque leyendo entre líneas y analizando el texto con paciencia, uno llega a la conclusión que ellas cuentan con mucha más fuerza y poder de decisión, que aquel que poseen sus congéneres masculinos. Es indiscutible que Federico García Lorca influenció positivamente el trabajo creativo de toda una generación de poetas españoles. Sus versos están imbuidos por la genialidad propia de quien escribe inspirado por la fuerza del alma y por ello García Lorca tiene un bien merecido sitial de honor en la literatura de habla hispana. Las balas asesinas de los nacionalistas españoles no pudieron aplacar la excelencia de sus escritos, por el contrario, fueron un granito de arena más en la carrera para inmortalizarlos.

3 comentarios sobre “García Lorca, víctima de la intolerancia”

  1. “…llegó a dirigir una sala llamada “La Barraca”…”. No es por corregir a nadie, pero yo tenía entendido que La Barraca se trataba de un teatro itinerante, que se llevaba por los pueblos de la geografía española.

    Hay quien niega a día de hoy la importancia de García Lorca en la poesía y teatro mundiales. Yo he visto en páginas web extranjeras cómo le mencionan como la primerísima figura que fue y que lamentablemente desapareció demasiado pronto.

    Enhorabuena, muchas gracias por este texto que nos traes aquí y que hace justicia a García Lorca.

    Un saludo.

  2. Tu texto es de gran valía por lo que tiene de comentario literario que aclara cuestiones garcilorquianas. En cuanto a La Barraca es cierto que era una compañía teatral estatal. Al inaugurarse la II República en España fue nombrado como Ministro de Instrucción Pública Fernando de los Ríos que colocó a García Lorca com o codirector de la compañía estatal de teatro “La Barraca” con la que produjo, dirigió y editó obras del siglo de Oro español y en cuya época él mismo escribió grandes obras teatrales como Bodas de sangre, Yerma y Doña Rosita la soltera. Fue asesinado por los fascistas de la falange franquista por ser simpatizante del Frente Popular y por no haber ocultado nunca que era homosexual. Lo que consiguieron los nacionalcatólicos fascistas de Franco fue elevar a García Lorca a héroe y mito de la lucha por la libertad. Un abrazo Jorge y muy bueno tu texto…

  3. “El Ministerio de Cultura e Información Pública apoyó la fundación del grupo de teatro ambulante universitario La Barraca, que Lorca dirigió junto con Eduardo Ugarte. La Barraca viajó a zonas rurales donde se desconocía el teatro, montando adaptaciones de obras clásicas del Siglo de Oro. Representó un total de 13 obras de teatro en 74 localidades en los años 1932-36.”
    Escuela Internacional, Alcalá de Henares.

    Un saludo.

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