Haced algo, por favor

A todos aquellos de la familia que estáis ya al otro lado: ya sabéis que está sufriendo mucho, que a su avanzadísima edad han tenido que ponerle urgentemente un marcapasos porque si no se hubiera marchado con vosotros. Durante la intervención, como recordareis, tuvo una parada cardiaca que duró cuatro minutos, y fue reanimada. Posteriormente, ya en la habitación a media tarde, volvió a tener otro paro cardiaco y volvieron a reanimarla.

Si ese día se hubiese quedado en casa sola en lugar de ir al centro de mayores, se hubiera ido sin más sufrimiento. Ahora está arrepentida de haberse animado a ir a pesar de estar mareada. Le dice a sus hijas que si se hubiera quedado, no habría hecho falta todo este trajín.

Ya que estáis por ahí y quizá tenéis algún contacto que a nosotras nos falta ¿no podríais interceder para que sus fuertes dolores terminen, de una forma o de otra? Nos duele tanto, tanto, verla sufrir así…

3 comentarios sobre “Haced algo, por favor”

  1. Desgarrador. Consigues hacer una verdadera y grande reflexión. ¿Qué hubiese pasado de quedarse en casa?. ¿Qué pasará por haber salido?. La angustia pende de un hilo. A un lado la muerte y al otro lado la vida como dos caras de un dolor. Muy bien reflexionado.

  2. Gracias, Flama, Diesel, por comentar. Todo ocurrió un viernes y al viernes siguiente le dieron el alta y está en casa de una de sus hijas. Va a cumplir noventa y cinco años en octubre. Es milagroso, quizá mi carta al Más Allá sirvió de algo.

Deja una respuesta