Siempre me llenó de sorpresas ver luciérnagas brillando entre la maleza de las oscuridades nocturnas. Tengo en mi retina una especial cuando caminaba en plena noche cerrada por la Srrranía de Cuenca. Tu haiku me lo ha hecho rememorar y vivir de nuevo. Gracias,kiowa.
Cuando estamos en nuestro pueblo adoptivo, al salir del porche se ven las lucecitas moviéndose entre las plantas de un macizo que hay enfrente. Me encantan. Y ha encantado este haiku.
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Siempre me llenó de sorpresas ver luciérnagas brillando entre la maleza de las oscuridades nocturnas. Tengo en mi retina una especial cuando caminaba en plena noche cerrada por la Srrranía de Cuenca. Tu haiku me lo ha hecho rememorar y vivir de nuevo. Gracias,kiowa.
Cuando estamos en nuestro pueblo adoptivo, al salir del porche se ven las lucecitas moviéndose entre las plantas de un macizo que hay enfrente. Me encantan. Y ha encantado este haiku.
Recuerdo las noches de acampada con mis hijos pequeños admirando las luciérnagas en su baile nocturno .
Un saludo