Ellas, solidarias y sin ambición,
mientras el hombre lucha contra el hombre,
muriendo raramente de inanición;
y ellas no conocen muerte de hambre…
Ellas, no conocen miseria y traición;
nosotros nos creemos en la cumbre,
explotando a quien tiene buena intención;
esperemos que el camino se alumbre.
¿Inferiores?, ¡tremebunda falacia!
¡el “ser superior” qué males padece!,
creyendo en esta falsa democracia.
Somos estúpidos, ¡”divina gracia!”!
Hormiga, sabia amiga; no carece
como el hombre, de vida en abundancia.
Estupenda e ingeniosa tu loa a las hormigas. Esos seres infatigables que cargan con todo y con todo pueden.
Me ha gustado.
Un saludo, Txiki.
Ellas siempre nos darán una lección , lo que sucede es que no la vemos , y asi nos va .
un abrazo Txiki