Instinto.

Los rayos del sol se sumergen,
en un brillo refulgente del agua,
en la verde charca donde la rana,
reposa en la hoja del nenúfar.

El rumor del viento trae recuerdos,
de sonidos de una infancia ya pasada,
de un amanecer suave y eterno,
en una madurez blanca y almidonada.

El aroma de las flores me aleja,
a los tiempos antiguos de la historia,
al vacío de las acantiladas costas,
de los embravecidos mares galáicos.

El tacto de la hierba tupída,
me hace cerrar los negros ojos,
y siento mi corazón galopar,
en un frenesí de alegría animal.

Me adentro en mis instintos,
en lo que me ha llevado a ser,
lo que en estos momentos soy,
un animal algunas veces racional.

Déjo pués de estar en cuclillas,
me levanto y echo a andar,
entro en la voragine del consumo,
vuelvo otra vez a ser un humano.

2 comentarios sobre “Instinto.”

  1. Ay,Kiowa, me encanta, lo del agua refulgente de la charca, con la rana sentada en el nenúfar. Es un paraíso.
    Recordemos los acantilados de los embravecidos mares galaicos cuando no tenían sus molinos de energía eólica…
    Cuidado con el consumo, que no está el horno para bollos.
    Un abrazo.

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