Koan

No se centra el pensamiento del poeta;
le faltan palabras…caminos que “serpean”.
Dentro de quien habla
sólo queda la verdad inexpresada de una ausencia.
¡Duele vivir por muchas razones!
Las emociones son contextos donde conjugar los imposibles.


Se echa de menos el devenir latente de un mañana
que fuera simple y sencillo
y supusiera adivinar el gesto de una mano.
Otra vez (quizá la más necesaria)
la extraordinaria llanura del vivir
se extiende hasta el morir
y perecen en el mismo punto.

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