La crisis de los 20

Y es que me encuentro cuestionando toda mi vida en este momento. Y debe ser el hecho de que cumpliré 20 años pronto. Mi amiga Fernanda me contó que a ella le pasó algo igual una semana antes de su cumpleaños ¿Porqué sucede realmente esto?.
Tengo 19 años y cumpliré 20 el 6/10… estadísticamente ya he vivido 1/4 de mi vida. He aprendido muchas cosas básicas como caminar, hablar, leer, escribir, socializar etc… pero ¿qué cosas he hecho que los demás no? ¿Qué me diferencia de los demás?.
Me di cuenta de que me visto igual que cuando tenía 13 años, tengo el pelo igual desde los 12 y que ya no tengo esa edad… los 20 es un paso, un paso que te deja un poco más en el mundo de la adultez. Debido a esto es que decidí cambiar un poco: Cambiar mi guardarropa, aprender a bailar sin pisar a mi compañero, aprender a hablar francés antes de los 22, conocer el resto del mundo antes de los 35 años, peinarme de vez en cuando y usar un poco más de faldas… no sé porqué, creo que me sentiré más a gusto asi.

Y fue por lo mismo que ayer, en compañía de un amigo de mi hermano y mi mamá fui a empezar con los cambios. Llegué a esa peluquería que estaba en un subterráneo del centro de mi cuidad, nos separamos en el hall, ya que hay una parte de hombres y otra de mujeres. Me senté a esperar mi turno.

-¿Qué corte deseas?- me dijo una peluquera de unos 45 años, con voz ronca debido a muchos cigarros.
-La verdad no lo sé… no estoy convencida, sé que quiero un cambio
Buscó en una pila de revistas y me dio una “Pelo y tijeras”. Miré todos los cortes… de los más variados, de hecho había uno en que ni siquiera se le veía la cara a la modelo, sin embargo, me parecieron interesantes dos páginas: una con un corte simple, desflecado y la otra con una propaganda de una pizza familiar con pepperoni y tocino en el centro.

-Es su turno, siéntese aquí.
Me senté, con un poco de miedo… la verdad es que siempre le he tenido un poco de pánico a los cortes de pelo. Una vez una amiga tuvo que usar sombrero 3 semanas porque a la peluquera entusiasmó con las tijeras.
-Creo que quiero recortar mis puntas.
-Y…¿Si lo desflecamos, le damos muchas capas?
-…Está bien.
Y comenzó. Me lavó el cabello con un poco de violencia, me puso una toalla en la cabeza, me sentó en la silla, me peinó y tomó las tijeras.
-¿Lista?
-Eso creo.

Comenzó a cortar… shick shick shick… miré mis piernas y estaban llenas de cabello… mucho cabello… ella no sabía lo que estaba haciendo en realidad, no sabía lo que yo sentía y no pude hacer más que cerrar los ojos y recordar: recordar todas las veces que mi padre me acariaba el pelo antes de irse de la casa, las ocasiones en que mis primeros pretendientes me decían lo bello que era… o la vez en que casi se me incendia en una procesión en una fecha religiosa…tantas cosas. Ella seguía cortando el pelo con indiferencia, de hecho ni siquiera me preguntó mi nombre ni nada, ella simplemente hacía su trabajo con mucha concentración.
De pronto, entra Francisco al salón y dice riéndose:
-Mira, pareces Samara, la chica de la película “El aro”.
-Jajaja-dijo mi mamá que estaba sentada.
-Graciosos ellos!-dije con una sonrisa en mis labios.

La peluquera me dejó sola un momento para ir a ver a otra clienta a la cual tenía en una máquina para permanente o algo por el estilo… y me puede ver, con las mechas sobre mi cabeza, sujetas con unos pinches dorados. Volvió, me sonrió y prosiguió. Shick, shick, shick!!!. Dejó las tijeras y tomó una navaja para seguir con el corte. Volví a cerrar los ojos. Y recordé la última vez que me corté el pelo, ¡como olvidarlo! 31 de diciembre del año 1999! Aún recuerdo como mi madre miraba esa revista Caras y yo veía de reojo en la televisión un reportaje que trataba de como se celebraría el año nuevo en Australia. 5, 4, 3, 2, 1 Feliz año nuevo! Justo en ese momento, mi peluquera de la niñez daba el primer corte, mientras yo sujetaba mi primera cartera con mis manos. Una niña a mi lado lloraba porque pensaba que cuando llegara el año 2000 se acabaría el mundo… y yo estaba preocupada porque para mí se acaba el mundo cada vez que mi mamá decía “Ese cabello en las puntas está feo, debemos ir a cortarlo no crees?”

De repente, una voz irrumpe:
-Ya estás lista.
Abrí los ojos, me miré casi inspeccionándome, nada mal.
-¿Cuánto es?- preguntó Francisco
-Cinco mil pesos- dijo la peluquera.
-Ahí están, gracias, adios.
-Adios.

Salimos de la peluquería, Francisco me miró y dijo
-Se nota el cambio, pero sigues teniendo el mismo cabello, forma diferente, pero lo mismo al final ¿no crees?.
-Si, cambió la forma, pero sigo siendo la misma persona- dije, con la voz más calmada.
-Se ve linda así, aunque la verdad el cambio no se nota mucho yo creo-dijo mi mamá- después de todo, siempre será mi hija, mi Chany (me dice desde que nací).
-Sí mamá, siempre seré tu Chany.

7 comentarios sobre “La crisis de los 20”

  1. Todo esto de crisis y síndromes “a fecha fija” me parecen invenciones de gente que sólo se mira el ombligo. Así, entre crisis de los veinte, de los cuarenta, de la menopausia en las mujeres, síndrome post-vacacional, etc. etc. huyen volando las ocasiones de ser felices y encontrarnos bien dentro de nuestra piel. Desde luego, si crees estar en crisis, lo estarás. Pero cuando, andando el tiempo, te lleguen las verdaderas crisis (que ojalá sean pocas y no muy fuertes) verás que lo de ahora es algo sin importancia.

    Leí que unos diez días antes del cumpleaños (de todos los cumpleaños) estamos astrológicamente bajo la influencia de Saturno, que no cede hasta el día siguiente. Pero tampoco es que crea mucho en la astrología, aunque no dejan de ser curiosas algunas coincidencias. Por ejemplo, sé de mucha gente que enferma justo antes de cumplir años, que incluso fallecen o que se suicidan. Puede ser coincidencia. Ni lo creo ni lo dejo de creer.

    Ánimo, Yopis, seguro que estás muy guapa con tu nuevo corte de pelo.
    Un beso.

  2. Yopis, eres una preciosidad. Tu crisis (supongo que es la tuya) me parece encantadora. Te haré caso, la próxima vez que ande en crisis me hiré al peluquero. Nada más liberador que¡cortar por lo sano!

    Un besote.

  3. Cortar por lo sano!
    Por fin alguien entendió el verdadero sentido de este cuento =). O sea, era lo que quería decir en realidad. No te parece que cuando te cortas el cabello, es como que, cuando sales de la peluquería, eres como alguien nuevo, o al menos diferente? Para bien o para mal digo, porque hay que decirlo, a veces los peluqueros se entusiasman y se van un poco en voladas raras.
    Besos.

  4. Mmm…..
    Sinceramente crisis a los veinte?

    No creo… aun esta en los “TES”

    La verdadera crisis es cuando llegues a los “Tas”… porque de ahí ya no bajas.
    Treintas, cuarentas, cincuentas…. etc… etc… etc…

    En cuanto a la reflección… un hijo podrá tener 80 años, y si aun viven sus padres Nunca dejara de ser el nene consentido para los mismos.

    Aun cuando este ya tenga nietos.

    La crisis por la edad es solamente para aquel que crea que existe una crisis por la edad

    Por algo el dicho:

    Viejos los Montes, y Reverdecen

    Los niños quieren ser grandes
    Los jóvenes no les importa si llegan a viejos o no
    Los adultos quieren regresar a ser jóvenes
    Los viejos a veces sienten que los tratan como niños

    Usted solamente pida de que sabor quiere el pastel (torta de cumpleaños) y que vengan los años que quieran.

    Una Verdad-Romántica
    Crisantemo-Azul

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