La noria.

La noria gira una y otra vez…

¿Y que otra cosa que reír con la noria?

Pero, este momento de contemplación, se detiene, y una mano de pronto…sujeta mi hombro, pero antes de dar la vuelta, siento ese aroma, el aroma que sin saber…me enamoró.

Y otra vez te vas, y otra vez vuelvo a aquella mágica vista, a aquellas risas y llantos de impacientes por…la noria.

Pero, ¿como seguir aquí si hace tan solo un breve instante…te vi?

Entonces te busqué y miré y miré, mas todo queda en el mundanal espacio de los sueños.

Y cada día camino, y vuelvo al lugar de tus besos amor, a el lugar en donde por primera vez comprendí que mis pies andan solos, que mis pies no saben que tras ellos quizás, muy cerquita de ellos, los tuyos les estén buscando.

Y la risa es así como vuelve, es así como nada importa y como mis sentimientos giran y giran en esta vieja noria que siempre estuvo ahí haciendo reír, haciendo sentir .

Un comentario sobre “La noria.”

  1. La noria de los sentimientos gira y gira… y dentro de ella los cangilones se llenan de sueños y realidades. Todo es un continuo estar cerquita de algo y alejarnos de otro algo… pero la vida se nos enamora y desenamora con cada mundanal espacio. Tú lo has reflejado excelentemente en el texto. La noria… La noria y este ámbito universal donde podemos contemplar el espectáculo ferial de los breves instantes. Un beso, NASIA y gracias por hacernos visualizar el camino.

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