LA POBREZA Y LA RIQUEZA

Había una vez un hombre que era tan pobre, tan pobre, tan pobre, que sólo tenía dinero.
Un día al hombre le ocurrió algo bueno y alegre y mientras sonreía y brincaba de euforia, se percato de que no tenía a quien abrazar para celebrar su alegría.

Un día al hombre le ocurrió algo malo y triste y mientras cabizbajo lloraba y se lamentaba, se percató de que no tenía a quien abrazar para llorar su tristeza.

Había una vez un hombre que era tan pobre, tan pobre, tan pobre, que sólo tenía dinero.

NOTA: Sr. Rajoy, le ruego encarecidamente que no nos meta a todos en su mismo saco. El otro día leí en un periódico que su política se centraría en la economía porque ( y cito textualmente ): “todo lo que puede hacernos felices lo podemos comprar con dinero.” Ja ! Con todos mis respetos, si todo fuera así de sencillo exterminaríamos en el hombre la humana facultad de soñar.
Cuando un amigo me dice que me quiere, no me acuerdo de mi cartera, ni si quiera se en ese momento si tengo o no dinero y no me importa.
Cuando la chica a la que quieres, me dice que sí, mi dinero es para invitarla a cenar en un sitio bonito, y si no lo tengo, me hago un bocadillo con pan de ayer y me voy con ella a pasear de noche por el campo, nos tumbamos, cenamos ese bocata que sabe a gloria y me dedico con amor y ternura ( y sin dinero ) a mirar al cielo y admirarla a ella. Y llego a casa sonriente y me doy un baño de espuma de estrellas recordando aquel momentazo que no existe dinero que pueda pagar, y amigos, aunque gratis, es algo de lo más enriquecedor.

Sr Rajoy, siga enriqueciéndose con nuestro dinero y a mí dóteme de capacidad.

Un abrazo a todos.

10 comentarios sobre “LA POBREZA Y LA RIQUEZA”

  1. . Yo creo que en la etapa más feliz de mi vida no tenía coche, ni tenía tele. No tenía teléfono fijo, ni hucha, ni paga. En la época más feliz de mi vida me duchaba con cazuelas, comía poco, no encendíamos la luz y nos queríamos tanto…

  2. Las épocas más felices de la vida son aquellas en las que te sientes vivo realmente y puedes oler, tocar y moldear esa sensación y lo cierto es que la vida, no se puede comprar.

  3. Me uno a los comentarios y comparto totalmente lo dicho. Si, Thripop, la mejor fortuna es la que tú tan brillantmeente has expuesto. Yo muchas veces solo como sueños… pero me siento enormemente feliz saber que existen personas como tú.

  4. Pufff. Creo que merece la pena la mención de que no tengo ni la menor idea de cómo responder a tu comentario.
    En fin, ahí te dejo un insignificante gracias que no refleja ni de manera atómica mi gratitud.
    Un saludico

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