Las bicicletas son para cuando no llueve

La escuela de Damián estaba ubicada a pocos metros de la casa del señor alcalde. Justo por detrás, estaba la balanza para vehículos pesados, que casi siempre estaba en desuso o con poca actividad, al menos cada vez que Damián, aburrido de las clases se asomaba a la ventana para ver si veía algún perro vagar o algún gato subido a algún tejado, o gallinero…pero la balanza estaba siempre vacía de actividad. Él siempre buscaba algo que lo distrajera del aburrido e insoportable oficio forzado de escolar.

Su hermano mayor era un aburrido adolescente, que siempre estaba estudiando, siempre claudicando entre datos y más datos, atrapado entre letras poemas y textos. La piel de este adolescente sufría de atonía…

Damián siempre veía que los elogios y las atenciones estaban puestos en su hermano mayor. Y a él lo trataban como si fuese una persona que no podía o sabía pensar, lo trataban como a un pobre niño de pocas luces. Posiblemente sus padres temían que su hijo pequeño los superara en algo.
Poco a poco fue degenerando hacia una especie de complejo de inferioridad. Aprobar exámenes no había de ser propio de un niño distraído e idiotizado por unos padres con orgullo.
Damián iba viendo que su hermano era más listo y admirado por su papá y su mamá. Su personalidad empezó a cambiar, empezó a dar a sus padres justo lo que querían: “Un niño distraído al que tenían que decirle todo” y posiblemente así, comportándose tal y como sus padres querían recibiría algún tipo de atención o medalla psicológica al “mejor comportamiento”. Sus padres – iglesia lo controlaban, le decían sutilmente que hacer y que pensar, sus padres – iglesia lo tenían atado y persuadido. A cada uno de los hermanos los tenían programados con argumentos distintos, pero programados para estar al servicio de unas preferencias, y no para vivir sus propias realidades. La recompensa y método era el fatídico juego de: premio – castigo.

Con el transcurrir del tiempo el distanciamiento entre ambos hermanos fue aumentando. Poco a poco Damián veía como su hermano era protegido y cuidado para que pudiese estudiar sin ningún tipo de interferencia. Se le evitaban distracciones. Muchas limitaciones recaían en Damián.
Su Idiotez adquirida lo iba acomplejando tanto que no se atrevía a decir lo que pensaba.
Pero un día pudo advertir que para lo que interesaba a sus padres entonces sí que lo veían y trataban como inteligente. Y así empezó a desarrollar un comportamiento interno y otro externo. Una Psicología hacia fuera y otra hacia dentro.
Sus gestos y comportamientos llenos de rabia se iban haciendo visibles.

Estaba condenado. Era casi adolescente, nunca aprobaba exámenes, y además descubrió que era así la única manera de llegar a su mamá y a su papá. :”¿queréis un hijo así? pues os lo daré. Su hermano mayor, por el contrario aprobaba siempre.

Pocos años más tarde sucedió que gracias a una situación que se produjo, Damián pudo conversar con su hermano… Descubrió a un chico triste y deprimido que para recibir afecto de sus padres tenía que ser perfecto y tener éxito y que se veía muy lejos de parecerse a su hermano pequeño. Al que veía una persona abierta y libre, con gran habilidad e imaginación y muy habilidoso. A raíz de este encuentro se produjo un cambio entre ambos.

Una tarde, los padres de éstos dos chicos recibieron la visita de uno de los concejales del ayuntamiento del pueblo, que además era amigo de la familia, el hombre habló sin titubeos: “Vuestro hijo mayor ha ingerido una sustancia muy tóxica preparada por él mismo, suponemos que con ayuda de sus profundos conocimientos en química… se encuentra ingresado en el hospital, dicen los médicos que estas primeras horas son cruciales, le han tenido que hacer un lavado de estómago”…

Este lamentable suceso unió todavía más a estos dos distanciados hermanos.

Tiempo después ambos se fueron de casa, a vivir juntos, y descubrieron que a ambos les gustaban las bicicletas, juntaron sus habilidades y abrieron un taller de reparación y venta. El hermano mayor aportó sus conocimientos en la parte más legal y administrativa y su hermano pequeño aportó la imaginación, la habilidad manual y mecánica. Y así es como desde entonces ambos dejaron de tener éxito y empezaron a triunfar.

Ambos hermanos conocieron a dos hermanas gemelas que tenían una casa de turismo rural y que por otro lado estaban muy interesadas en actividades de montaña con bicicleta.

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